IX

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'La luna está llena de miradas

que se pierden buscando una respuesta.'


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La mirada perdida de Borja danzó junto a una hoja traviesa que buscaba su libertad; ambos parecieron comprenderse al instante. Una fría brisa facilitó el encuentro de su nuevo hogar. Y con ello, la vuelta de Borja a la realidad. Fue entonces con Helena con quien compartió mirada.

–Gracias por haberte preocupado por mí. Pero ahora Clara requiere de mi ayuda.

Helena detuvo a Borja cuando éste iba a retomar su trabajo. Dando un paso hacia delante mientras aflojaba el agarre en su brazo, limpió una lágrima que paseaba por su mejilla.

–No puedo imaginar el dolor que te destroza el corazón. Pero si te puedo prometerte que, de piedras quebradas, las mejores esculturas se han esculpido. Y además, a través de lo roto, la luz entra mejor.

Las flores, comportándose como un bello coro, repitieron aquellas palabras en voz baja mientras ambos amigos se unían en un abrazo. Borja hizo el amago de sonreír y se fue. Y Helena se ajustó su bolso en el hombro para salir de aquel lugar, pues su turno ya había terminado. Sin embargo, mientras caminaba hacia la salida, una corazonada la hizo detenerse.

El local se tornó oscuro y un foco de luz destacó el piano que decoraba el escenario. Su bella melodía comenzó a danzar entre aquellos que se dejaban seducir. Incluso los que perdieron la razón por los efectos del alcohol cedieron a aquel inesperado pero precioso encuentro. El ambiente se sentía tan acogedor como cuando la luna se encontraba completa; llena.


Los relojes anoche detuve.

Más un silencio en alto lloré.

Un bello poema compuse.

Y a los poetas arrodillé.


El Ron a una copa me invitó.

Y, entre lágrimas, le recité

la lectura en braille

de sus besos sobre mi piel.


La joven pintora se sintió muda al escucharlo recitar versos que se unieron a la danza de la melodía. Lo observaba como un marinero de leyendas al escuchar canciones de una sirena. Y observaba cómo Alexander deleitaba a su público poco merecedor de aquella unión que los artistas habían buscado día y noche en vano.

· Numen · #PGP2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora