No solo hay peligro en el corazón.
Se levantó de la fría cerámica y puso dos calcetines viejos en sus pies. Ya estaba comenzando a helar, el frío ya se estaba haciendo presente.
La luna todavía se colaba por la ventana de la habitación del matrimonio, en la que dormía __. La llevaba observando media hora, aproximadamente. No se cansaba.
Se tocó las manos, y notó que estaban heladas, como hielos. Ni siquiera sentía el frío. Estaba tan sumida en sus pensamientos que se olvidó completamente de su persona.
Se levantó a medias y buscó entre los cajones dos pares de guantes.
Encontró dos guantes de lana rosados. ¿Qué acaso la suerte no es mi amiga?, pensó fastidiada al ver el lado trasero de los guantes que tanto le habían gustado, hasta que vio esa inicial bordada con hilo fino.
Una C.
___ rodó los ojos.
Y se fue a dormir, esta vez sin despertar más.
***
Esa mañana Carl lo primero que vio en __ al verla bajar por la escalera fueron dos guantes de lana rosados. Pero le llamó más la atención que tenía una C bordada con hilo. Se dio cuenta de que la tela del guante estaba forzada por la parte de la inicial, __ había tratado de sacarla.
¿Acaso lo odiaba?
Tenía sus razones, pero... ¿qué haría él si ella ya no gustaba de él? Al menos, sería algo merecido, nadie lo mandó a ser tan cabeza hueca.
___ esa mañana no había desayunado, con ver a Carl y Hana sentados en el mesón, tomados de la mano, su hambre se fue al diablo.
Vio a Rick que la miraba con sus mejores sonrisas, y con unos ojos que no pudo descifrar. Digamos, que esa mañana, no había sido la mejor.
Hana vio la C bordada en los guantes de __ y casi quiso jalonearla del pelo. Primero: la chica __ no le caía nada de bien. La había tratado muy mal en su primer encuentro, y Hana no estaba acostumbrada a los malos tratos. Segundo: la noche anterior la chica castaña había confesado su amor a Carl a gritos. Eso derramó el agua del vaso. Estaba harta.
Ahora, en la tarde, Hana estaba sentada con un ojo morado en la sala, y con Carl curándola. __ los observaba fijamente y desafiante, Carl no veía la hora para terminar a Hana, y al fin irse con ___. Se contenía internamente para no lanzarse a besarla ahí mismo.
Los guantes de __ estaban desbordados enteros en una esquina del comedor. __ miraba los pedazos de lana descocida, y luego miraba a Hana. La muy idiota, al ver la C bordada en aquellos lindos guantes, los comenzó a jalonear hasta sacarlos de las manos de ___. Luego, los desbordó por completo. Obviamente __ no se quedaría así, y le dio un buen golpe en la cara. Hana lloró y le gritó incoherencias. __ le respondió: Gracias a esos guantes, no me ha dado una hipotermia, ahora los has roto, por tus caprichos, rubia chillona.
__ nunca se sintió más niña en toda su vida. Insultando a la novia del chico que te gusta. Típico de una adolescente. Después de darle el golpe, fue a curar sus nudillos, y comenzó a reír como una loca. No paraba. Eso era lo más tonto, y divertido que había hecho desde el apocalipsis.
Rick le dio un sermón a __, pero estaba muy divertido. Aquél hombre, no podía castigar a una chica como ___. Sus ojos demostraban sentimientos de culpa al ser regañada. Y __ odiaba ser regañada. Inmediatamente se sentía culpable y apenada. Rick se echó a reír luego de darle el sermón, y __ se relajó.
Carl la observaba atentamente. Sus rasgos finos, su cabello cayendo por sus hombros hasta su costilla. Su nariz respingada tenía una mancha de polvo en la punta, cosa que la hacía parecer tierna. Sus ojos estaban apagados, y tristes. Eso lo lamentaba infinitamente, pero cambiaría su vista cuando Carl se dignara a terminar con Hana. Y lo haría, quería hacerlo ahora mismo. Pero pensó que no sería muy generoso de su parte, terminarla, y que la chica quede con un corazón roto, y un ojo morado.
--¡Auch!--gritó Hana.
Carl dejó de mirar a __ y miró a Hana. Tenía el algodón muy apretado, en toda la zona afectada del ojo de Hana. Sacó inmediatamente el algodón y se sonrojó. Había dañado a Hana, por estar mirando a __. Qué caballero de tu parte, Carl, pensó regañándose a sí mismo.
____, por su parte, estaba confundida. ¿Por qué la miraba tanto?
Sin decir nada, se fue de la sala, a la cocina con Rick. Debía hablar con él. Debían moverse pronto... ése lugar no era seguro.N/A: espero que les haya recompensado bien el mes sin actualizar. Mil perdones, hasta estoy avergonzada de aparecer por acá. Las amo y por favor perdónenme.
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Deathless - Carl Grimes.
Fanfiction"Las personas eran destruidas por su inocencia. " -¿Serías capaz de dejarme? Carl sonrió. -Claro que no. "Las muertes aumentaban." -Yo la quería...-murmuró. -Lo sé-asintió. "El miedo se hacía partes de ellos." -No saldremos de aquí-susurró con lágri...