Entre La Sombra y El Sol (Wigetta, Rubelangel, Lutaxx)

Pequeñas coincidencias

POV Samuel

Caminé lejos de la biblioteca, sin saber a donde me dirigía, ese conflicto lo había enterrado en el pasado y ahora vuelve a salir. Giré la cabeza para dar un leve vistazo a la puerta, Rubén... si él sabía... no sé quien más podría hacerlo. Apreté mis dientes y suspiré, lo hice como hace años que no lo hacía.Llegué a los pasillos principales de la escuela y sentí como si todo el mundo me mirara.  Di un puñetazo al primer locker que me encontré, tenía ganas de vomitar y mi cabeza me dolía, tantos recuerdos venían a mi cabeza justo cuando tenía una esperanza de hablar con Guillermo. Luzu era novio del su mejor amigo, y eso me había dado una oportunidad de acercarme a él. Vi que Alex salía de la oficina del director, corrí para tomarlo del brazo y él me miró sabiendo que quería hablar con él.

- ¿Por quién te peleaste?- le pregunté desesperado.

- Por Eva- respondió seco.

- No me mientas Alex- sacudí su brazo- Abel de no es Heterosexual.

Abrió los ojos como platos y simplemente negó con la cabeza, esto no era bueno, nada bueno. Abel y yo había tenido una hermosa amistad. Hasta que a los dos nos gustó el mismo chico, entonces comenzó la rivalidad. Solté el brazo de Alex, cerré los ojos y me recargué en la pared, no quería problemas de nuevo.

- Guillermo- susurró- a Abel le gusta Guillermo, me preguntó por él pero comenzó a hablar como si mi mejor amigo fuera una puta barata.

Me tapé la cara molesto, no me había acercado a alguien en mucho tiempo solo para evitar esto. Nunca debí decirle a nadie sobre lo que sentía por el chico que vive frente a mi. Pero Luzu nunca habría hablado, Alex... de él no lo creo. 

- ¿Le dijiste a alguien que me gustaba Guille?

- Mangel...- dijo- y... a... Eva.

Todas mis neuronas se conectaron, Eva era amiga de la hermana de Abel, esa sucia perra que se enteraba de todo, de una forma u otra. Los dos hermanos eran iguales, estrenaste y busca pleitos. Bajé los hombros resignado, de nuevo perdería a alguien importante en mi vida, y ni dos semanas había pasado con él. Levanté la vista y vi que Alex se había ido pero alguien tomó su lugar frente a mi. Miré los ojos achinados de mi vecino y saqué todo el aire que tenía.

-¿Qué te gusta quién?- se acercó a mi lo suficiente como para percibir su respiración.

- Es malo escuchar las conversaciones de los demás...

- Es malo dejar a la gente cuando le prometes estudiar junto con él- hizo un pequeño puchero al cual no pude evitar soltar una sonrisa.

- ¿Por qué tienes que ser tan adorable?- acaricié su abultada mejilla.

- No lo sé- sonrió de tal manera que mi corazón dio un vuelco enorme, con sólo mirarlo olvidaba mis problemas- No me dijiste quien te gustaba...

- Tú- respondí sincero- me gustas tú...

Sólo me miró, yo acerqué mis labios a los suyos y presioné levemente, sentí sus dedos rodear mi mano y apretarla ligeramente. Mi corazón se aceleró aún más de lo que ya estaba.

____________________________________________________________________________________

POV Frank

Observé como Luzu trabajaba en su tarea, estaba completamente perdido en su cabello rizado y sus ojos color caramelo. Me sentía mal por no haberle dicho a Guille pero... si lo sabía me iba a matar por no presentarle antes a Samuel, me di un golpe mental. Tenía que ayudar a mi amigo a conocer mejor a Samuel, desde hace semanas que se hablaban y no me había dicho nada comprometedor. Tal vez lo ocultaba igual que yo. Puse mi cabeza sobre la mesa y cerré mis ojos, estaba cansado y tenía ganas de helado. No quería hacer tarea y menos una que tenía que ver con biología, jugueteé con mis dedos hasta que sentí unos golpecitos en mi cabeza.

- Ponte a trabajar- me dijo en forma de regaño- no vamos a salir hasta que termines.

-Luzuuuu!! quiero un helado- hice un berrinche- QUIERO HELADO.

Crucé mis brazos y volteé mi cara, si quiero algo lo voy a conseguir. El nene Frank quiere un helado, se levantó y me apretó las mejillas logrando que mis labios se pusieron como boca de pez. 

- No te voy a dar helado si no estudias- sonrió- no quiero que repruebes.

Fruncí el ceño y me acerqué a besarlo, mordí su labio y pasé mis brazos por su cuello. Si no tenía helado, podía tener otra cosa. Me levanté para besarnos mejor y lo fui guiando al sofá, me estaba divirtiendo de lo lindo. Lo aventé para que se sentara y me puse sobre él. Al parecer le dejó de importar si terminaba mi tarea o no.

- ¡FRANK!- una tercera voz gritó- ¿pero qué coño estás haciendo?

Abrí los ojos asustado y miré a mi mejor amigo parado a lado de Samuel, los dos mirándonos sorprendidos, aunque uno más que otro. Me levanté y carraspeé un poco ¿y ahora como lo explico? ¿cómo le digo?

- ¿Por qué no me lo contaste?- parecía herido- Eres mi amigo

Abrí y cerré la boca pensando en algo cueréente para decir, pero nada más no salían las palabras. Y Luzu no me estaba ayudando mucho, se limitó a quedarse quieto y apretar sus labios, tal vez le pasaba lo mismo que a mi. Pero Samuel sonrió de una manera que me indicó que ya lo sabía, entonces mi novio soltó todo el aire acumulado en sus pulmones. Como si agradeciera a Dios por su vida, yo era el único mal amigo en este lugar.

- Creo que debimos tocar a la puerta chiqui-  Dijo Samuel  tomando la mano de mi amigo. 

Creo que yo no había sido el único que ocultaba cosas.

- Tú tampoco me habías contado- señalé sus manos- así que no me reclames nada.

- Pero si esto- levantó sus manos- ha pasado justamente hoy.

- A mi no me engañas chaval- me crucé de brazos y caminé hacía él- esas cosas no se dan de un día para otro.

- Pues tú tampoco que para estar a punto de follar en nuestra sala...- me empujó- se necesita tiempo, he niñato.

Levanté mi puño a punto de pegarle en su cara de tonto, pero los brazos de Luzu me envolvieron alejándome de ellos. Luché, agité las piernas y brazos de forma que logré que mi pareja me soltara y yo corriera a pelear.

- ¿a quién le dices niñato?- me trepé sobre él- hijo de puta.

Samuel y Luzu tomaron a cada uno por los hombros, yo recibí un golpe en mejilla izquierda y él en la frente.

- ¿sabes qué Frank?- hizo un gesto despectivo- ¿¡por qué no te vas con tu novio a vivir y a mi me dejas tranquilo!?

-¡Porque tu novio vive con el mío!-grité lo más fuerte que pude.

- Oh, creo que elegimos el peor momento para venir- la voz de Rubén me retumbó en los oídos y miré la puerta abierta- estem... volvemos mañana.

- No, está bien- Guille les abrió la puerta completamente y pasaron- sólo estábamos discutiendo.

-Joder hermano que golpe- Rubén tocó la mejilla de Guillermo y me miró- ¿pelea de pasivas?

Mangel fue el primero en reír y luego le secundaron los mayores, relajé mi cuerpo y comencé a reír por el comentario, que tenía tanto de cierto. Miré a Guille con ganas de abrazarlo y eso hice. Una pelea de pasivas no rompería ésta amistad.