¿Puedes afrontarlo?

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-Charlotte, debes dormir. Los dos debéis dormir algo.-Daniel y yo negamos, acostados en las sillas que pusimos al lado de su cama. Tyler resopló.-Charlotte, hazlo por mi.

-No Tyler, no lo haré por nadie más que por mi misma. Siempre lo hago por los demás, siempre me callo por los demás. Ahora haré lo que quiera, y lo que quiero es quedarme otra noche con ella y con Daniel.

-Llevas dos días aquí, no puedo venir siempre.

-No lo hagas.-Contesté.-Ya lo tengo todo aquí. Ropa, comida, productos de limpieza, mis bloc de dibujo y mi cámara.

-Está bien, haz lo que quieras.-Me besó en los labios con un rápido movimiento y me miró serio.-Pero no puedes perder tu vida por la suya.

-Si que puedo.-Dije seria.-Tyler, vete a casa.

-Está bien.-Asintió tomando la chaqueta.-Mañana os traigo café.-Daniel levantó el pulgar y se pasó los dedos por las orejas cuando nos quedamos solos.

-¿Sabes? Es un buen chico.-Seguí mirando el bordado enmarcado de un bebé en la pared. Típico de hospitales.¿Por qué no desaparecía yo? Tampoco habría mucha gente que llorase por mi. Yo no lloraba por mi. Pero debía aguantar, por Tyler, por April. Por ellos. Daniel suspiró. Todos suspirábamos mucho.-Charlotte, no puedes volver al principio. No puedes volver a encerrarte en esa maldita coraza.-Seguí mirando el cuadro.-Tú no tienes porqué ser así.

-¿Y cómo soy?-Pregunté con voz apagada. Le miré fijamente.-¿Soy la divertida y risueña?¿Callada?¿Violenta?¿Mandona? No soy nada, no sirvo para nada.

-Vamos, no hables así.-Me tomó la mano.-Eres la Charlotte que sabe enfrentarse al mundo.

-¿Y si le hubiera advertido de la dependencia emocional?¿Y si le hubiera dicho que pasase el día conmigo?¿Por qué no sabía que era su aniversario?-Miré mi desayuno, comida y cena a mi lado, intactos. Los empujé a la papelera con un movimiento de mano y Daniel negó bajando la cabeza.-Nunca lo hago bien. Siempre se me escapa algo. Haga lo que haga, alguien pierde. No quería perder yo, así que ha perdido April.

-Charlotte, estos pensamientos los tienes porqué no estas con la mente clara. Llevas dos días sin dormir. Solo has dormido dos horas en dos días.

-No tengo sueño.-Respondí con sinceridad.-A veces, creemos tener la solución. Estamos tan seguros que bajamos la guardia. Nunca debí bajarla. Ninguno de mis yos es útil.

-Charlotte, eres útil en cualquier forma de expresión.¿Por qué no dibujas algo para April? No me sé mas chistes.-Negué, no me apetecía. No quería, había perdido interés.

-No me atrae la idea.

-Eso es imposible, es dibujo Charlotte. Tu máxima forma de expresión.

-Una que nunca nadie entendió, nadie puede hacerlo.-Miré a April.-Vamos, April, ha pasado el tiempo crucial. Despierta.-Daniel seguía acariciándola. Lo miré.-¿Y Peter?-Se encogió de hombros y fruncí el ceño.-Solos.

-Solos.-Confirmó.-Deberías irte un rato con Tyler. Olvidarte por un momento de todo. Acuéstate con él, lo que sea. Haz algo que te olvide por unos momentos de esta mierda.

-No tengo ganas.-Contesté tomando la mano de April y trazando círculos con mi pulgar.-Si me voy volverá a pasar algo y ya no me puedo perdonar por esto.

-Vete, ahora. Llamaré a Peter, a quien sea. Sal a correr, Tyler te ha traído ropa.-Negué de nuevo.-Vamos, hasta yo me he ido un momento.-Negué de nuevo.-Está bien, haz lo que quieras. Pero April no le gustaría verte así.

Un verano muy, muy largoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora