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Ambos acostados en su cama, platicábamos sobre mi futuro en la universidad de New York. Ella abrazada a mi, con su cabeza recostada sobre mi pecho, mientras yo acariciaba su cabello con delicadeza, diafrutando de la cercanía y la calidez que su presencia me podía brindar.

"¿Me puedes prometer algo?" dijo después de un silencio y se alejó de mi para mirarme a los ojos.

El día anterior, el clima frío le había afectado por lo que ahora tenia que reposar en la cama. Me llamó por que estaba aburrida y después de lavar los trastes de volada, pues mi papá lo había pedido de requisito si quería salir, llegué a su casa para pasar el día con ella.

Ya me sentía parte de la familia, pues me la llevaba en esta casa, visitando a Audrey, pues ella no siempre podía venir a mi casa y mucho menos estos últimos días, que estuvieron muy pesados.

"Lo que sea" le respondí, acariciando su mejilla suavemente, disfrutando cuan suave su piel se sentía contra el tacto de las yemas de mis dedos.

"Que lo que me pase no te impida seguir adelante" susurró y tragué saliva, pues me dolía hablar de eso, odiaba hacerlo "Lo que mas deseo es que encuentres a la mujer que te mereces y que puedas vivir el resto se tu vida con ella"

"No estoy seguro de encontrar a alguien como tú, Audrey, tú eres la única con la que deseo un futuro" le dije sintiendo el nudo de mi garganta doler cada vez más.

"Sabes que no será posible un futuro conmigo" solté una solitaria lágrima y ella se encargó de limpiarla "No espero que encuentres a alguien igual que yo, quiero que encuentres a alguien que te ame tanto como yo lo hago"

"Será muy difícil... " empecé a decir pero ella me interrumpió.

"Pero lo lograrás Shawn. Lo mereces" me quedé sin palabras, no quería seguir hablando del tema "Por favor promételo, es lo único que te pido" me suplicó y cuando mi mirada fue hacia la suya no pude negarme.

"Lo prometo, Audrey" ella sonrió levemente, supongo que tratando de levantarme el ánimo.

Se separó de mi y de la mesa de noche, agarró un CD, para después extenderlo hacia mi. Lo tomé mirándola extrañado y ella sonrió mostrando sus dientes.

"Lo hice para ti. Son canciones que me definen" miré la cosa y aunque al mismo tiempo me sentía triste, sonreí ante el tierno detalle que había tenido conmigo.

Yo le había regalado una cadena de oro con un diminuto diamante colgando, se había emocionado tanto  que hasta lo usa a diario y hasta para dormir.

"Gracias, Audrey" le di un suave beso en los labios, que la hizo ampliar su sonrisa.

Ella se volvió a abrazar a mi cuerpo, dando por acabado el tema.

"Te amo, Shawn" fueron las suaves palabras que soltó segundos después, aquellas que siempre hacían acelerar mi corazón.

"Yo también" le respondí cerrando mis ojos y cayendo en sueño profundo con la chica que más me importaba en mis brazos, durmiendo igual que yo.

what she did «Shawn Mendes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora