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Desearía decir que Audrey vivió un milagro y que todo rastro de cáncer fue retirado de su cuerpo; amaría poder decir que terminó la secundaria y la universidad como si nada hubiera pasado, siendo una sobreviviente del cáncer; anhelaría poder decir que nos casamos y que vivimos muchos años juntos al lado de nuestros hijos.

Pero no pasó.

Audrey murió un martes 8 de julio a las 12 am.

Llegué corriendo a su casa cuando me llamaron, con la esperanza de que fuera una broma pero cuando llegué mi mundo se detuvo al ver a su madre derrumbada en la sala de estar.

No estuve para ella en el momento en que se fue, pero mi madre me dice que es mejor que mi último recuerdo de ella sea cuando estaba viva y no su cadáver.

Tuve la oportunidad de vivir con ella los mejores 10 meses de mi vida y aunque gente pueda pensar que lo nuestro fue amor, que éramos bastante jóvenes como para experimentar sentimiento tan profundo como el amor, yo se que era lo que sentíamos y fue amor puro.

Fue una historia de amor efímera.

Audrey vivió sus últimos días con su familia y conmigo a su lado. Pude apreciar la fortaleza y valentía que ella decidió tener, para luchar por nosotros y darnos la oportunidad de tener más tiempo con ella. Podía estar sufriendo pero ella nos seguía regalando una sonrisa.

El funeral fue bastante sencillo y sus padres se limitaron a decir lo que en cualquier evento como aquel se tenía que decir; pero aunque no dieron muchos detalles yo se que ellos la amaban mucho y que todo lo que realmente sentían hacia ella, ya había sido dicho hacia ella.

No había llorado desde el día que ella se fue y aunque extrañaba verla todo el tiempo, simplemente guardaba silencio. Evité mirar cualquier imagen de ella por que sabía que me derrumbaría y dudaba saber levantarme.

Era sábado y estaba en mi cuarto, mirando por la ventana el día soleado. Desde ese día no podía hacer nada más que pensar, recordarla y evitar llorar.

Mi padre llegó a mi habitación y supe que era él porque podía identificarlo por el sonido de sus pasos, aún cuando estaba de espaldas a la puerta.

"Hijo, la mamá de Audrey vino" anunció pero no le respondí, no quería hacerlo. "Te dejó una carta. Audrey la escribió para ti, justo para este día" escuché que se acercó, pero solo un poco por que después se retiró, dejándome solo de nuevo y cerrando la puerta después de él.

Me di media vuelta para encontrar un sobre blanco en mi cama y sin dudar o titubear, me acerqué para romper este y leer lo que la hoja de adentro tenía escrito.

what she did «Shawn Mendes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora