De: [Delirios].
Para: [Sombra].
Querido Sombra:
Ha sido difícil, amigo mío, muy difícil.
Tú estabas por ahí, con tu paso tranquilo, tu excéntrica risa, tus ojos cambiantes que brillaban al mirarme, que no comprendías el daño que me podías hacer.
Para mí, persona se cariño reducido, pero existente, unos ojos tierno y sonrisa tranquilizadora, no son todo; pero ¡Oh! Tu seria mirada, comprensible, de cierta manera, hizo lo que unas flores hacen a una enamoradiza idiota.
El tiempo ha pasado y yo sigo igual..Tú no. Cambiaste, mi sombra, cambiaste.
Habrá, para mí, una magia en el inicio, en lo desconocido, en lo frío, que me cautivará hasta el final de mis tiempos; no pararía hasta encontrarte una respuesta concreta. No lo he hecho, pues recuerdo que sombra eres y sombra serás.
Tu oscuridad esta desapareciendo, sin embargo. Me asusta dejar de sentirlo mismo, pues me gustaba la sensación.
Aunque sé que nunca esta carta llegará a tus diestras manos, ni que tu nombre verdadero jamás será revelado, me gustaría preguntarte:
¿Será el tiempo el que nos separe? ¿Será que mi cariño por ti cambiará cuando las hojas terminen de caer? ¿Será que el noviembre nos marchitará como aquellas flores de las muchachas tontas que paseaban por el parque aquella tarde primaveral?
¡Oh, mon cherí! Ojalá el tiempo avance más rápido para saber si nuestro afecto perdurará también.
Tal vez no siempre tuya,
[Delirios].
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Delirios
RastgeleHabía una vez, Cuando las sombras dominaban las mentes y los poemas eran palomas en la triste mañana, una niña que soñó que sus delirios fueran cartas y sus cartas fueran poemas. Pero que a través de la noche irracional, la lluvia de cantos deliria...
