1.

2.9K 357 182
                                        

Era sábado y se encontraban ambos chicos en la casa del pelirrojo, acostumbraban reunirse al menos un fin de semana sin importar que en ocasiones después de la escuela estos salieran durante la tarde. 

Harry se encontraba comiendo papas mientras estaba recostado en la cama de Michael, llevaba un buen rato ahí desde que había llegado y comenzaba a desesperarse ante la poca atención de su amigo quien por cierto, se encontraba sentado frente al escritorio de su habitación, mirando la pantalla como si estuviera esperando a que algo apareciera.

—Michael ¿dejarías de estar en esa computadora y ponerme al menos un poco más de atención? Por favoooor —Hablo exasperado el rizado— todo el día, todos los días estas ahí —levantó sus manos en señal de desesperación— deberíamos de hacer otra cosa, no se... ¡puedo enseñarte a tocar la guitarra! —exclamó emocionado, sin embargo, no recibió respuesta alguna. 

—¡Michael!—Le hablo alzando la voz. 

—¿Que?— Se limito a decir tranquilamente, no se atrevía a decir algo mas si no quería hacer enojar aun mas al rizado. No había escuchado algo de lo que este dijo. 

Harry optó por no soltar su desesperación de una vez, así que volvió a intentar: —¿De verdad?—frunció el ceño— Vamos, hay que ir al parque, al cine, visitar a Louis —sonrió—. ¡Es sábado!

Recibió una mirada burlona acompañada de una ligera risa. 

Harry y Louis se conocieron en las ultimas vacaciones en una visita al museo de astronomía, no es que Harry sea un fan de visitar museos, prefería gastar su tiempo en otras actividades que no involucraran leer, esa vez accedió a ir ya que la mamá de Michael fue quien lo había invitado y durante el recorrido fue que tomo una fotografía a una maqueta del espacio que le había llamado la atención demasiado, emoción que fue interrumpida cuando sintió un calor ardiente en sus mejillas: "oye, si quieres tomar fotos esta bien, pero asegúrate de quitarle el flash cuando lo hagas —escucho"  Desde ese día dos cosas tuvo por seguro:  

1. No iría de nuevo a algún museo, si tiene que le pediría a Michael que tome alguna foto.

2.   Aquel chico era el ser humano mas lindo que había visto.

—No te rías Mike —hablo tratando de parecer serio— no es para nada gracioso.

—Claro que lo es —sentenció— quien diría que te lo encontrarías a la salida del museo y te pidiera el número... gracioso fue que le diste el de tu mamá y luego el tuyo cuando recordaste —comenzó a reír fuerte mientras su amigo tapaba su cara con una almohada— no veo porque no son novios ya, si se gustan los dos, creo que deberías decirle lo que sientes, no te puedes quedar así siempre.

Harry comenzaba a enojarse, le molestaba bastante hablar del tema, no porque no le tuviera la suficiente confianza a su amigo, sino que este sabía bien las razones por las que no estaban juntos, tenía demasiado miedo de ser rechazado, de perder la agradable amistad que había formado con Louis y de sentirse tan bien. 

—Michael...

—Si, yo opino que deberías decirle lo que sientes —Carcajeó el pelirrojo.

—Michael... Ya detente, por favor, no es gracioso.

—¡Dios mío! Si yo tuviera a Luke Hemmings aquí no sabes lo que no haría —enfatizo "no"— en serio que no estaría esperando —golpeo su frente con la palma de su mano.

—Bien Michael, deja de hablar de eso, por favor —pidió desesperadamente— sabes que no me gusta ese tema, lo sabes. Y deja de hablar de él —señaló el poster pegado en la pared— en primera no te conoce y dudo que sepa de tu existencia, segunda es que pasas perdiendo el tiempo en la computadora o en el teléfono escribiéndole, dime ¿ya respondió alguno de tus tweets? —preguntó— aparte estos últimos días has dejado de hablar conmigo. 

Había comenzado a bajar el tono de su voz cuando vio a su amigo caminar a la puerta de la habitación y abrirla, sin decirle algo, sin mirarlo.

—Mike no —Trato de arreglar las cosas— perdóname, no fue mi intención pero sabes que tengo algo de razón, ade—

—Ya vete Harry, es tarde y seguramente tendrás demasiadas cosas MUY importantes que hacer. —Interrumpió al rizado quien trato de acercarse para enmendar las cosas.—¡Que no Harry, vete, no te quiero ver ahora! —Grito mientras sus ojos comenzaban a arder ante el cumulo de lagrimas— ¡Vete, vete! —Seguía gritando mientras empujaba a su amigo fuera.

No le quedo otra opción más que irse y tratar de arreglar las cosas cuando Michael estuviera mejor. 



El resto del día la paso decaído, se sentía demasiado mal por haberle hablado de la manera en que lo hizo a su amigo, no lo había hecho intencionalmente y para ser sinceros llegó a pensar que sobrepasó de cierta manera, pero por otra parte, le había dolido lo que su mejor amigo le había dicho ya que el también tenía idea de lo que significaba hablar de 5 seconds of summer y Luke Hemmings, después de todo era el sitio en dónde había encontrado identidad, apoyo y sobre todo que pertenecía a "algo", por esa misma razón el enojo seguía dentro de el, no tenía la más mínima intención de hablar con el rizado.

Decidido a dejar de sentirse mal consigo mismo, tomo las llaves de su casa para al salir dirigirse a la estética más cercana posible. Necesitaba un cambio lo más pronto posible y el color rojo ya lo traía consigo hace algo de tiempo.

 —Hola, buenas tardes —saludo a la mujer de edad avanzada una vez que llegó — disculpe, ¿tiene tintes para el cabello?  —preguntó rascandose la nuca.

 —Claro que si muchacho  —le respondió la mujer bastante animada — dime ¿qué  color te gustaría?  —le pregunto haciéndose a un lado, dejando a la vista un estante con cajitas en las cuales se podía ver una etiqueta con un color.

 —Oh  —musito Michael ante el acto — gracias  —le sonrió mientras fingía ver las cajitas y pensar el color que querría, hasta que después de un tiempo dijo — amarillo estaría bien.

fanboy • mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora