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V

497

Aquel desierto se agita

Cuando la invasion regresa;

Llevan miles de cabezas

De vacuno y yeguarizo;

Pa no afligirse es preciso

Tener bastante firmeza.

498

Aquello es un hervidero

De pampas -un celemín-.

Cuando riunen el botín

Juntando toda la hacienda,

Es cantidá tan tremenda

Que no alcanza a verse el fin.

499

Vuelven las chinas cargadas

Con las prendas en montón;

Aflige esa destrucción:

Acomodaos en cargueros

Llevan negocios enteros

Que han saquiao en la invasión.

500

Su pretensión es robar,

No quedar en el pantano;

Viene a tierra de cristianos

Como juria del infierno;

No se llevan al Gobierno

Poerque no lo hallan a mano.

501

Vuelven locos de contento

Cuando han venido a la fija;

Antes que ninguno elija

Empiezan con todo empeño,

Como dijo un santiagueño,

A hacerse la repartija.

502

Se reparten el botín

Con igualdad, sin malicia;

No muestra el indio codicia,

Ninguna falta comete:

Solo en eso se somete

A una regla de justicia.

La vuelta de Martin FierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora