XXIV

398 9 0
                                    

XXIV

922

Me le escapé con trabajo

En diversas ocasiones;

Era de los adulones;

Me puso mal con el Juez;

Hasta que al fin una vez

Me agarró en las eleciones.

923

Ricuerdo que esa ocasión

Andaban listas diversas;

Las opiniones dispersas

No se podían arreglar:

Decían que el Juez, por triunfar,

Hacía cosas muy perversas.

924

Cuando si riunió la gente

Vino a proclamarla el ñato,

Diciendo con aparato

"Que todo andaría mal,

 Si pretendía cada cual

Votar por un candilato."

925

Y quiso al punto quitarme

La lista que yo llevé,

Mas yo se la mesquiné,

Y ya me gritó: "!Anarquista!

Has de votar por la lista

Que ha mandao el Comiqué."

926

Me dió verguenza de verme

Tratado de esa manera;

Y como si uno se altera

Ya no es fácil que se ablande,

Le dije: "Mande el que mande,

Yo he de votar por quien quiera.

927

"En las carpetas de juego

Y en la mesa eletoral,

A todo hombre soy igual,

Respeto al que me respeta,

Pero el naipe y la boleta

Naides me lo ha de tocar."

928

Ahi no más ya me cayó

A sable la polecía;

Aunque era una picardía

Me decidí a soportar,

Y no los quise peliar

Por no perderme ese día.

929

Atravesao me agarró

Y se aprovechó aquel ñato;

Dende que sufrí ese trato

No dentro donde no quepo;

Fi a jinetiar en el cepo

Por cuestión de candilatos

930

Injusticia tan notoria

No la soporté de flojo;

Una venda de mis ojos

Vino el suceso a voltiar:

Vi que teníamos que andar

Como perro con tramojo.

931

Dende equellas eleciones

Se siguió el batiburrillo;

Aquél se volvió un ovillo

Del que no había ni noticia,

!Es señora la justicia..

Y anda en ancas del mas pillo!


La vuelta de Martin FierroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora