La invitacion

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Vacío, si ese es la palabra, así es como me siento al despertar solo en la cama cada mañana desde hace años.
No tengo motivos por el cual levantarme y seguir existiendo, salvo una sola cosa que me importa, es más aseguraría que esa es la única razón por la que me levanto cada día, solo una cosa que alegra hasta el más negro día, Touya.

Aunque el es mi mejor amigo, yo no lo veo así... mis sentimientos son fuertes: cada vez que lo veo, me sonrojo por cualquier comentario que me hace, mi respiración se acelera a tal punto que creo que uno de estos días voy a sufrir un paro cardiaco.

Solo pensar en el simple hecho que hoy lo veré de nuevo como cada día desde que lo conocí, no puedo sentirme más feliz. Luego de pensar en este hecho me levanto rápido, me ducho y desayuno con la "voracidad que me caracteriza", así me lo había dicho en una ocasión mientras almorzábamos bajo el árbol de nuestra preparatoria. Salgo apresurado hacia el punto de encuentro, porque no me gusta hacerlo esperar.

Al fin llego, muy temprano, así que ansioso y hecho un manojo de nervios me apoyo en la pared hasta que llegue.

Mientras me sumerjo nuevamente en mis pensamientos y pienso que ya no puedo más seguir en esta situación, pero siempre cuando pienso en ello siento que crece un agujero en mi pecho y me falta el aire pero ¿Como decirle que el es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida?, que quiero besarlo que me estreche en sus brazos, que quiero sentirme amado y amarlo por siempre, pertenecer solo a él y que me muero de celos cada vez que alguna chica se le acerca, ya sea para saludarlo o para declarársele. Que simple y llanamente lo amo
Aunque no me costo mucho tiempo darme cuenta de lo que sentía hacia el era amor, me costo mas hacerme la idea de que lo que sentía por el no era algo malo sino era algo verdadero, y mucho mas hacerme la idea que mas odiaba... que este sentimiento no es reciproco. Allí estaba yo sumido en mis pensamientos cuando una melodiosa voz, me saca del trance de una duda existencial.

- Hey! - Dijo eso al tronar los dedos -Buenos días Yuki, ¿Estas bien?

- Ho-Hola Touya, Buenos días! No me percate que habías llegado, perdón. -Respondí titubeante.

- En serio? -responde el, con un dejo en la voz de preocupación y sarcasmo.

Sabía que no se había convencido del todo, pero ¿que otra cosa podía hacer? ¿Decirle lo que siento?...

- En verdad, estoy bien. - mientras le sonrió para hacerle saber que estoy bien, bueno al menos aparentar.

-Uhmmm... Ok.

Y me da una sonrisa que me deja enceguecido por un momento hasta que escuche que me decían:

- Buenos días Yukito, que tal amaneciste?

- Bien, gracias Sakura. -Digo esto mientras le sonrío, y ella se sonroja

- Ya vámonos Yuki, sino llegaremos tarde por ese mounstro.

- QUE NO SOY UN MOUNSTRO! -Dice la pequeña Sakura, mientras trata de darle un puntapié a Touya.

- Si, si lo que digas vámonos.

El Camino es silencioso al menos para mi ya que trato de ver a Touya pero la pequeña Sakura me pregunta que hare el fin de semana, y platicándome acerca de un festival, a lo que yo solo atino a sonreírle. Pronto llegamos a la escuela donde Sakura se apresura a entrar, no sin antes gritar, si gritar por que Touya no paro cuando llegamos a la entrada.

- Nos vemos luego.

Al fin llegamos, entramos al salón y nos sentamos en nuestros pupitres. Cuando iba a preguntarle que iba hacer Touya el fin de semana...

-Buenos Días alumnos. A partir del día de hoy nos acompañara una nueva alumna. Pasa por favor.

Ante ello entro una chica de pelo negro hasta la cintura, alta con ojos de un color muy peculiar.

- Ella se llama Rika Nonaka, espero que la traten como una compañera más.

En ese instante no pude sentir otra cosa más que celos, si celos, Nonaka, no dejaba de mirar a Touya aunque este no le presto la más mínima atención.

- Hola soy Rika Nonaka, tu debes ser Touya Kinomoto.

- Emm... Este... si mucho gusto, pero ¿Cómo sabes mi nombre?

- Eso ya lo sabia además por lo visto eres un rompecorazones verdad?

- Si eso dicen. - Dijo Touya con una resignación ya que tanto el como yo sabíamos muy bien de que se había sumado una "admiradora" mas a las del montón.

Ella ocupo el asiento detrás de Touya. Así prosiguió toda la clase, hasta la hora del almuerzo. Y nos fuimos hasta el árbol en silencio. Silencio roto por el.

- Yuki...

- Si Touya, ¿dime que pasa?

- ¿Qué harás el Sábado?

- Uhmm la verdad nada importante, iba a terminar el proyecto de química pero salvo eso nada en verdad.

- Ah! Ya veo... El sábado va haber un festival en el Templo Tsukimine Jinja... - Esta Touya por decirme lo que creía que iba a decirme... - así que creí que quisieras acompañarme... - si lo dijo! - Tengo que acompañar al mounstro...que va a ir con Tomoyo -Aunque no era lo que esperaba que dijera, lo tome de sumo grado gratificante.

- Pues claro, será un gusto acompañarte.

- Bueno entonces nos encontramos en el templo a las 6:30 pm.- dijo el como si la cosa no importara en lo mas mínimo. Yo solo atine a sonreírle.

Terminamos de almorzar y regresamos a clases. El resto del día siguió sin ninguna novedad.

Así terminaron las clases y me acompaño hasta mi casa, nos despedimos con un hasta mañana. Y me dejo allí en la puerta suspirando como siempre lo hacia cada vez que lo contemplaba irse hacia su casa.

Tome una ducha, cene algo "ligero" ¬¬ y me acosté pensando en lo que me depararía el destino para al día siguiente, ya que algo dentro de mi me decía que sería un día de lo mas movido.

Aceptando los sentimientos por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora