Aceptando los sentimientos por ti

Sorpresas en el Festival

- - ¡¡LO TENGOOO!!... – gritaron a la vez lee y mi querido touya, me alivie por el hecho de que llegaran.

Mientras Tomoyo explicaba que el vendedor declaro en un empate entre los dos.

- ¿Esto es para mi? – dije algo sorprendido aunque en el fondo no lo estaba. Lee me entrego el peluche el cual dije al igual que sakura que era muy bonito. Lee estaba muy rojo cuando le di las gracias y le sonrei. Mientras Touya le daba el suyo a Sakura.

Me sentia extraño de alguna manera feliz, pero triste a la vez, deseaba que el peluche que le dio a a sakura me lo diera el a mi. Pero porque tenia celos de la pequeña sakura, si era su hermana...

Tenia que concentrarme, le di las gracias a lee...

- Encontre un puestos de raspados, me gustaria invitarte uno en agradecimiento por este muñeco. – dicho esto el pequeño estaba que no cabia en si mismo, cuando note que la pequeña sakura se alejaba con tomoyo alegando que tenian que averiguar algo. - ¿No quieren venir ustedes tambien? – dije a los otros compañeros de sakura.

- Es peligroso que vayan solas!... – decia un sobreprotector touya, cuando...

- Buenas noches muchachos. – era la voz de una mujer.

- Kaho? – pregunto un sorprendido touya. En ese instante vi como se retiraba un amargado, y celoso quizas? no lo sabia con exactitud, shaoran. Cuando me disponia a retenerlo, ya que la propuesta de invitarle un raspado seguia en pie.

- Tu eres Yukito ¿verdad?. – pregunto esa mujer – me llamo kaho mizuki.

- Asi es – le respondi – mi nombre es yukito tsukihiro. – pero ya era muy tarde el pequeño ya se habia retirado y detrás de el sus demas compañeros.

- Le queda muy bien ese traje de ceremonias. – le dije para darle un cumplido, ya que queria saber como sabia mi nombre.

- Es que estoy como asistente en este templo que es de mi familia. – dijo ella, entonces se me ocurrio preguntarle donde se encontraba la tienda del templo, vi que touya estaba nervioso pero lo ignore, no se porque, pero intui que debia dejarlo solo en ese momento.

- AH! – dije con asombro ¬¬ - entonces usted ha de saber donde se encuentra la tienda de este templo.

- Si es por alla. –respondio hacia la direccion opuesta a la que se habia ido sakura.

- Muchas gracias, ahorita vuelvo. – dije sonriendo mas para touya.

No me fue difícil encontrar el puesto donde vendian los amuletos, era muy pintoresco, pero me llamo la atención quien era la persona a la cual estaban atendiendo. Aunque no suelo fijarme en esas cosas, como ver quien es la persona que me atiende cuando compro algo, pero este chico me llamo la atención apenas lo divise. Era un chico alto, casi de la misma talla de touya, y su cabello era de un color celeste.

- Hola, buenas noches! ¿en que lo puedo ayudar? – dijo vendedor.

- Buenas noches, deseo un amuleto para la buena suerte. – respondi.

- Lo lamento, pero se nos acabaron. Justo le acabo de vender el último a aquel joven. – Dijo señalando con la cabeza al chico el cual divise hace unos momen+-tos. Me voltee y me fije en sus ojos, tenia unos ojos de un color grisáceo.

- Oh no, pues era la para la proxima. – dije yo

Ya me estaba alejando pensando en otra manera de hacer sentir bien a sakura por el incidente de la apuesta, pero tenia que reconocer que lo hacia mas por touya. Estaba alli cuando una voz me llamo.

- Hey!. – Era el chico de los ojos grisaceos. – Disculpa pero te llevo llamando buen rato y no respondias.

- Ehh... lo siento, no te escuche. – Le dije sonriendole.