¿Qué pasa? No puedo moverme, ¿Dónde estoy? Al fin empiezo a recuperar mi conciencia, pero no puedo abrir los ojos, siento que estoy amarrada pero no puedo identificar claramente a que, estoy mareada y no tengo sentido de la orientación, debo esperar un poco más. Nuevamente esa oscuridad creciente me llama y yo me pierdo en ella nuevamente.
-¿Ellen? Despierta
Alguien me llama, puedo escucharlo. Comienzo a recuperar la conciencia y esta vez puedo abrir mis ojos. Abro los ojos lentamente y empiezo a reconocer el lugar, estoy amarrada el borde final de una cama, conozco esta cama, este cuarto, es de... Giro mi cabeza hacia el frente y ahí lo veo, Jesús.
-¿Pero qué coños...
-Tenía que hablar contigo, supuse que no ibas a querer así que te espere en el estacionamiento y te dormí para traerte hasta acá.
Estoy realmente enojada, Jesús es la última persona a la que quiero ver pero él se empeña en hablar de algo que yo prefiero olvidar.
-¿Por qué el amarre?
-Es para que no te vayas, te conozco; sé que me golpearas y saldrás corriendo apenas tengas la oportunidad así que prefiero no dártela.
-¡Vaya! Eres inteligente cuando te lo propones.
-Supongo que todo animal busca sobrevivir a los ataques de los demás.
-Así que consideras que te atacaré.
-Así es, estoy seguro.
-Bien, empieza a hablar antes de que logre soltarme y te dé una buena paliza por atrevido.
-Lo que paso anoche...
-No me interesa saber lo que paso anoche.
-Dejame hablar! Lo que paso anoche fue algo que no pude controlar, no sé de donde saco ella esa idea tan tonta de querer acostarse conmigo, tu misma viste como entro al cuarto y se desnudó. Yo solo pude hacerla mía, no tuve opción.
Estallo en risa por las idioteces que ha dicho.
-¿Qué es tan gracioso?
-Tu, tus estupideces. "No tuve opción" pobrecito. ¡Eres un descarado! Pero que te crees, a mí no me interesan tus explicaciones. Tú y yo no somos nada, ya no me interesa tener nada contigo. ¡Suéltame ahora!
-Ellen escucha. Lo siento, yo no quería que estuvieras presente en ese momento. Necesito que me disculpes, necesito que vuelvas a ser mi amiga; hoy me ignoraste todo el día y no sabes cuánto me dolió, yo te quiero Ellen, no me quiero separar de ti.
No sé que decirle, en este momento no sé si quiero seguir siendo su amiga, me molesto lo que hizo pero no puedo culparlo, era evidente que esa situación tarde o temprano se iba a dar; supongo que puedo olvidar esa fase y seguir siendo su amiga, como antes de que todo esto pasara.
-Está bien, seguiremos siendo amigos.
-Gracias.
Se acerca para darme un beso pero al notar que se dirige hacia mi boca aparto la cara.
-¿Qué sucede?
-Dije claramente amigos, eso se acabó y será mejor que no vuelvas a intentar algo parecido.
-Está bien, solo amigos.
Mi celular suena a lo lejos, solo hasta ahora me percato de que ha estado sonando un buen rato. Miro hacia el lugar donde se encuentra queriendo saber quién es.
-Es José Luis. Ha estado llamando desde hace media hora.
-Quede de verme con él hace media hora, eres un tonto. ¡Suéltame, quiero irme! Tengo cosas que hacer.
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Estarás en Mí
Romance¿Qué más se puede pedir a la vida? Ellen tiene 25 años y esta a punto de levantar su empresa, tiene amigos incondicionales que la apoyan y se puede decir que es feliz, pero... Esta sumergida en una relación, si es que así se le puede llamar, con Je...