Capítulo 07.

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Estoy agotada tanto física como mentalmente. Ha sido un mes muy duro; reuniones, congresos, seminarios y un sin fin de actividades más, que en este momento siento que quiero tirar la toalla.

Tenía mi teoría de que todo sería fácil si lo hacía con amor, pero obviamente hasta el amor cansa.

-Parece como si te hubieran dado una paliza.

-¿Tú crees? – Pregunto con ironía mirando a José Luis. – Quiero estar bien dormida por dos semanas – Bufo y me tiro en la alfombra de la sala acostándome a su lado. Él me acerca a su cuerpo y empieza a acariciar mi cabello.

-Fue difícil para todos; no eres la única que esta así, bodocona.

-Si pero creo que soy la única que se está quejando – Hago un puchero y escondo mi cabeza en su pecho.

-José Alejandro también se ha estado quejando mucho.

-¡Es un niño! Él no cuenta – José Luis ríe y se separa de mí.

-Oye, puedes hacer esto; la mayoría somos hombres y se vería mal si nos quejamos, pero si te digo la verdad ha estado siendo pesado, sobre todo los últimos días. Es casi como que una pesadilla.

-Al menos no soy la única.

-No, no lo eres. Anda, ya es la última. Reyna nos espera.

-No me voy a cambiar – Me quejo y miro mi jean roto estratégicamente a medio muslo y la rodilla.

-No lo hagas, solo levántate. – Tira de mi brazo y me coloca de pie.

-¿Y Johan?

-Ya debe ir llegando; quería dar un paseo con José Alejandro. Ese pequeño demonio de Tazmania tiene a todo el mundo babeando por él.

-No me extraña; es un niño encantador.

-Como su padre – Trata de completar él y yo lo empujo lejos.

-Serás creído.

-¿Qué te puedo decir? Uno tiene lo suyo.

-Imbécil.

-Bodoque.

-¡Deja de llamarme así! Todo el mundo me asocia con Mani de la Era de Hielo.

-Debería de decirte más bien Mani, Manito – Suelta una risa burlona y yo lo pateo en las piernas – Salvaje – Se queja.

-Neandertal – Le digo de vuelta y paso por su lado.

-Espérame que vamos en el mismo auto – Ando a correr por la escaleras y siento que él viene detrás con el fin de alcanzarme.

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-Es por eso que dado los resultados que las personas que tuvimos como tutores todo este tiempo, puedo decir con una gran satisfacción que... - Reyna habla y habla sin parar; es una asistente excelente, pero en este momento el sueño me gana y soy incapaz de comprender una sola palabra más de lo que diga. Todos en la mesa tenemos el mismo aspecto; desgarbados, con flojera y lo que más resalta son las increíbles ojeras que cada uno tiene.

-¿Estas bien, mi amor? – Me pregunta un Johan muy preocupado. Creo que me estoy empezando a marear por la falta de sueño. Como puedo asiento, pero todo en este momento me está dando vueltas.

-Deberías descansar –Escucho la voz de Jesús y le doy una mirada que claramente debe decirle que todo está bien.

-...Y es por eso que creo conveniente que la ceremonia de apertura de Raiderba Combustibles debe hacerse en un lugar distinto, algo que este entre el aire libre y lo moderno. –Suspiro perezosamente sintiendo el cansancio apoderado de mi cuerpo.

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