'Aún no entiendo que haces con Patricia teniendo una chica como yo dispuesta a darte todo, pero hasta que te des cuenta de ello estaré detrás de ti'
Ese era el mensaje que me había llegado al móvil, mi acosadora había dado un paso más y ahora ya tenía mi número.¿Como lo habría conseguido?
Y sobre todo ¿quién podría ser?
Esas dos preguntas, junto con otra infinidad más rondaban en mi cabeza, no entendía porque tenia una acosadora, ¿porque yo?
Acababa de llegar a casa cuando mi hermana entró en mi cuarto.
-Alex, mañana tengo la primera consulta con el médico. ¿Me acompañas?
-Me encantaría. ¿A qué hora es?
-A las doce y media, hablaré con mamá para que me deje sacarte del insti.
-No es necesario Ali. No es la primera vez que me salto clases.-Dije riendome.
-Esta bien, paso a por ti con el coche.
-Perfecto.
Se hizo la hora de cenar pero mi padre no estaba, extrañado me dirigí a mi madre para preguntarle por él.
-Mamá, ¿dónde está papá?-Al acercarme a ella me di cuenta que tenía los ojos llorosos.-¿Qué te pasa?
-Ayer, después de la noticia que dio tu hermana tuve una discusión muy fuerte con él. Quiere que tu hermana aborte, no quiere que nadie sepa que está embarazada.-Mi cara era de asombro absoluto. Lo que mi hermana llevaba dentro era su nieto, sangre de su sangre y prentendía matarlo.-Quién tiene que decidir es Alissa, y si Alissa ha decidido tenerlo yo voy a apoyarla, y cuando se lo dije me contestó que él ya no era de esta familia, que todos vamos en su contra.-Mi madre dejó de hablar y soltó un sollozo. Me acerqué a ella y la abracé, al poco siguió hablando.-Recogió algunas de sus cosas y se fue.
-No te preocupes mamá, vamos a seguir adelante.-Le dije mientras la abrazaba.
-¿Qué os pasa?-Preguntó Mike entrando en la sala.
-Ven enano.-Le dije.- A partir de ahora, somos los hombres de la casa no podemos dejar que nada les pase, ni a mamá, ni a Alissa ni a su bebe.¿Está claro?
-¿Papá se ha ido verdad?-Ni mi madre ni yo contestamos.-Alex dime la verdad, no soy un niño pequeño aunque me sigas llamando enano.
Ayer os esuche discutir mamá,-comenzó a gritar Mike.-y luego oí la puerta. ¡Se ha ido!-Chilló aún más.
-¿Qué son esos gritos?-Interrumpió mi hermana.
-¡Es todo vuestra culpa!-Volvió a gritar Mike saliendo de la sala.
-Ali quedate con mama.-Le dije a mi hermana mientras salia detrás de Mike.
Salí corriendo de casa, y nada más pisar la calle vi a mi hermano huyendo. Corrí detrás de él hasta que por fin le di alcance, me situé justo delante de él impidiéndole continuar. En ese momento me miró y pude ver lágrimas en sus ojos, enseguida se abrazó a mi y comenzó a llorar.
-Tss enano, tranquilo.
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Ha pasado un semana desde que mi padre se fue de casa y sinceramente ha sido la mejor semana de mi vida.
La relación con mi madre ha mejorado mucho, ahora sé que ella me ocultó lo de James porque no tenia fuerzas para afrontar la situación pero que nunca su interés fue hacerme daño. Mi hermana tiene un bebé dentro de ella que está sanísimo y el cual va a ser el niño más consentido del mundo. Mike, ha acabado afrontando la situación de la marcha de papá. Estoy pasando mucho tiempo con él, no quiero que se sienta solo. Y de papá, poco sabemos a parte de que se ha ido de vuelta a Estados Unidos, mi madre ha estado hablando con el abogado para firmar el divorcio y una separación de la empresa que tienen.
Que mi padre ya no viva con nosotros me da mucha más libertad. Patri se pasa el tiempo en mi casa, desde que se hermano volvió con Lorena nos tiene abandonados a los dos. Así que, aquí estamos, en el sofá de mi casa decidiendo que hacer.
-Me apetece un montón salir de fiesta.-Dije.
-Mañana es viernes, podíamos salir.
-Me parece perfecto nena. ¿Se lo digo a tu hermano? Así salimos los cuatro.
-Nunca he salido de fiesta con mi hermano.-Dijo Patri riéndose.
-Siempre hay una primera vez para todo.
En ese momento entro mi madre al salón.
-Hola chicos.-Nos saludo alegremente.
-Hola Carmen.-Le contestó Patri.
-¿Te quedas a cenar?
-Si.-Conteste yo por ella.
-¡Alex!-Chilló Patri.
-Patri no vas a cenar en tu casa sola, tu hermano esta con Lorena y seguro que tu tía no esta en casa. Además que quiero estar contigo.-Le dije mientras me abrazaba a ella y escondía mi cabeza en su cuello.
-Ay de verdad niña, no se que le has hecho a mi hijo, ¡pero le tienes loquito!-Exclamó mi madre.
Conociendo a Patri tanto como la conozco, sé que se puso roja.
-¡Mamá! ¿No tienes nada que hacer?
-Ay Alex, ya me voy ya, os dejo solos.
-A mi madre le encantas.
-Y a mi ella, a veces la veo como la madre que nunca tuve.
-Ella también te ve como su hija. Eres una más de mi familia.
-Te quiero tanto Alex.
-Y yo pequeña.
-¿Pequeña?-Me preguntó mientras levantaba una ceja.-¿Nuevo apodo?
-Vamos Patri, sabes que eres mi pequeña, nunca voy a dejar que nada malo te pase.
-Ois, que cursi eres ché.
-Chicos, siento interrumpiros otra vez, pero ha llegado esta carta para ti Alex.-Dijo mi madre entrando al salón.
