Parte 11 Invitado especial

19 2 0
                                    

En el mismo momento que deje los regalos sobre la mesa, cargue a Teo, pude sentir como sus brazos pequeños me rodeaban el cuello, en ese momento le pedí a Max que encendiera la tele del living, Teo amaba esa tele, cada vez que venia nos pedía que le pusiéramos la misma película, Con max intentamos cambiarle la película, pero Teo ya tiene un carácter fuerte desde chico, no quiere y si teo no quiere, yo no me resisto ante sus ojitos, max tiene mas autoridad, pero aun así no se resiste. Cuando max encendió la tele, yo deje a teo en el sofá pidiéndole que no se bajara, y le dije que ya regresábamos.

Al entrar al cuarto con max, cerré la puerta y le pregunte que hacia teo a esta hora en casa aun sabiendo que debíamos salir en un par de horas de casa, en ese instante max corto mi reto con un beso y me dijo con ese tono de voz que rapidamente me mantiene en calma.
Me tome el atrevimiento de pedirle a tu tía la autorización para....para que teo vaya con nosotros, yo se lo importante que es para ti, y lo tenemos como nuestro hijo. Yo no podía creer, nuevamente me había hecho mas feliz, que mas podría pedir, estar con max y teo yendo a conocer nuestra casa en la cual tendríamos a nuestra familia. En ese momento max estaba sentado en un sofá grade que había en a habitación de juegos, yo me puse sobre el y lo abrace agradeciéndole cuando de repente se escucha un golpe, pero un golpe que suena como vidrio roto o algo así, mis nervios subían a mil, somos unos irresponsables decía max mientras bajaba dándome la mano rapidamente la escalera para ver que era lo que había sucedido con teo, pero al bajar, quede con los ojos abiertos al ver lo que pasaba, yo creo que entre mas yo en crisis, que max.

Al bajar encontramos a teo sentado en el sofá, en su mano tenia la caja de mi iphone, y eso que había sonado como vidrio roto, si señores era mi teléfono completamente destruido, mi iphone nuevito ahí todo destrozado. Ni yo ni max pudimos retarlos muy seriamente, primero porque tenia solo dos años, y segundo porque fue nuestra culpa por dejarlo solo, le dijimos que no lo haga mas, luego cenamos y como ya no tenia celular, puse la alarma del teléfono de max, era el ultimo del momento entonces en ese momento nos fuimos a dormir.

Me despierta la luz entrando por la persiana, la luz de ese sol y ese silencio que hay en una casa a las 8 am, y entonces vi a max que como todas las mañanas me despertaba con su sonrisa

-Despierta cariño- me dice con voz baja para no alterarme a esas horas

-Ya lo hice- le dije mientras me sentaba en la cama

-en una hora nos vamos a nuestra futura casa, estoy nervioso- Me dice acercándose a mi y dándome la mano para bajar de la cama

-Tranquilo, si quieres ve despertando a teo, yo voy a preparar el desayuno-

-Disculpa? me dice con un tono dando a entender que me tomaba el pelo

-Que? si quier....

-Nonono sin chacharas, yo ya lo prepare, ya sabes como soy yo- me dice mientras se apoya en la puerta del baño mientras yo me hago un moño para bajar a desayunar

Al rato, bajo y esta max con teo, las dos cosas mas hermosas que puedo tener, la verdad sin nosotros, no se que seria la vida de teo. Mira alli viene mami, le dice a teo mientras señala la escalera por la cual yo venia bajando, al verme me abraza, max me da un beso y teo le dice "max no toca a mama" en ese tiempo teo me decía mama, y a Max aun no, pero yo veía que dentro de poco, eso pasaría.  "ya debemos irnos" decía max mientras me traía mi abrigo para ponérmelo, luego de unos minutos ya estábamos prontos, así que salimos para subirnos al auto. Faltaban unos días para cumplir un año y 3 meses de novios, en ese momento que subimos al auto me dijo, faltan unos días, pero unos días no te aguantaras así que con teo tomamos el atrevimiento de adelantarnos con esto,en ese momento teo saca de abajo de su silla un regalo, y nuevamente me sorprendieron ambos, me habían regalado un teléfono como el de max, con esa manzanita color dorada tan hermosa. les agradecí y así comenzamos el viaje


Con él no podrías sentirte sola nuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora