Aberraciones De Un Subconsciente

Capitulo 3 - Pesadillas sin sentido

Foto en multimedia: Susana S.

Era de noche; caía lluvia, y al caer era lluvia, pero una vez caída era sangre.  - Edgar Allan Poe

     Flores blancas, amarillas y violetas era  lo que se veía alrededor de una urna en medio de una capilla con candelabros a cada uno de sus lados y un Crucifijo encima de ésta. Una chica vestida de negro entra con una pequeña rosa roja con espinas en la mano y con lágrimas en sus ojos, todos la miran expectantes, pues ella era la novia del chico que se encuentra dentro de aquella urna. La chica abre la misma, ella aún no cree que el chico que amaba este ahí dentro, murió tan joven, Spencer Kross llegó hasta los 18 años y no logro cursar su último año del colegio, Amanda nunca pudo decirte te amo a tiempo.

- Te amo - Dijo Amanda depositando la rosa roja dentro de aquella urna antes de cerrarla de nuevo y de marcharse sin mirar atrás.

- ¿Estás bien? - Pregunte cuando ya me sabía la respuesta

- No, pero lo estaré. - Sin más que decir, decidí manejar yo ya que Amanda no se encontraba en buen estado, debido al gran golpe que ha sufrido.

Las dos decidimos que era mejor que ella se quedara durmiendo en mi casa, sus padres habían salido de viaje y yo no la iba a dejar en estas circunstancias tan dolorosas para ella.

***

Ya ha pasado 1 semana desde la muerte de Spencer, el colegio está un poco calmado pero no del todo, aun no se sabe cuál fue la causa de la muerte de Spencer y aún no descubren quién fue el asesino, la muerte de Kross aun es un gran misterio.

Esta última semana he estado un poco alejada de Amanda ya que se la pasa deprimida y quiere estar sola y no la culpo, la entiendo; estos días me he despertado a la misma hora y con la misma pesadilla.

Voy caminando por un bosque con un cuchillo ensangrentado en mi mano, lo único que veo son mis pies caminando por el pasto del bosque y el cuchillo lleno de sangre, y luego siento una respiración por la parte trasera de mi cuello y alguien me toma de la cintura.

Me despierto, lo que no entiendo es el por qué la recurrencia de este sueño, es como que si fuera un recuerdo reprimido que me obligué a olvidar y lo recuerdo por parte, lo peor es que cada día que pasa, algo nuevo se agrega, y hoy fue el hombre que me agarro de la cintura.

Han pasado días y días, he retomado mi vida donde la dejé, estoy al corriente de todas mis clases, la relación con mi padre está un poco mejor, bueno eso es porque casi no se encuentra en casa, terminé de ver mi serie favorita, había perdido casi toda la temporada, me he tomado mi tiempo para renovar mi ropa, ahora mi armario está muy lleno, sigo frecuentando mi café favorito todas las tardes, prácticamente mi vida se volvió una rutina, una rutina donde hay algo nuevo, aún no dejo de pensar en aquel chico de ojos grises, aun espero el momento para verlo y preguntarle porque estaba en aquel callejón justo en el momento de la muerte de Spencer...Adam es un misterio. Uno que yo voy a descubrir.

Ya era de mañana,  y como de costumbre iba a llegar tarde y tenía que apurarme, justo cuando me voy a bajar del tren veo un chico idéntico a Adam, empiezo a perseguirlo, corro detrás de él, voltea a verme y corre, ¿Qué, por qué huye? Dobla por una esquina entonces cuando voy a doblar para seguirlo no está, por ningún lado, ha desaparecido, como si nunca estuvo ahí.  Me rindo y me dirijo al colegio lo más rápido que puedo o si no volveré a llegar tarde. Cuando llego me encuentro a Amanda apoyada de su camioneta esperándome.