Aberraciones De Un Subconsciente

Capitulo 2 - Adam

Foto en multimedia: Adam D.

Y más debajo de sus venas en seco sus ojos vacantes, he perdido el control de su rostro que es pálido, y su cuerpo es frio. –Escape The Fate.

Rubí's Café

      He decidido retomar mi vida como la dejé, tal y como dijo el doctor y éste es el último lugar donde recuerdo haber estado, claro ya que amo este café, es el mejor de todo el mundo y mi favorito. El Café de Rubí. Tiene un raro estilo antiguo un poco clásico y gótico, me encanta la decoración, en el momento que entras es como entrar en otra época y solo de te dejas llevar. Decidí sentarme en mi mesa favorita, esa que queda en la ventada por donde puedes observar un hermoso parque que queda cerca.

Siento una mirada muy penetrante, de esas que te incomodan hasta más no poder, de esas en las que sientes que la persona que te observa te conoce hasta tus más íntimos secretos, me giro sobre mi propio eje, volteando así a verlo, directo a los ojos grises casi plata, como el color tan claro de una espada afilada. Un chico en la mesa de la esquina le sostengo la mirada pero me intriga su mirar de superioridad. Esos ojos grisáceos y ese cabello negro y oscuro como la noche, recuerdo haberlos visto pero no sé en donde, pensándolo bien es guapo y ese porte de arrogante lo hace ver sexy. ¡Qué ridiculeces pienso! No es sexy NO. Mis pensamientos son interrumpidos por la chica, una mesera rubia y ojos verdes. Ugh la típica mesera.

-Aquí tiene su café señorita.

Cuando voy a tomar mi primer sorbo se posa una sombra a mi frente, alzo mi mirada un poco odiosa, lo fulmino con la mirada cuando me doy cuenta que es el mismo chico que me miraba hace rato.

- Hola - dice con voz áspera y rasposa - ¿Puedo sentarme?

- No. - Bajo mi vista y tomo mi café.
- No importa lo que digas ya lo hice. - Volteo y está al frente de mi ¿Qué? Acaso no escucho mí no

- ¿Qué quieres?

- Odiosa...bien me gustan odiosas...me llamo Adam Adam Dekker

- No pregunte tu nombre. ¿Qué quieres?

- Solo quería conocerte Susana, ¿no?

- ¿Y tú como sabes mi nombre?

- Lo he oído. La del accidente - dice con tono odioso, este chico sí que me cae mal.

- No te interesa. - Sin más que decir dejo el dinero del café en la mesa me levanto me coloco mi abrigo y me salgo del estúpido café indignada, ¿ese que se cree? Hablándome así. Adam...primera vez que lo veo por aquí.

Al salir me pongo mis audífonos y me pongo a escuchar música mientras camino, veo un banco solo en un parque que está cerca del café, me siento a ver el paisaje, en verdad es hermosa la cuidad en época de lluvia, amo la lluvia, mojarme en ella me hace sentir viva, en cambio el sol no es lo mío, con el sol no se disfruta de la belleza que contiene el cielo con sus nubes y el pasto del parque húmedo, mientras me siento y escucho mi música sola cierro los ojos y recuesto mi cabeza de la banca, siento un figura...otra vez el imbécil no.

- Hey.

- Sueles ser muy perspicaz, ¿te lo han dicho?  digo mientas me quito un solo audífono

- La verdad no...normalmente las chicas se enamoran con solo verme y me buscan sin que yo lo haga. - dice sentándose a mi lado

- Lamento decepcionarte pero de mí no esperes eso.  - me volteo hacia el

- Lo sé, por eso te busco, algo de ti me gusta.