Capitulo 4 - Observada

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Foto en multimedia: Amanda C.

Te han conquistado aquellos que saben conquistar sin ser vistos.  - Leonard Cohen.

Dos

Dos meses ya han pasado, Amanda ha mejorado ya no se deja decaer, aún tiene sus momentos de recuerdos, pero lo está llevando poco a poco, ha progresado, mientras que yo aún con la misma pesadilla, cada vez es más frecuente, he tratado de ignorarla pero cada noche me paro sudada, o gritando, he llorado dormida, mi padre ha tenido que quedarse conmigo hasta que vuelva a dormir, lo cual no me molesta aunque solo un poco, pero es como todo padre preocupado, o eso creo.

Al fondo escucho la alarma que ésta vez sí sonó a tiempo 6:30 primera vez que me despierto justo para bañarme y vestirme a gusto sin necesidad de tener a Amanda apurándome.

He decido caminar al colegio, no esta tan lejos de mi casa, bueno la verdad quería caminar y aclarar mi mente, y más si tengo mis audífonos y buena música en mi teléfono, lo sé temprano para escuchar música, pero nada mejor para despejar la mente que eso.

Voy cantando a todo pulmón, cuando siento que soy observada, me volteo a la derecha y nada, frunzo el ceño al sentirme aun observada, me doy la vuelta y nada.

Extraño.

Sigo mi camino como si nada y al llegar al colegio del demonio me encuentro con una gran Amanda recostada de su camioneta concentrada en su teléfono, siempre esperándome para entrar.

- ¡Hey! - le llamo sobresaltándola

- Sprenger - voltea a verme

- Cole - su apellido

- Ok, odio que me llames por mi apellido. - Dijo medio aguantando una risa

- No me digas Sprenger y así nos ahorramos esta conversación. - Dije rodando los ojos.

Y aquí va de nuevo, el sentimiento de ser observada. Volteo a mi derecha está él, con sus ojos grisáceos fumando un cigarrillo y recostado de un gran árbol, ¿un cigarro a esta hora? Debe estar loco. No aparta su vista de mí, de pronto me siento un poco intimidada por su intensa mirada siento mi cuerpo tensarse pero aún así no aparto mi vista, al parecer el nota mi reacción ya que de sus labios sale un sonrisa un poco cínica dejando a la vista sus perfecta dentadura, arqueo una ceja al ver su expresión, decido ir hasta él y preguntarle por qué está aquí y por qué me ve tanto, cuando estoy a punto de ir mi hombro es tomado delicadamente, me volteo y me encuentro con una Amanda confundida.

- Hey ¿qué haces? Ya hay que entrar, llevo como 5 minutos llamándote y tú me ignoras viendo no se qué.

- ¿Qué, 5 minutos? Si apenas voltee, además no estaba viendo no sé qué - Dije haciendo comilla con mis dedos - estaba viendo a aquel chi... - Me volteo y ya no está, raro   Olvídalo, no estaba viendo nada.

- Como sea, rarita. - Rodee los ojos por la palabra rarita no soy rara, puedo jurar que estaba allí parado, no me lo imagine, ¿o sí?

***

Voy caminando por un bosque con un cuchillo ensangrentado en mi mano, lo único que veo son mis pies caminando por el pasto del bosque y el cuchillo lleno de sangre, y luego siento una respiración por la parte trasera de mi cuello y alguien me toma de la cintura.

-Shh, todo estará bien a partir de ahora, necesitabas hacerlo, Susana, era necesario. - Dijo aquella voz en un susurro de manera seria y aterradora en mi oído.

Aberraciones De Un SubconscienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora