The Big Five: La ultima esperanza**

Capítulo 13: El comienzo de una aventura

Cuando Norte los llamó, Jack se extrañó como siempre, pues él había dicho antes que entrenaran sin interrupciones, aun así, siguió caminando por el túnel al lado de Elsa, Hipo y Mérida, mientras Rapunzel lloraba atrás de ellos, hasta donde él sabía le cortaron el cabello hasta la rodillas y ahora estaba café rojizo haciendo que sus ojos se vieran más prendidos, incluso azules.

Norte abrió la puerta dejándolos ver el despacho, cuya luz cegadora los lastimó un poco.

-Verán, estuve hablando con Hombre de la luna, y pues, quiere reclutarlos a una misión.-

-¿Porque nosotros?- Preguntó Rapunzel entre sollozos.

-Buena pregunta Rapunzel!- afirmó Hipo sonriente, intentando levantarle el ánimo, pero no funcionó, y esta solamente le dedicó una mirada asesina.

-Porque ustedes son los más indicados para esta tarea, pero antes- se acercó a un estante donde estaba la matrioska que tenía dibujada su cara-¿Cuáles son sus centros?-

Aplaudió y llegó un duende con una botella llena de polvo plateado, todos se extrañaron y dieron un paso atrás, listo para salir corriendo de ahí como conejillos asustados.

-Estuve toda la noche despierto dedicándome a este experimento, el primero en probar será Hipo, luego Elsa , Mérida y Rapunzel.-

A continuación, Norte aventó un poco de polvo en el suelo y aparecieron 12 esferas blancas en el aire alrededor del vikingo.

-Elige una esfera, cuando explote aparecerá una muñeca igual a la que tengo en la otra mano, así sabrás tu centro.- explicó lo mas explicito que pudo.

Hipo obedeció, entonces se acercó a la mas brillante de todas, esta explotó en su cara dejándolo plateado de pecho a cabello, Jack soltó una carcajada tan fuerte que se dobló.

Como dijo el anciano, en su mano había una matrioska en sus manos, era idéntica a el, tenía cara triunfal, como si algo le hubiese salido tal como quería.

-"Justicia......"- pensó inmediatamente.

-¿Cuál es?- preguntó Mérida impaciente por saberlo.

No hubo respuesta, el solo se paró junto a ella y dio paso a Elsa.

Ella eligió la que daba una ligera corriente fría, entonces la muñeca de ella apareció, tenía los ojos cerrados y una expresión tranquila.

-¡Libertad!- afirmó en voz alta.

-¿Quién iba después?- preguntó Rapunzel.

Mérida se acercó a la esfera que la hacía ver su reflejo, y la muñeca que a esta le tocó tenía una mirada retadora, y una sonrisa enorme, sus brazos estaban cruzados y un mechón cubría su ojos izquierdo.

-Es Audacia....Lo sabía, Jack me debe una galleta- chilló triunfal.

Era turno de Rapunzel, esta todavía no podía dejar de llorar, pero se acercó a la esfera que mas transparente se veía.

Esta muñeca tenía cara tranquila y los ojos grandes y brillantes, no lo pudo creer, pensó que tal vez hubo un error, pero aun así decidió decir cual era.

-Inocencia- finalizó con voz entrecortada.

Las demás esferas desaparecieron y formando un trueno que volvió a meterse en la botella.

-Gracias por prestarse a mi experimento, lo probé con los demás guardianes y puedo asegurar que esta correcto.-

-¿Podemos irnos?-preguntó Jack entre dientes.

Norte negó con la cabeza.

-Escuchen, Damon puede atacar en cualquier momento, deben estar preparados para lo que venga, pero ha habido un inconveniente...-

-¡Ya dinos!. ¡Parece que quieres darnos diabetes!- gritó Mérida.

-Ya.... Existe, en el centro de la tierra, la escencia de la humanidad, ahí están todas las escencias, sin la de la infancia... Los niños comenzarían a actuar como adultos, y nosotros dejaríamos de existir y moriríamos-

-¿Estás diciendo que debemos ir hasta abajo de la tierra?- alegó el espíritu invernal con un tono enojado, eso de viajar a lugares mágicos no era lo suyo, le hacía recordar a Harry Potter, un tren que los conducía para allá, solo que sin dulces, el prefería quedarse en el polo norte disfrutando el invierno eterno.

-¿Hay algo de malo?-

Rapunzel frunció el ceño.

-No, pero fuí a la escuela, y en el maldito centro hace  un calor de mierda, y cuando estoy en el calor me salen ronchas y me siento débil-
-Pensamos que querías ser un héroe- persuadió Hipo en su oído.
El sabía cuan grande era su deseo por el heroísmo, y ya sabía como iba a reaccionar.

Jack sonrió y levantó su cayado en el aire en señal de felicidad, acto seguido gritó:-¡VAMOS A SALVAR LA INFANCIA!-

Elsa rió por lo bajo.

-¡¿Cuándo nos vamos?!- Le siguió Hipo poniendo un pie en una silla y haciendo pose de súper héroe.

-Lo mas pronto posible, pero llevarán a conejo- A Rapunzel le fastidió la manera en la que no dejaba de estar tranquilo, ¿En serio no dejaba de estar tranquilo?.

Al oír eso, no se quejaron y salieron del despacho listos para una nueva aventura...... Podrian imaginar lo que fuera, estaban dispuestos, listos para vencer al señor de la oscuridad.