The Big Five: La ultima esperanza**

Capitulo 8: Traición a una sirena

-¿Y Astrid era linda?- preguntó Freyja mientras veía a Hipo construir su dichoso bote.
-La más bella de todas, una diosa de Asgard- respondió atando un par de troncos con madera y pedazos de hoja.
-A veces me pregunto porque no presencié tu historia, ahora sólo presencio el twerking de los turistas-
-¿Twerking?-
-Es un baile-
-Suena interesante-
-Consiste en agitar el trasero mientras te inclinas- espetó seriamente.
Hipo palideció rápidamente.
-Y aveces sobre la entrepierna de alguien más- completó.
-Entonces no creo querer hacerlo- soltó una risa nerviosa lamentando haber comentado.
-Tranquilo, sé que no sabías, pero hubieras preguntado antes de hacerme reír-

-Lo sé, Freyja-respondió esbozando una sonrisa para sí, ¿Twerking?, cada día inventaban cada cosa, muy rara, era normal si se ausentaba siglos y al regresar venían cosas nuevas, se sentía como si fuera un anciano, "Fuera de onda" y "Aburrido".
-¡CUIDADO ABAJO!- gritó una voz masculina proveniente del cielo, el vikingo agarró un tronco y la sirena se sumergió en el agua, entonces ahí estaba, un chico peliblanco muy apuesto, usando ropa extraña y un cayado en la mano, sonrió al verlo.
-¿Quien eres?- preguntó Hipo violentamente.
-Tranqui, soy Jack Frost, el espíritu del invierno- al escuchar aquellas palabras, Hipo, soltó el tronco y se arrodilló tanto que su cabeza tocó la arena.
Jack por el otro lado, encontró rara aquella reacción, debía ser alguien importante para recibir una reverencia y una mirada asustada.
-¿Que haces?-
-Pido una disculpa al espíritu del invierno por haberle insultado-
-Hipo....-tragó saliva-No tienes que preocuparte-
-Haré lo que sea- el joven se la estaba poniendo fácil.
-Pues ven conmigo-Finalizó Jack, y el castaño, muy obediente lo hizo.
Era oficial, Hipo se la puso fácil sólo por ser un espíritu respetado por los nórdicos.
Jack sacó una esfera y la estrelló contra el piso, abriendo un portal.
Freyja ascendió lentamente sin que la vieran, sorprendida, soltó un suspiro seguido de un desmayo causado por susto, sorpresa,y estrés, ella había conocido al vikingo ese día, creía caerle bien, pero el hecho de que se fue con el primer loco que literalmente llegó volando sin al menos despedirse demostraba que no le importaba su existencia marina.