Capítulo 11.

215 10 6
                                    

Estoy cansada, demasiadas emociones en muy poco tiempo, necesito descansar, sí, eso, necesito dormir. Me levanto del banco en el que Josh y yo estábamos sentados y empiezo a caminar, y nada mas empezar a caminar, empiezo a pensar. Se me está ocurriendo que puedo dejar mi pasado atrás, puedo dejar de pensar y de preocuparme de lo que la gente opine de mí, puedo perdonar a todo el que me hizo daño y volver a empezar, estamos a principios de año y creo que soy el único ser humano que no ha dicho 'año nuevo, vida nueva' pero bueno, ¿tal vez debería planteármelo? no, qué va. Por eso no me gusta pensar, no sé ni lo que digo, todas las ideas se mezclan y lo único que hacen es, dejarme un dolor de cabeza horrible.

Pienso en el pedazo de día que he tenido y no logro contener la risa. Pedazo de día de mierda. Pienso en todo lo que me ha dicho Josh, ¿será verdad? No lo sé, tampoco sé qué hacer con mi vida, quiero perdonarles, no sabe nadie cuanto , pero es un quiero y no puedo. Toda mi vida es un quiero y no puedo; quiero comer pero no puedo, quiero tener amigos pero no puedo, quiero largarme de aquí pero no puedo, quiero quiero quiero pero no. "no puedes" "no puedes" dice alguien dentro de mí.

El teléfono me saca de mis pensamientos, es mi madre.

-¿Qué pasa mamá? -

-¿Dónde estás?- me dice con una voz dulce.

- Pues yendo.-

- Vale cariño, ven rápido si puedes por favor, te quiero.- y me cuelga. Últimamente está muy pendiente de mí, la entiendo, pero me agobia, y eso es lo que menos necesito.

- Qué asco.- digo en voz alta.

- Mierda, pensaba que no me habías visto.- me giro rápidamente y veo a Elliot. Me quedo embobada mirándolo, es tan guapo; alto, pelo oscuro, piel blanca y perfecta, ojos negros, y una voz que, joder.

- ¿Me estás siguiendo?- se ríe durante un rato y cuando ve que a mí no me hace gracia se aclara la garganta y se pone serio.

-¿Dónde vives?- lo miro con mi cara de pocos amigos, pero decido contestarle.

- A una media hora, un poco mas.-

-Uys, pues vives lejos, ¿no te da pereza?-

-Ya ves que no.- le sonrío irónicamente. Me mira durante unos segundos y resopla.

-Ya veo que eres una de esas tías que va de fría y de solista por la vida, y por lo que veo, para ti, soy el típico tío al que hay que mirarle mal por el simple hecho de hablarte para intentar quedar contigo.- asiente unas cuantas veces.- Me gusta, pero he conocido muchas de esas ya, hasta mañana.- sonríe y se va. ¿Ha dicho que quiere quedar conmigo? Noto cómo mi piel empieza a arder. Lo observo mientras se marcha, y me entra un impulso y sin saber como grito su nombre. Se gira y camino hacia él.

-¿Qué pasa?-

-No soy fría por voluntad propia.- le sonrío vergonzosa.

- ¿Crees que podrías hacer un esfuerzo por sonreírme sin pensar que soy un gilipollas?-

- Bu, bueno, yo... yo no pienso eso sobre ti, pero es que la primera vez que hablamos me pusiste bastante de los nervios y me caíste un poco bastante mal, y luego vi como entrabas a clase y cómo hablabas con todas y pues me pareciste el típico tío chulo, qué quieres que te diga, lo siento.- me quedo más agusto diciéndole ésto que sonrío para mis adentros.

- Ahora que te has sincerado contigo creo que yo debería de hacer lo mismo, así, para conocernos y cogernos más confianza, ¿vale?- sin dejarme contestar empieza a decir lo que piensa.- Yo creo que eres una chica bastante divertida y simpática si quieres, pero lo que enseñas es que eres una niña que sólo quiere que le hagan caso escondida en un físico frío y bastante borde, y pelota para los profesores.- le miro con cara de asco, ¿éste tío de qué va?

- Me parece bien, pero no sabes por qué soy así, asique si no te importa, me voy a ir yendo.- y efectivamente, me voy.

- Lo siento si te ha molestado, pero ese ha sido mi primer pensamiento de ti.- mientras camino y lo voy dejando atrás le saco el dedo del medio y le grito que le vaya bien. Lo que más me duele no es que lo haya dicho si no que tiene razón, yo antes no era así, los complejos se han apoderado de mí, han ido comiéndome poco a poco hasta dejarme sin autoestima y libertad de ser yo misma, Mel.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 15, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La chica con la sonrisa rota.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora