Yes daddy. ©

Chapter V

—Ethan por favor —Las lagrimas no cesaban y la cara de Hannah comenzaba a ponerse roja-. No puedes hacerme esto.

Se decidió en quitarle la cinta. Tomó el liquido de su copa y se rió; Ethan tenía el poder en ese instante. Estaba totalmente ebrio y Hannah sabia que si lo hacia enfurecer iba a pasar algo malo.

—No puedo hacerte esto, pero aún así lo hago —Su voz sonaba a burla.

—¿Porque lo haces? ¡Eres un viejo, por dios! ¿Que piensas hacer conmigo? —La chica seguía reclamándole— Me das asco —dijo en tono aparentemente bajo.

—¿Que acabas de decir? —Las palabras  de Ethan eran cortadas por el efecto del alcohol que hacia que perdiera sensibilidad en la lengua.

—Déjame ir.

Y en ese instante fue donde la paciencia de él llegó a su escaso limite. Aventó todo lo que había a su alrededor, y se encaminó más cerca de donde Hannah estaba. Parecía un ratón asustado.

Ethan comenzó a respirar bruscamente, la chica se quedó sin voz.

Ethan se detuvo.

Hannah estaba con los ojos cerrados, callada y sumisa ante él. Sollozando y rezando en voz baja, tenía lágrimas en la cara y un semblante triste.

—No llores.

Ella abrió los ojos y lo observó, él se sintió culpable.

—Por favor déjame ir, te prometo que no diré nada.

—Te necesito —dijo finalmente.

La chica solo apretó los ojos y lloró aun más.

—Quiero que me digas Señor, de ahora en adelante. 

La chica asintió, no iba a hacerle más preguntas acerca de la situación porque estaba sola y sometida ante una persona ebria.

—¡Dilo! —bramó Ethan.

—¿Señor?

Con una sonrisa que mostraba todos sus dientes, Ethan por fin se sintió satisfecho, fue a acostarse a un pequeño sofá que había ahí, parecía que todo le daba vuelta, había tomado demasiado. 

Sin haberlo sentido ya había caído en el sueño, la chica aprovechó para intentar deshacer la soga, lo cual fue inútil ya que esta amarrada de una manera muy complicada.

Pasaron los minutos y Hannah comenzó a reflexionar en como su vida iba a cambiar, tenia que salir de ahí.
De pronto surgió otra idea más importante, su madre y su hermana deben de estar muy preocupadas ¿la estarán buscando? Tal vez cuando no contestara su celular, se iban a dar cuenta. 

¡Su celular! Tenía la manía de ponérselo adentro del pantalón, para que no se lo robaran cuando tomaba el bus. Hizo el esfuerzo por sacarlo de ahí pero no pudo, se tuvo que esperar a que llegara la oportunidad para sacarlo.

La noche estaba presente, era el primer día que Hannah estaba desaparecida.

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Hola mis amores, ¿cómo están?
Bueno, aquí está el capítulo 5, espero les guste porque lo escribí con mucho amor jajaja.

Voten y comenten💖
Adiós, besos.