Yes daddy. ©

Chapter XVIII

El desastre que estaba en el cuarto era impresionante, no sabría ni cómo explicarle a la persona de limpieza la situación.
Se fijó en las heridas de Ethan, al parecer solo se había lastimado un poco y eso habría provocado el sangrado.

—¿Que carajo hiciste? —la mano de Hannah fue a su frente, hizo un gesto de angustia y procedió— Tú estás loco, deberías dejar de actuar por impulso...

—Cállate.

Interrumpió a Hannah y fue lo único que alcanzó a decir para después desvanecerse en el agua, ahora sería trabajo doble tener que sacarlo de la bañera y secarlo.
Sabía que no podría moverlo sin ayuda, así que solo desaguó la tina. Sentada en el piso se empezó a preocupar; ¿Y sí ya no despertaba?

—¡Ethan! —le pegó en la mejilla y el hombre gimió— Gracias al cielo, despertaste; ahora levántate para secarte.

Oh, no. Analizó sus palabras, no quería cambiarlo de ropa, ¡lo vería desnudo!

—O tal vez sería mejor que te reincorpores para que te puedas cambiar.

—Me duele, llévame a la cama y vuélvete a callar.

Trató de abrir los ojos pero le dolieron, diciendo una palabrota le pegó con el puño cerrado a la pared.
Hannah le ayudó a levantarse, estaba empapado y de mal humor. Se quejaba cada que podía, pero era entendible, tenía una herida en el abdomen.

La cama estaba ahora húmeda por Ethan, quien ni siquiera se inmutó por eso, suspiró y pidió agua.
Hannah estaba decidiendo si ayudarlo a quitarse la ropa y cambiarle las vendas, o dejarlo mojado para que le de hipotermia mientras sufría de una infección en la herida.
Se dio cuenta que era mejor ayudarlo, fue por ropa y aunque toda era blanca, la puso enfrente de el.

—Déjame ayudarte, no voy a verte desnudo, solo quiero cambiarte las vendas.

—Quítame la ropa, no puedo moverme y me voy a enfermar —suspiro pensadamente y frunció el ceño.

Volteo los ojos pero le hizo caso, cuando llegó el momento de quitarle la ropa interior, Hannah cerró los ojos, para él era total diversión verla tan incomoda aun estando moribundo, le divertía verla sufrir. Al final puso la ropa mojada en el lavabo y desinfectó sus heridas, tenía la necesidad de preguntar qué le había pasado y no se iba a quedar con la duda por mucho tiempo.
Se sentó en el borde de la cama, Ethan tenia sus ojos cerrados con el ceño fruncido.

—Se te harán arrugas, deja de tensar las cejas. —hubo un silencio largo mientras Hannah pensaba cómo preguntarle— ¿Qué te pasó?

—Déjame en paz.

—Me iré.

Abrió sus ojos mientras la veía débilmente, acto seguido los volvió a cerrar.

—No te atreves, pero si lo haces, cierras la puerta.

—Maldita sea, ¿puedes decirme que está pasando contigo?

—Me peleé ¿sí? Eso es todo. —Exaltado se quiso levantar pero nuevamente gimió— ¿Hay comida?

—Compré comida para ti, están en la mesa , si tienes hambre ve por ella.

—Te contaré todo, dame de comer, necesito una enfermera a tiempo completo.

Fue por la comida de bebé y se la dio, tenía tanta curiosidad que haría cualquier cosa para saber, Ethan se veía acostumbrado a este tipo de situaciones y eso no era normal.

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