—Tengo cosas pendientes con unas personas.—dijo Ethan mientras hacía muecas de asco por la comida que la chica le estaba dando, sabía muy mal.
—¿Qué tipo de cosas pendientes? ¿No te bastó con secuestrarme?
—Bueno, no reaccionaste tan mal al secuestro —bromeó pero luego de una mirada de enojo por parte de Hannah, corrigió— Quiero decir que tú eres la causa y consecuencia de esto.
—¡Por qué no me matas y te consigues a otra persona! —dejó la comida en la cama porque sintió que unas lágrimas estaban cayendo en sus mejillas.
Después de esa intensa plática, no se hablo más del tema, los días pasaron y era una rutina, darle de comer a Ethan, ayudarlo a bañarse y dormirse.
Se sentía engañada, no sabía cómo reaccionar ante estas situaciones, estaba siendo secuestrada sin serlo.Ethan se recupero de su herida y pronto empezaron los conflictos, de nuevo; quejas por parte de Hannah e intolerancia por parte de él.
Pasado el mes desde el accidente, se preguntaron qué pasaría.—No puedo detener esto, tienes que ayudarme —el hombre desesperado, jalándose el cabello hacia atrás y apretando los labios, puso en duda sus palabras pero prosiguió—. Tienes que irte y no dirás nada, tal vez te inventes algo en el camino.
Se notaba desesperado y la chica no sabía por qué. Hannah estaba desvelada por no dormir la noche pasada pensando en los problemas diarios que vivía.
Hubo un silencio incómodo, Ethan se encontraba en el marco de la puerta recargado, se despegó y fue acercándose lentamente hacia ella, con gran concentración en los ojos de la chica, prosiguió su camino sin esconder sus intenciones. Hannah quien estaba sentada en el borde de la cama, echó los brazos hacia atrás, recargando así sus hombros. Desdobló las piernas y con ligereza abrió sus labios.
El hombre se detuvo y acarició su cinto, vaciló al quitárselo, pero cuando lo hizo, sus movimientos se agilizaron. Se dibujó una sonrisa en la cara de ambos, estaban cansados de tenerse y odiarse.
El vestido de la chica con cabellera negra se vio alzado por la mano de aquella persona sin cinto, empujó la cabeza de Hannah con la suya, todo fue con tanta provocación que el tiempo pasó tardío.Sin verlo, aquella tela que vestía Hannah, se encontraba encima de su abdomen, Ethan se arrodilló enfrente de ella, comenzó haciendo un masaje del tobillo a su entrepierna, cada vez con más vigor, llevo tres de sus dedos a la boca de Hannah e hizo que los mojara con su lengua, acto seguido, jugueteó con la parte externa de su vulva.
La chica cerró los ojos y suspiró pesado, tomó el cabello de Ethan y comenzó a peinarlo con excitación.
Al abrir sus ojos, aquel hombre estaba de pie y tocando su miembro, lo siguió haciendo hasta que se encontró en otro plano, lejos de Hannah; ella se levantó y le quitó la mano, bajó su ropa interior y con cuidado de no lastimar su ya no tan grave herida, llevó sus manos a la parte superior de su muslo, y comenzó a friccionar, cuando se hizo todo más pesado y la nube de la impaciencia era visible, su boca jugueteó por todo el cuerpo de Ethan, quien ya estaba acostado, con el pantalón en las rodillas; él la alejó y la tomó por la nuca, sus besos eran cortos pero lentos, no contaban con protección alguna para dar el siguiente paso, pero él estaba tan mal que se colocó arriba de Hannah, frotó su miembro encima de sus bragas.
Después de un lapso, Ethan se desesperó y arrancó la única prenda que los dividía.—Ethan —escuchó la voz de Hannah— No.
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¡Uy! Un capítulo medio intenso, se los escribo súper rápido, no me había animado a ponerles algo así porque sé que para algunas es muy incómodo, btw, si nos les gusta, me dicen para evitarlo.
Voten, compartan y kuidenc.
Las amooooo.
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Yes daddy. ©
Teen FictionEl morbo iba con él. Sabia perfectamente que era un estupro, porque a su edad no solo se le satisfacía de una caricia, necesitaba algo más que contacto físico. Debido a su desequilibrio laboral, sus inclinaciones a veces eran muy enfermas, pero est...