TE LLEVASTE MI LOVE

Capítulo 7. "¿Qué clase de amigo es? Y Situaciones incómodas"

Para mi sobrina que está cumpliendo 5 añitos.

PDT: Perdón. Perdón. Perdón. PERDÓN.... ya volví y sé que les debo una explicación de porqué mi repentina desaparición, pero mientras disfruten del cap. Muah!! :*

7.¿Qué clase de amigo es? Y Situaciones incómodas.

No es que por ser como soy significa que nunca he besado a alguien, en realidad mi primer beso fue con Byron, pero era algo que yo quería: No tener mi primer beso con desconocidos sino con mi mejor amigo.

Y si pensaron que mi reacción iba de golpes o a seguirle el beso, se equivocan. Sí, le seguí el beso unos pocos segundos y luego....

—Byron, ¿qué haces? —sip. Salió la yo pacífica. Me alejé un poco más de su rostro— . Hablo en serio -me intentaba despegar pero, como en todo cliché, el chico no se apartaba, siendo más fuerte que yo, así que recurrí a la amenaza—. Suéltame o verás lo que se siente mi puño en tu cara y mi rodilla en tus pelotas.

—Lo... lo lamento mucho, Jane. Sólo me dejé llevar. —tartamudeó, disculpándose mientras se alejaba de mi rostro—. Lo siento.

—No importa —lo miré como por cinco segundos y me levanté del piso sacudiendo mis pantalones con mis manos—. ¿Ya estás mejor?

—Creo que sí.

—Genial le puse mi mano cerca para que la tomara aún sabiendo que se podía levantar solo y que de todos modos no iba a poder con él—. Larguémonos de este lugar de mierda —Byron me tomó la mano y se paró también del piso. Miré a Aine—. Iremos por un helado y algunos chocolates. Nos vemos esta noche en mi casa.

Me despedí de Aine para ir junto a Byron de vuelta al baño en el cual ya no había nadie y lo dejé a que se volviese a cambiar a su uniforme y se limpió el maquillaje, aunque aún se notaba algo. Lo único que no pudimos arreglar además de su orgullo y su dignidad fue su cabello rosa. Luego de recoger todo salimos de allí, como en los viejos tiempos.

16 min. Después

Ya estábamos en una heladería que estaba cerca del cole, obviamente, comiendo unos helados, el mío era de oreo y el de Byron era de....oreo, también. No entiendo cómo es que siempre hemos tenido los mismos gustos. Parece más mi hermano que el propio Gavin, quien es muy diferente a mí.

—¿Ya estás mucho mejor? —le pregunté con una sonrisa de lado y subiendo mis pulgares.

—Si, gracias —me respondió con el mismo gesto de labios que yo.

—Lamento todo lo que pasó en el Instituto —me disculpé mirándolo a los ojos para que sepa que es en serio.

—Lo sé —me dijo—. Te conozco perfectamente como para saber que simplemente habías olvidado que era claustrofóbico. La culpa es mía, debí haberte recordado eso.

—Sabes que no es así. Eso fue ser una mala amiga.

—¡Oh vamos! Ya han pasado siete años. En esos años pudiste hasta olvidarte de mi nombre.

—¡En realidad! Lo hice unas cinco veces al año —le aclaré con una sonrisa algo torcida.

Terminamos de comer nuestros helados y nos fuimos caminando a nuestras casas. El único problema era que en mi casa estaba mi padre, y lo sé porque vi su auto frente a la casa, así que tuvimos que subir por el árbol que justo estaba entre el lado de mi habitación y el de la habitación de Byron. Fue idea de nuestros padres hacernos eso ya que sabían que éramos mejores amigos desde el vientre, prácticamente.