Capítulo 11. "y... nos amamos?"

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11.Y..... nos amamos?


Ella quiere que le prenda el "WID WID" —ya me estoy hartando—. Que en la noche la sorprenda y "WID WID" —si no se duerme ya, lo mataré—. Tengo algo pa' que me entiendas "WID WID". Compruébelo usted mismo y venga.

Esperé a la nueva señal para poder entrar a mi habitación; la cual era que se callase y ya sabría que ha terminado de cepillarse para ir adormir.

No es que tenga una de mis grandes ideas para asustar a Byron, pero sé muy bien que él se asusta con todo. Hasta si se trata de una tonta máscara de los diablos de yare sobre una sábana casualmente blanca.

Cuando no hubo más bulla por parte de Byron, supe inmediatamente que ya se había acostado, obviamente no en mi cama y, para no ser tan mala, menos en el piso; ni Gav ni yo íbamos a dejar que se acostara junto a mí en mi cama, y Gavin se aseguró de eso, él se iba a acostar con el idiota en el banco de ventana.

A los dos minutos entré a mi cuarto. Vestía una blusa algo grande y de manga larga, era color lila; tan claro que parecía blanco, era de la tía Lily que la había dejado en casa como excusa para venir a vernos, y luego la volvía a dejar; y hablado de ella, viene justo el siguiente fin de semana, y como volví a ser, aunque no del todo, amiga de Byron, pues, se emocionará con la noticia y estando con él sé que será un muy interesante fin de semana.

Tenía puesta una peluca negra muy larga que me llegaba a los glúteos, era muy pesada y me tapaba toda la cara. Ah no, perdón. La tenía al revés.

Bueno, ya está acomodada, así que prosigo. Me la acomodé tapándome el contorno del rostro y los ojos con el abundante flequillo. Por suerte, ninguno de los dos son difíciles de asustar, así que por eso me visto así para hacerlo y sin zapatos.

Puse algo de sangre artificial a que bajara por mis piernas, rostro, cuello y brazos hasta las yemas de mis dedos. Con tal, ellos se asustan rápido, sobre todo Byron; él tiene el sueño muy ligero. Y gracias a que sólo han pasado dos minutos desde que se acostó, no fue muy difícil que se levantara de un tirón cuando iba hacia ellos.

En mi habitación hay una plataforma de madera en la cual sobre ella está mi cama; para llegar al banco de ventana tenía que subir a la plataforma, y mientras caminaba sobre ésta se escuchaba el crujir de la madera ya algo vieja, y gracias a eso Byron se levantó mirándome con los ojos totalmente abiertos, estuvo así unos segundos, los mismos en los que me quedé medio paralizada hasta que hice un movimiento, y, cuando terminó de examinar mi cuerpo completo con el disfraz, soltó un grito mucho más parecido al de una mujer en una película de terror. Su grito fue demasiado agudo.

Tuve que taparme los oídos mucho tiempo ya que no sólo molestaba sino que también despertó a Gavin quien hizo lo mismo al verme. Estaba que me partía de la risa, pero también quería llorar. Y si seguían con esto les iba a hacer la vida imposible a ambos.

Puse cámaras en la habitación, las cuales comenzaron a grabar después de que se acostaron. Lo sé, soy una súper genio.

Y como ya me cansé de sus gritos, hago lo que quería hacer desde que comencé a sentir una picazón horriblemente espantosa en la nuca por culpa de la maldita peluca.

Me quité la peluca y a medida que los chicos iban cesando el llanto y los "no me mates por favor", "sabía que ésto iba a ocurrir, sabía que venían por mí", "te lo juro, aún soy virgen" de los chicos (ésta última dicha por mi hermano), yo iba subiendo el volumen de mi risa y ambos idiotas quedaron petrificados al verme riéndome de ellos.

—¿Qué crees que estás haciendo? —me preguntó Gav mientras aún seguía con su rostro sorprendido—. Acaso querías matarnos de un infarto.

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