TE LLEVASTE MI LOVE

Capítulo 14. "Primo"

14."Primo"

Hoy es el último día de clases, así que lo único que hago es mirar mi celular en todo momento a cada rato esperando la hora para salir de este mugroso lugar. Miro a mi izquierda y noto a Byron con una cámara instantánea apuntando hacia mí, cuando por fin reaccioné ya era muy tarde.

—¡Hey! ¿Qué has hecho, imbécil? —lo persigo todo el rato por el salón, cuando vi a dónde se dirigía, no dudé en tomar mis cosas e ir tras él fuera del salón de clases.

Corrimos por todo el pasillo hasta que siento haber golpeado algo, pero no era "algo", era alguien, el hermano de Aine, Sean.

¿Es normal que lo vea más lindo que antes?

—Vaya, ya extrañaba esto de salvarte —sonríe tan tierno.

Bueno, Jane, basta. Calmada.

—Lo lamento mucho, soy muy torpe, ¿estás bien? —le pregunto mientras le sobo los brazos de manera un poco brusca para que entienda y de inmediato lo hace, me suelta.

Pero no me suelta por mis gestos, sino por el rostro enfurecido de Byron detrás de mí.

—Bien, creo que mejor me voy yendo, unos amigos me están esperando. Y creo que a ti también —dice señalando con la cabeza a Byron.

—De acuerdo, adiós —le saludo a Sean con la mano, pero esta decae más rápido que inmediatamente, y la sonrisa también se esfuma.

—Genial, ya se fue el gordito.

—¡Byron!

—¿Qué? Lo está, ¿o me equivoco? —sonríe de oreja a oreja.

—Quiero asesinarte, pero me debes mucho.

—Por supuesto que te debo —Espera, ¿qué?—. La cita que aceptaste.

¿Cita? ¿Cuál cita?

—¿Cuándo te acepté ir a una cita? Realmente estás chiflado.

—¿Sigues molesta conmigo por lo de antes?

—¿Lo de antes? ¿Qué ocurrió antes?

—Nada, olvídalo.

¿Qué fue lo que ocurrió antes?

¡Argh! ¡Rayos! Siempre hace lo mismo.

—Byron, qué pasó antes, por qué estaba molesta cont... Espera —me paré abruptamente, me quería tachar por loca, ¿cierto? Lástima para él que haya recordado—. Mejor corre de una vez.

En casa todo es tan tranquilo hasta que llegan los monos, es decir, mi querido hermano mayor, y mi querido padre anciano. Gracias a ellos soy mega popular; no digo que sea popular por algo bueno, aunque tampoco tan malo, fue algo tonto.

Estaba muy tranquila jugando con Byron en el momento en que me volví famosa en la secundaria. Así es, esa persona pasó mucho conmigo. Qué cosas, ¿no? Siempre de metido. En fin, fue de lo más estúpido posible. Mis padres son muy cariñosos, pero en el momento en que mamá se descuida, papá ya está haciendo cualquier tontería, y pues, digamos que ellos a su vez son un poco rectos.

Todo comenzó por sus malditas bromas, por eso en el cole me tienen tachada como un bicho oxigenado raro, pero siempre tengo que explicar que soy natural, es sólo que con cierta ex odiándome, el resto iba a pensar lo mismo.

Las bromas en mi familia son siempre algo que nos mantiene unidos, pero tanto papá como Gav se pasaron ese día, hicieron que palomas volaran por encima de nosotros, para ese entonces mi cabello era un poco más oscuro, y recibimos su caca en nuestras cabelleras totalmente descubiertas, ellos nos quitaron los gorros y ese día en especial estaba haciendo un frío muy espantoso, pero por más que luchábamos para que nos los devolvieran no pudimos con ellos, hasta que nos dijeron "miren esas flores", y nosotros eramos muy amantes a las flores, y corrimos en dirección hacia su trampa agachándonos cuando estuvimos frente a la flor que ya ni recuerdo que tipo de flor era.

—¡Papá! ¿Dónde está mamá? —le grité a papá, pero aparentemente no había nadie en la casa, aunque no me sorprendería que mi hermano esté durmiendo como piedra en este preciso momento.

¿Cuándo volverá mamá?

Chillo volviendo a escuchar el molesto sonido que me despertó hace un momento

—¿Quién diablos... —y mis palabras han quedado en la nada de sólo ver esa imagen, ese rostro trazado con un buen pincel, hecho por los mismos dioses—. Ho... hol... hola —digo y al instante suspiro mientras sonrío.

—Jane, la baba se te está cayendo, deja de ver a mi primo así.

Salgo de la fantasía a la realidad cuando escucho claramente la voz de Byron. Lo miro fijamente y tan pronto como lo veo vuelvo a voltear hacia el chico a su lado.

—Tu... tu... ¿tu primo?

Ese tonto está tan bien dotado y ¡UN MOMENTO! Esos ojos, esos labios... ese no puede ser quien creo que es.

—Hola, Janenibell —¡rayos! Como detesto ese apodo.

¡Diablos, es Simon! No puede ser. ¿Cómo es posible que tanta belleza pertenezca a ese imbécil?

—¿Qué? ¿Cómo es que...? ¿Qué haces aquí? —pregunto estupefacta en dirección al primo de Byron. Ese simio, o ¿ex simio? No sé, creo que una vez simio, siempre simio no importa la apariencia.

—Oye...

—Cállate, Simon, mejor cállate. Byron, lárguense de aquí.

—Jane, calma, sólo estoy de pasada —miro a Byron y éste sólo se encoje de hombros—. Creí que te ibas a mudar.

—Fueron sólo unos meses mientras mi padre terminaba unos negocios. Dije que iba a volver.

—¿En serio? Vaya, no lo recuerdo. Quizá a de ser porque me fui antes de que volvieras.

Nos miramos unos segundos y el tonto hizo algo que no me esperaba; ¿por qué le lanzas un beso a una persona a la que detestas?

Así es, Simon me odio y yo lo odio a él, no más que a Byron, pero lo odio. Es un simino, un imbécil, es un grano en el trasero cada vez que quiere. Nunca se da por vencido cuando quiere molestar a alguien.

Byron se da cuenta del beso todo asqueroso que me envió Simon y se coloca entre su primo y yo.

—Bien, primo, creo que es hora de irse. No tenemos más nada que hacer aquí, me despertaste temprano, tengo sueño y Jane también, si hasta la hicimos chillar toda histérica antes de que nos abriera la puerta, por si no te diste cuenta.

Puedo notar muy rápidamente lo que pasa por la cabeza de Byron, pues, el pobre a pesar del sueño, habló muy rápido, pero al menos se le entendió algo.

—Sí, ya largo de mi casa, quiero dormir.

—Adiós, preciosa —me contesta Simon—. Cuando te recién despierta te ves como toda una belleza —y antes de cerrarle la puerta en su cara, conteniendo el ardor que quería aparecer en mi mejillas, me guiña un ojo.

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Perdón por tardar tanto :'0