Cap 3.

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Cristián estaba postrado en piso, su cuerpo estaba desnudo, sus manos amarradas por grilletes atras, sus piernas separadas por un separador de metal que impedía moverlas y sus ojos tapados, solo podia escuchar y sentir todo.



-Dime Cristián, por que te voy a castigar...


-Por ser débil...


Sintio el primer latigazo en su trasero y gimió.



-Si que... Cristián..


-Si...señor.



El vampiro mayor estaba complacido por ver la marca que tenía ese bello redondo trasero de su lacayo, muy pacientemente retiro los grilletes de los pies de Cristian y le obligo a pararse.



-Tu castigo no lo cumpliere aquí, quiero tener vista de todo tu trasero.



Cristián se estremeció, como es que podía estar aun con este vampiro, pero luego recordó lo que lo ataba a él..."podemos ser amigos pequeñin, yo te cuidaría de todo", esas palabras le habian quedado en la mente desde que el tenía 8, cuando fue que vio primera vez a Dirier.



Sus pasos lo conducieron a una cama, aquella era grande, sus sabanas de por si siempre era rojas especialmente cuando Cristián se ganaba los castigos, pero esa cama también era testigo de muchas cosas, como la primera vez de Cristian y las tantas noches de locura que se daban en los amantes, pero en este momento era la testigo de la sumisión de Cristián y el deseo de Dirier.



Las piernas de Cristián tocaron la suave tela del cama, alzo los pies y quedo de rodillas ensima de esta, Dirier le paso la mano desde sus glúteos hasta su cuello indicandole que se acostara, rozando su pecho con la suave sabana y su trasero elevado a su dominante. Suspiro y trató de regular su respiración pues esto le hacia sentir vivo, le encantaba la dominación sobre él, quería encontrar a alguien a pasional, que lo transportara a esos mundos de deseos, pasión, pecados, lujuria y placer y lo había encontrado Dirier le daba todo eso... Por eso lo amaba, por eso era que el se sentía vivo.



-Cristián... Te dare 10 latigazos por ser débil. Que deseas aparte de tu castigo.


-Que me devore señor.


-Así sera-sonrio el mayor.



Dirier tomo impulso y pego el primero en el glúteo derecho, escucho como Cristián gritaba y gemía, la primera marca salio, una delgada línea roja que cambiaria de color a un verde o un violeta y le encanto, dio el segundo pero esta vez en izquierdo y la misma marca apareció. Siguió hasta que la sentencia cumpliera los 10 latigazos todos esparcidos en sus glúteos.



Cristián respiraba muy agitado, estaba cansado pero excitado a la vez, quería más, queria sentir como Dirier le devoraba completo, como entraba en él y le daba placer, quería escucharlo rugir cada vez que él apretaba su miembro.



-Esta vez no te follare Cristián-dijo Dirier muy calmado.


-Que??? No puede hacerme esto...


-Tomalo como tu castigo...-Dijo retirándose del cuarto con una sexy sonrisa en los labios.


-Demonios!!!!



***



El hombre imponente apareció por la sala, vio como el pequeño estaba tirado en el retrete pálido y tembloroso, llego hasta allí sin importar que hace mas de 7 años no haya visto a su madre, se arrodillo y trato de tomarlo por el hombro, pero Cristofer se alejó temblando y gritándole.



-NO ME TOQUE...por favor no- esto estaba acompañado de sollozos y labios temblorosos.



David se paro preocupado y con sierto remordimiento cuando vio los cuatro puntos acompañados por varias marcas de dientes que decoraban su cuello, sin contar los múltiples aruñetazos, se dio de cuenta que el pequeño fue atacado brutalmente, y que eso le había causado un ataque defensivo, su madre se hacerco al baño y trato de levantarlo, pero aquel pequeño no se inmutaba.



-Vamos Cristofer te dare un tranquilizante pero debes pararte de ahí...



Cristofer miro a David, y el mayor comprendió y se alejo lo mas posible, hasta se hizo en la cosina para que el pequeño no tuviera que verle. Minutos despues llego su madre, con una sonrisa cansada y le abrazo.



-David mi amor, cuanto tiempo.-dijo mientras se empinaba para darle un beso en la mejilla


-Lo se y volví los extrañaba mucho especialmente al rechoncho de Agusto.



Su madre rio y le iba a ofrecer algo de beber pero lo recordó, su bello hijo era también un vampiro.



-Alice, que le ha pasado a ese muchacho-pregunto David a su madre.


-Su hermano mayor lo puso así, era un vampiro y tu sabes como es ese jodido ritual, pero no lo mato solo bebió su sangre hasta saciarse y le... Le....violó brutalmente.



A David le abrieron los ojos como platos, por eso era que el chico se nego a que él le ayudará, una rabia incontrolable se apodero de él, David odiaba que la gente le tuviera miedo, que se alejaran de él con cara de horror y por eso se fue, por que Gus le tenía miedo y no podía volver hasta que todo el miedo de su hermano estuviera asimilado.



Salio de la cocina y camino hasta la puerta, iría a desquitarse con el primer ladrón o violador que se encontrara en el camino, pero vio la cara de ángel que tenía Cristofer al dormir, todo su enojo desapareció igual que con toda su fuerza, callo de rodillas con la respiración entre cortada y pálido sudando frío.



-Maldito crió-dijo para luego levantarse y salir de la casa.



***



Agust estaba saliendo de la casa de los padres de Cristofer, les había pedido permiso de que su mejor amigo se quedara por un tiempo en su casa, con la escusa de decirle que el quería que se quedara con él para que su hermano mayor que venia de visita no le molestara tanto, los padres de Cristofer aceptaron inmediatamente pues le parecía tan tierno de su parte y además tendría tiempo para pensar como decirle al pequeño que su hermano se había ido de la casa.



Caminaba tranquilamente por el vecindario y noto el cabello mas largo y rojizo pasar por el frente de él, su corazón comenzo a bombear sangre rápido y eufórica mente, su hermano mayor ya había llegado y el no debería de tener miedo pero inevitable, recordo perfectamente como esos colmillos trataron de entrar a su garganta cuando tenia 10 años algo tan tenebroso y aterrador.



Se tenso y no siguió caminado y lo inevitable paso, David lo miro, segundos pasaron para que su hermano mayor estuviera al frente de él.



-Agust... Yo-



No pudo terminar, pues el pequeño rodeaba con sus gorditas manos el cuerpo del vampiro.



-Te extrañe mucho grandisimo idiota.-dijo Gus soltando algunas lágrimas.


-Yo también gordete-dijo el vampiro mientras lo abrazaba también

La Mano Izquierda De DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora