Are You Mine?

Sette

Llegué al colegio temprano. Quería evitar en lo posible todas las aglomeraciones. Había amarrado mi cabello en una coleta alta. Al llegar al aula fui a sentarme a mi asiento, hacía algo de frío y estaba un poco oscuro. Ya habían varios estudiantes. Como faltaba una hora para que empezaran las clases saqué mi celular y me puse los audífonos.
El sonido de la música ahogaba mis sentidos. Cerré los ojos con la cabeza en el pupitre y mis brazos haciendo papel de almohada. El sonido de un mensaje interrumpió la música. Con fastidio me quité los audífonos. Acababa de arruinarme la canción.

Buenos días.
Tal vez tus ojos se mantengan cerrados aún en un profundo sueño, y tus oídos no hayan escuchado tu celular. Me pregunto cómo serás dormida, ¿con qué ritmo respiras? Quisiera poder contar los latidos de tu corazón. Quisiera saber si dormida pronunciarías alguna vez mi nombre. ¿Qué clase de sueños albergará esa magnífica mente que tienes? Espero realmente que no sean pesadillas.
Recibido a las 7:33 am

¿Qué mierda?
Me sentí acosada, y me dio un poco de asco tanta cursilería. ¿Es en serio?

Bien, así que tus ojos están abiertos y han recibido este mensaje. Anhelo que esa dulce mirada no se aparte y de tus labios nazca una hermosa sonrisa.
Recibido a las 7:35 am

"¿Quieres por favor dejar de hacer eso? Ni siquiera sé quien eres."
√√ Visto a las 7:35 am

"¿No tienes ganas de averiguarlo? Yo si tengo ganas de verte..."
Recibido a las 7:35 am

"¡Estás loco! Puedes ser un señor pedófilo de cuarenta años."
√√ Visto a las 7:36 am

"Jajajaja.
Te aseguro que no tengo cuarenta años."
Recibido a las 7:36 am

"No te creo. No te conozco. Aparte no negaste ser pedófilo."
√√ Visto a las 7:36 am

"No te mentiría. No, no soy pedófilo."
Recibido a las 7:36 am

"Eso dice todo el mundo, y ¡adivina qué! Mienten. Todos dicen mentiras."
√√ Visto a las 7:37 am

"Algún día te darás cuenta de que no mentía. Tengo diecinueve años, preciosa ;) "
Recibido a las 7:37 am

Diecinueve, como Ash...

-¡Hola! -June llegó saludando con ánimo. Yo solo moví mi mano. Se acercó a mí. -¿Alessa, estás bien?

-Sí, estoy bien.- cerré la conversación y apagué mi celular.

-No pareces estarlo. Pero si no quieres contarme lo entenderé. - se sentó a mi lado.

-Gracias.- sonreí levemente. Ya habría tiempo para contarle después. Guardé mi celular en mi mochila.- ¿Que tal les fue ayer?

-Bastante bien. No tuve que poner nada de dinero, ellos pagaron todo. Comimos demasiado.- me hizo reír con los ademanes que hacía. Era muy adorable.- ¿Puedo llamarte Alex?

-Claro- sonreí.

-¿Puedo preguntarte algo, Alex?-

-Adelante. Lo que sea.

-Aquel... muchacho de ayer, el guapo, de tatuajes. ¿Es tu novio?

-Ah. No... solo vive con nosotras, es decir, con mi hermana y yo.