Are You Mine?

Tre

6:12 am.
Caminaba de un lado a otro en mi habitación. No pude dormir y mis ojeras eran la prueba. Pero nada era más importante que esto ahora.

¿Qué hago?

Dyanne se levanta a las 6:35 am. Tengo tiempo. Creo.
Bajé las escaleras tratando de ser tan rápida, silenciosa e invisible como un ninja. La cocina estaba limpia... más bien intacta.
"¿Y ahora quién limpia esto? Claro, yo." Sip, fue ella.

Objetivo 1: Confundirla.
Me dispuse a hacerle el desayuno lo más rápido que podía, y lo único que sabía hacer para desayunar:
Huevos, tocino y de tomar, té de canela.

Objetivo 2: Sacarle una sonrisa.
Acomodé su desayuno de modo a que los huevos quedaran como unos ojos y el tocino como una sonrisa. Le puse dos terrones de azúcar al té y lo revolví.
Corrí a la entrada y tomé un jarrón que contenía unos hermosos tulipanes holandeses y los puse junto a su desayuno. Se veía bien para ser la primera vez que hacía esto.

Objetivo 3: Hacerle saber que lo hice yo.
Tomé una servilleta de papel y un bolígrafo de la alacena y sin saber que escribir solo puse "Hola(?)".

Escuché que alguien bajaba las escaleras en tacones.
¡Piensa rápido!
Me escondí del otro lado de la isla de la cocina sentada en el piso cruzando los dedos rogando que no me viera.

-¿Y esto?- la escuché decir para sí misma. Casi pude oírla sonreír.
ACHIEVEMENT UNLOCKED.

-¿Cuándo vas a salir de ahí?- dijo alzando un poco la voz. Me ha descubierto.- Tu respiración no es muy discreta, ¿Sabes?

Me levanté del suelo enderezándome lentamente con la cara roja de vergüenza apretando los labios.

-Siéntate.- señaló el otro banco de la isla. Me senté como cuando vas al doctor y esperas a que el familiar con quien fuiste le diga qué te pasó -¿Por qué hiciste esto?- preguntó.

-¿Qué cosa?- sabía a qué se refería.

-Pues, esto.- Alargó la última palabra señalando su desayuno y las flores que había robado del jarrón de la entrada.

-Bien. Esto es lo que pasa. De verdad siento haberte hablado así. No tengo el derecho y no te lo mereces. Siempre has estado a mi lado ayudándome a luchar con eso y he sido muy mal agradecida. No puedo estar así contigo. Eres lo único que tengo y no quiero perderte ni arruinar esta hermosa relación de hermanas que tenemos. Sabes que no soportaría perderte...- me interrumpió con un abrazo el cual correspondí.

-Nunca me he enojado contigo en mi vida, y dudo que pase. La que debería disculparse soy yo. Perdóname por descuidarte, no debí dejarte sola mucho tiempo. Lo siento. Solo quiero que estés bien. Es que tengo muchas responsabilidades, Alex, que hay veces que estoy exhausta. ¿Me comprendes?- Asentí. - Pero no es mi intención alejarme de tí. Nunca. No puedo vivir sin mi enana. - me despeinó- Ahora ve a dormir, tu nunca te levantas a esta hora. Por cierto. El desayuno está delicioso.

Sonreí.

-¿Ya te vas al trabajo?

-Sí. Llámame si necesitas algo o te sientes mal. Creo que Chris estará para acompañarte. De todos modos trataré de llegar más temprano-

-Vale. Te quiero. Cómete todo y que te vaya bien.- besé su mejilla y volví a subir a mi habitación.

<MISIÓN CUMPLIDA, MUCHACHOS. VÁMONOS DE AQUÍ.>

Subí a mi habitación, me acosté en la cama y me acurruqué entre las sábanas.

Y quizás diga que descansé lo suficiente. Pero no. Mi naturaleza es hibernar.