Dieci

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Capítulo 10

No vi a mi hermana llegar y ni siquiera me molesté en cenar. Me había quedado dormida. No tenía ganas de nada. Dyanne se había marchado a el trabajo dejándome dinero para que compráramos comida.

Mi teléfono sonó anunciando un nuevo mensaje de texto.

Jason:
¡Hola! Espero que estés despierta.
Emmm... en media hora estoy en tu casa.
Recibido a las 10:34 am

Me levanté y fui a ducharme. Al salir me puse un crop top de delgadas lineas horizontales de color negro y blanco, un short de talle alto y peiné mi cabello.

Bajé y moví algunas cosas en la sala como la mesa de centro y el sofá para estar más cómodos. Saqué a Loki y lo alimenté. Me puse a jugar con él por un rato hasta que sonó el timbre. Ambos corrimos a la puerta de la entrada y abrí. Era Jason. Tenía un suéter con cuello en v de mangas largas oscuro, jeans y una mochila a sus espaldas. Sonreí y le di un abrazo. Me sorprendí a mí misma al hacerlo pero no le tomé mucha importancia. Dejé que pasara y en cuanto puso un pie dentro se asustó al ver al semejante animal que movía la cola juguetonamente.

-No muerde, es juguetón solamente. Un cachorro.

-¿Cachorro? Alessa, te llega a la cadera.- dijo mirándolo con los ojos bien abiertos, me causaba mucha gracia.

-Ven, no hace nada.- lo tome de la mano llevándolo a la sala. Loki nos siguió y se acostó en el suelo.- ponte cómodo.- busqué el teléfono. Moría de hambre.

-Linda casa.- silbó dejando su mochila en el suelo mirando al rededor.

-¿Tienes hambre?- lo miré antes de marcar a el restaurante de comida china que había a cuatro cuadras.

-¿No has comido nada?- se acercó un poco a mí.

-No... para ser sincera me levanté de la cama después de leer tu mensaje... No sería la primera vez que almuerzo/desayuno comida china.

-Vale, no tengo hambre, gracias. Mamá me hizo comer antes de venir. Ahora recuerdo que...- empezó a buscar algo en su mochila y sacó una vasija de plástico y la abrió. Eran muffins. MUFFINS CON CHISPAS DE CHOCOLATE.- Mamá, los hizo para ti, apenas me dejó comer uno. Estaba emocionada... no me mires así; sí, le conté sobre ti... espero que te gusten los muffins...

-¿Bromeas?-lo miré con una gran sonrisa- Me encantan. ¡Le das las gracias de mi parte!

Eran diez así que los compartí con él con un buen vaso de leche. Decidimos esperar a que se hiciera más tarde para pedir comida a domicilio. Era muy entretenido hablar con él.

Ya habíamos terminado el proyecto y pasamos un rato relajándonos, con Loki a nuestro lado acostado.
Jason iba a sacar algo de su mochila pero no lo encontraba. Buscó hasta el fondo y accidentalmente salió una cajeta de cigarrillos. Era mi oportunidad para volver a hacerlo. Agarré la cajeta y nos miramos.

-¿Me das uno?- lo miré con inocencia a lo que él respondió abriendo los ojos como platos otra vez.

-¿Tú fumas?- sonrió divertido sin creérsela.

-Solo lo hice una vez... Ayer, para ser más específica. Y no me gustó pero quiero hacerlo otra vez.

-¿Y cómo es que una chica tan frágil y dulce llegó a hacer algo como eso?- enarcó una ceja.

-¡Ey! Yo no soy frágil ni dulce.- me crucé de brazos como una niña chiquita.- Le pedí a Christofer que me enseñara.

-Vale, vale. Eres toda una leona, perdón- alzó las manos riendo. Saqué uno de la pequeña cajetita, me lo puse entre los labios y él sacó el encendedor quemando el otro extemo del cigarrillo. Aspiré y volvió a quemarme. Empecé a tocer. Él palmeó mi espalda y rió.- No tan fuerte ni rápido.- Le hice caso y ya no era tan malo hacerlo.- ¿y quién es Christofer?

Are You Mine?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora