La oscuridad llama a la oscuridad y esta se encaja como espinas en tu alma.

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Cuando abrí los ojos para mi total horror estaba besando a Lysander, me aparte rápidamente, mire hacia abajo y mire que mi blusa estaba desabrochada.

- No sé qué se supone que ocurrió pero preferiría no saberlo- Lysander me miro confundido un momento y luego tomo su típica expresión de "aborrezco a todo el mundo". El apretó la mandíbula y se abalanzo sobre mí y sentí sus colmillos rasgar la piel de mi hombro y luego el sonido de succión, estaba débil, no había comido en varios días y sentí mis piernas flaquear pero Lysander no me soltó en ningún momento- Ma... es... tro, no puedo... mas- lo sentí reír a mi lado, quería enojarme pero no tenía fuerzas para ello, él se separó y se limpió mi sangre de sus labios- ¿Por qué demonios fue eso?- El me miro altanero.

- Fue un castigo por la insolencia de tu... otro yo- Con eso el salió de la habitación golpeando la puerta, me quede atónita ante el extraño comportamiento de mi maestro.

¿¿Qué demonios hiciste??

~Je... solo quise tomarle el pelo, pero al parecer al joven Maestro no le gustan mis juegos~ y ella tan calmada.

¡¡Por tu culpa casi muero desangrada!!

~Deja de quejarte por todo ¿No fue excitante? ¿No te provoco cosquilleos?, ah, eso ha alimentado el morbo dentro de nosotras, si así chupa sangre--~

Cállate, cállate, no quiero escuchar el fin de ese pensamiento.

La sentí bufar.

~Humph, que inmadura eres~

Con la poca fuerza que me quedaba me levante temblando, me acomode mi blusa y fui a la ventana, pude vislumbrar a Ro montando guardia.

¿Ahora como controlare a tu mascota?

~Técnicamente es tuya, cuando bebió nuestra sangre él tuvo una pequeña muestra de tu alma, y debió de gustarle lo que vio, así que es más tu mascota que la mía... pero si es posible me encantaría ponerle un collar de perro, de cuero, y una mordaza en la boca, ah... que delicia~

Algo está mal contigo... y conmigo, ya que la imagen que ella invoco realmente me puso a temblar, ciertamente, que se arrastrase hacia mí en cuatro patas, con una mordaza en su boca y los ojos vendados, sacudí mi cabeza, no debía dejarme llevar por sus tentaciones.

¿Sabes que las posibilidades estaban en tu contra no?

~Lo se~e pero eso solo lo hacía más divertido. ~

Creo firmemente que alguien tiene un erróneo concepto de diversión.

Fui a la cocina y tome varias bolsas de sangre hasta sentirme algo mejor, pero no por completo, aun sentía una extrema debilidad en todo mi cuerpo, con decir que si Agatha me atacaba estaría en problemas.

~ Eso si es ma~alo! Por cierto ¿Que haremos a partir de ahora?, es extraño que no hayan mandado a nadie más a por nosotros, pero es claro que ya no podemos seguir en este lugar~

Salí de la cabaña y camine hacia el gran agujero, debía de medir poco más de cinco kilómetros de radio... ¿Yo había hecho esto?

Sentí a esa voz reírse mas no dijo nada.

Volví a entrar a la casa, con Ro a mis espaldas, Lysander estaba allí y también Agatha, esta como siempre me dio una de sus feas miradas.

- Como ya todos sabemos luego del incidente ya no es prudente quedarnos aquí, es menester que partamos de Inglaterra lo más pronto posible- Lysander me miro- Y aquí es donde entras tú, busca un buen lugar donde ir, donde pasemos desapercibidos y que sea imposible ser localizados. - Asentí, luego el salió de la cocina, me senté y tome una copa de vino, invite a Ro a sentarse, y le serví algo de vino también, el lucia extrañado, le indique que lo bebiera y su cara de asombro me hizo sonreír.

La obscuridad que un dia nacio en mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora