Luego de la reunión y de mis demás clases me reuní con mi tutor quien me ayudaba con mi tesis.
- Es realmente interesante- dijo cuándo entre a su oficina, lo mire confundida.
- ¿Hola?
- Ah, qué bueno que has llegado, estuve revisando tus notas, y son realmente interesantes, alterar los átomos de un rayo de sol, un rayo ultravioleta puro, descontaminado, si se hacen ciertas alteraciones como mencionas en tus reportes puede funcionar- se movió de un lado a otro frenéticamente- Maravilloso, un rayo puro de sol, una pequeña chispa para darle luz a todo un estado, con solo mencionar que con tu invento se le podría dar luz a toda NY y parte de Pennsylvania por un año con algo tan minúsculo- se colocó frente a mí- nunca creí que fuera posible, pero con lo que escribiste, al hacerle una aleación con uranio y plutonio, es fascinante- tire mi bolso en un sillón y me senté.
- Si, alterando su estructura molecular, puede ser capaz también de vaporizar una ciudad entera.
- Deberás tener cuidado, una vez lo expongas puedes ser llamada por el ejército o ejércitos, con tu invento se podría crear el arma más peligrosa del mundo, que guerra nuclear ni que nada, con solo un pequeño cubo que contenga este mínimo rayo se puede crear el arma más potente, capaz de evaporizar el material más resistente.
- Aun no lo he probado con un diamante, pero supongo que si puede resultar- una nota, mi profesor realmente era un chiflado con el tema de conspiraciones.
- Imagina capaz de crear un rifle de obsidiana, o un aleación de platino alterado molecularmente, e insertamos este pequeño rayo, sería un arma que desintegraría a un ejército en segundos- lo mire confundida, no sé porque está empeñado en que mi invento puede ser utilizado como un arma.
- ¿Y... cree que esté listo para la presentación en tres meses?
- Claro, solo se requiere hacer el papeleo necesario, con esos de la junta directiva tenemos que hacer algo bastante explicito para que esos cabeza de chorlito logren comprenderlo.
- Aja...- ves, chiflado total.
Pasamos dos horas repasando notas, informes y reportes, cuando considere que era tarde me levante.
- Gracias por su ayuda profesor.
- Te lo digo Lucille, tu invento cambiara el mundo como lo conocemos- Si, lástima que estaré "muerta" para cuando eso ocurra.
Salí de la oficina del Profesor Hakuren, y salí de la universidad, considere tomar un tentempié, pero he comido tres días seguidos por lo que es mejor que lo deje para otro día.
Llegue a mi departamento y encendí mi computadora, me extrañaba que Lysander no se hubiese presentado todavía, conociéndolo hubiera aparecido de la nada para decirme que no podría seguir, o simplemente para hallar la forma de burlarse de mí. Con un encogimiento de hombros lo deje pasar y me concentre en mi juego.
***
Esto estaba tomando un camino peligroso.
- ¿Mi lord, que propone hacer?- Sentado en mi trono observaba a Agatha quien lucía nerviosa, debería de controlarse, no había razón para perder los estribos ahora.
- Tendré que pensarlo.
- Pero mi Lord, los ancianos exigen una respuesta ahora, ellos no están contentos con el hecho de que usted, uno de los más antiguos vampiros clase A haya convertido a un mortal, además esta ese otro asunto...- su voz se fue silenciando, fijo sus ojos en los míos, esos malditos ancianos, siempre metiéndose donde no los llaman, enlace mis manos, pero ciertamente saben que cuando un vampiro de clase A o clase B convierte a un humano suele salirse de control debido a sus poderosos creadores, de ahí a que hayan restringido sus transformaciones, además, estaba ese otro asunto, esos ancianos querían que tomara una decisión la cual he estado aplazando por unos mil años, pero que les cuesta esperar mil años más? O tal vez diez mil, simplemente no tomaría esa decisión ahora.
ESTÁS LEYENDO
La obscuridad que un dia nacio en mi.
VampireLysander D. Montgomery un vampiro con milenios de edad cree que ha perdido la capacidad de sorprenderse, hasta que se encuentra con una humana muy peculiar. Lucille Kurisov no entiende de sentimientos, su vida no ha sido mas que ir a la deriva en u...