¡¿UN BEBÉ EN EL CLARO?!

2|❧ Parte del Clan|

Mi segundo día con Newt en el laberinto fue más normal y con algo más de conversación, para mi eso era un progreso tan grande como las murallas del laberinto. Está vez recorrimos la sección donde había un gran precipicio, lo llaman "el acantilado". Fuera de eso no me entere de nada nuevo.

Tomamos un descanso en una esquina escondida del pasillo que recorrimos, según Newt era más seguro, así estábamos ocultos de los penitentes.

—Dime, ¿Por qué eres tan callado y reservado?- me pregunto con la boca repleta de comida. A pesar de ser de mal gusto, lo único que podía pensar era en lo atractivo que lucía incluso con la boca repleta de comida semi masticada -¡Estoy loca!, es definitivo-

—Bueno... yo- me quería morir estaba volviendo a actuar del mismo modo nervioso y ansioso de "hola soy un retrasado", Newt de seguro pensaba qué era un "miedoso"—.Me es difícil hacer amigos.

Cuando hable hasta yo misma me sorprendí de por fin usar un tono seguro y natural. Me sonrió complacido.
—Bien, ¿que te parece ser amigos?, no muerdo, lo prometo.

Involuntariamente deje escapar una risa baja cantarina, estaba tan feliz que no me di cuenta de lo femenina que se escuchó, no hasta que miré la expresión perpleja del rubio, guarde silencio de inmediato.

—Ya veo por que eres tan "serio"- lo último lo dijo haciendo comillas con los dedos de ambas manos.

Alarmada di un chillido al viento, ¡¿el me descubrió?!, ¡idiota!, era una gran garlopa, en un ataque de pánico intente razonar con Newt.

—Newt por favor no les digas a los demás no sé que harían si me descubriesen te lo suplico- lágrimas desesperadas resbalaban por mis mejillas. Pero contrario a lo qué pesaba el rubio río a carcajada suelta, no había muestra de enojo o molestia, ni siquiera incomodidad.

—¡Eres increíble incluso lloras como una chica!- lo miré extrañada y con cara de no entender, lloro como chica por que soy una, ¿pero eso ya lo sabia Newt?, ¿verdad?, aferrándome a esa esperanza de duda, me aventure.

—¿Que quieres decir?, a caso ¿Haz visto a una?- me tomó de las mejillas acercando su rostro al mió, nuestras respiraciónes se mezclaban con la de el otro, Newt me miraba fijamente, inspeccionando cada rasgo de mi rostro y mareandome con su cercanía.

—No que recuerde, aunque tampoco recuerdo nada de mi pasado, pero estoy seguro que las chicas son muy similares a ti, seria sencillo confundirte con una chica, ¿es por eso que te escondes de los demás?, para que no se den cuenta de lo femenino que luces y se aprovechen de ti.

Con esa afirmación pude sentir el rostro ardiendo, y su risa divertida de me lo confirmó. Me había ruborizado. El sin haberme soltado movió ligeramente mi rostro a los lados como si quisiera estudiar cada centímetro de mi cara y pudiese encontrar algo interesante.

—Eres demasiado lindo para la salud, si sólo miró tu rostro juraría que eres una mujer, aunque es imposible.

Lo último lo dijo mientras pellizcaba mis mejillas. Y con un extraño brillo en su mirada.

—No te preocupes guardare tu secreto chico blando.

Disgustada y sin pensarlo antes, hice un mohín con la nariz y boca.

—Maldición Cleo, si no quieres que te descubran no hagas gestos tan infantiles.

Y lo hizo de nuevo, me sonrojé por segunda vez en tan sólo dos minutos. Él tono de reproche de su voz no sirvió para aminorar el efecto.

Antes de que pudiera protestar Newt se puso de pie y me ordeno seguir con nuestro camino.

Por la tarde después de ir a la sala de mapas, Newt me detuvo antes de poder salir huyendo de nuevo. Estaba segura que ahora no me dejaría sola tan fácilmente.