Capítulo 3.

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El golpe de la puerta hizo eco cuando entró en el pasillo casi vacío. Los estudiantes estaban más que listos para las vacaciones de verano y parecía que nadie estaba interesado en dar vueltas. No es que él tuviera la intención de estar por aquí más de lo que debía.

Le había dicho a _______ la verdad, no tenía absolutamente nada interesante planeado, y más que nada le encantaría tener a esa chica en su cama y mantenerla allí todo el receso. Una chica como ella probablemente podría disfrutar de sus juguetes y un poco de bondage. Quizá mucho bondage.

mierda. Estos iban a ser tres largos meses antes de que las clases comenzaran de nuevo. Alonso hizo el camino a su oficina, tratando de llevar su mente a otras cosas sin éxito. Definitivamente iba a necesitar masturbarse para tener el dolor en su ingle bajo control. Abrió la puerta de su oficina, entró y de inmediato cerró la puerta. Se dio la vuelta...

Y rápidamente bajó su maletín. _______ Grayson estaba sentada en su escritorio. Desnuda. Oh Dios. El cuerpo de _______ era aún más bello de lo que Alonso había imaginado, de lo que había sido en muchas de sus fantasías. Su largo pelo negro caía sobre sus hombros delicados hasta su fina cintura. Sus pechos eran grandes, sus pezones altos e impertinentes. Cada pedacito de su cuerpo era firme y tonificado desde sus hombros a sus tobillos. Y si pudiera verlo, apostaría que tendría un buen culo también.

-Hola, profesor. -_______ apoyó las manos a cada lado de ella en el escritorio. -Necesito ayuda con una asignación-agregó en un ronroneo.

Las palabras no venían a Alonso. No podía moverse. Tal vez debería intentar recoger la mandíbula del piso, pero en ese momento se sentía como si fuera necesario un esfuerzo monumental para hacerlo.

_______ se deslizó de la mesa y su corazón se aceleró cuando ella caminó lentamente hacia él. Sus caderas tenían un balanceo natural y cuanto más se acercaba, incluso podía decir que sus pezones estaban tensos y pidiendo ser chupados.

Su polla estaba tan dura que era un milagro que no se viniera en sus pantalones.

Cuando _______ estaba tal vez a una pulgada de él, extendió la mano y deslizó sus manos en su pelo. La sensación fue tan erótica que casi gimió en voz alta.

-¿Sabes lo sexy que eres? -Susurró mientras traía su cabeza hacia abajo de modo que sus labios se acercaran.

-_______. No. No podemos...- comenzó cuando ella lo tiró hacia abajo para que sus labios se encontraran.

Él estaba perdido.

No había vuelta atrás.

_______ le mordió el labio inferior y él gimió. Ella inmediatamente deslizó la lengua en su boca.

Casi sin darse cuenta, llevó las manos a su culo y apretó su cuerpo tan cerca que sintió sus pezones a través de su camisa. Apretó su p0lla contra su vientre y ella gimió en su boca y lo besó aún con más pasión.

Alonso no pudo evitar la sensación de satisfacción que le dio tener a _______ donde estaba. Ella hizo pequeños sonidos de lloriqueo mientra apretaba las mejillas de su culo con las manos y la besaba con dominio y control.

Si _______ Grayson quería jugar, estaba malditamente seguro de mostrarle con exactitud como jugaba él.

_______ no podía creer la intensidad que el profesor Villalpando estaba poniendo en su beso. Ella no había estado segura de cómo reaccionaría al encontrarla en su oficina, desnuda, pero ahora lo sabía.

Dios, era un besador increíble. La forma en que la sostenía, la forma en que su boca tomó el control de la suya, era total y completamente dominante y la encendió más, si eso era posible.

Él negó con la cabeza, como si estuviera saliendo de un sueño.

-¿Cuántos años tienes, _______?

Su corazón latió un poco más rápido.

-¿Importa?

Él frunció el ceño.

-Sabes que lo hace. Si quieres jugar conmigo, juegas con mis reglas.

El acero de su voz avivó el fuego dentro de ella. Se sintió traviesa. Encantada y avergonzada. Y obligada a responder.

-Acabo de cumplir los veinte años-dijo mientras cogía el botón de sus pantalones. -Edad suficiente para saber lo que quiero cuando lo veo.

-No es edad suficiente para beber-dijo mientras se acercaba y cogía un puñado de su pelo, la expresión de su mirada intensa. -Pero edad suficiente para follar.

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ADELANTO:

-Dime lo que realmente quieres, _______.

¿Acaso no era obvio? Ella quería su polla en su interior tanto que apenas podía soportar la espera. -Yo-yo quiero que me folles.

Tomando instrucciones || Alonso Villalpando || SÚPER HOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora