Despierto en un cuarto de hospital, veo que tengo catéters por todos lados ¿qué me paso? La puerta de mi habitación se abre y mis padres entran, ellos me miran despierta y se acercan a mi. Algo no esta bien, sus ojos están hinchados han llorado mucho y no me dicen palabras de animo como siempre. Se sientan a mi lado y mi padre me toma una mano.
-¿qué pasa? -les pregunto.
Mi madre se pone una mano en la boca, trata de no llorar, pero al final lo hace. Mi padre agacha la cabeza y esto solo me recuerda el día que me dijeron que tenia leucemia. Espero respuesta pero esta nunca llega.
-les estoy hablando ¿qué pasa? -les grito.
Mi madre se levanta hecha un mar de lágrimas y comienza a caminar en toda la habitación. Mi padre mantiene la cabeza agachada y pone mi mano sobre sus labios, mientras deja un beso en ella.
-te... -comienza a decir mi padre. -te van a operar Zoey.
¿Qué? Quito mi mano rápidamente de las suyas y los miro. Saben perfectamente lo que pienso acerca de las operaciones.
-¿por qué? -logro preguntar.
-la tomografía arrojo que tus medicamentos ya no están haciendo el efecto correcto. Has estado cerca de una semana sin medicamento por hací decirlo. La única forma de mantenerte con vida es comenzar a suministrarte células madre, a través de la columna vertebral. La operación consiste en introducirte un pequeño tubo de plástico, llamado catéter venosos central, que queda justamente en la columna...
-no, no quiero que me pongan eso. -le digo interrumpiéndolo.
-es por tu bien.
-¿por mi bien? ¿de qué me sirve eso?
-la célula madre se inyecta directamente en la columna, el catéter es para no estarte inyectando frecuentemente. Se dejara el extremo del tubo debajo de la piel y el otro afuera para poder administrarte el medicamento. -termina diciendo.
Niego, ahora esto, no puede ser. No digo nada más, solo quiero llorar, llorar y llorar.
-¿podrían irse? Quiero estar sola. -les digo.
Ellos me miran como si no hubieran entendido lo que les acabo de decir.
-¡que se vallan! -les grito.
Y antes de que lo piense rompo en llanto. Mi padre me abraza fuertemente, mientras mi madre sigue en esa tonta esquina llorando. Mi padre me deja de abrazar y me mira.
-todo estará bien princesa, no te preocupes todo estará bien. -me dice mi padre.
-¡no me digas esas estupideces! -comienzo a gritar. -¡no me digas que todo va a estar bien porque no es así! ¡me estoy muriendo!
-llama a una enfermera Ana. -le dice mi padre, a lo cual ella obedece.
-¡estoy harta de estar en el hospital, no importa lo que tu y mi madre hagan, tengo leucemia, me voy a morir! -le vuelvo a gritar.
Me quito la intravenosa y la aviento, la sangre comienza a correr por mi brazo pero no me importa. Mi padre me sostiene para que no me quite las demás. Después llega una enfermera y me pone una inyección en el brazo, que hace que mi arranque se calme lentamente y que cierre los ojos nuevamente. Vuelvo a despertar y me encuentro a mi padre sentado a mi lado. Lo miro y el me mira. Ahora que lo pienso, fue muy torpe lo que hice.
-¿cuando me operan? -le pregunto.
-mañana. -me contesta serio.
No vuelvo a hablar, miro mi brazo donde me había quitado la intravenosa y miro que esta ahí nuevamente ¿qué fue lo que me paso? No lo se pero estuvo mal. Mi padre se pone de pie y sale de la habitación sin decirme nada, se que esta enojado por lo que hice. La puerta se abre nuevamente y miro que Justin entra. Él me mira y me sonríe, toma el lugar donde estaba mi padre, toma mi mano y planta un beso en ella.