Al otro día lo primero que hicimos fue ir a la clínica. En cuanto el doctor nos recibió, me puse nerviosa.
-entonces ¿ella es su subrogada? -nos pregunta el doctor.
-sí, es de nuestra suma confianza. -le dice Justin.
-bueno, tiene que estar tomando consultas con un psicólogo durante una semana, cuando las consultas terminen, procederemos. A la señora Bieber le daré hormonas para que su cuerpo produzca óvulos.
Fue la ultima palabras del doctor, asi que mi madre comenzó a ir con un psicólogo. Fue la semana mas larga de nuestra existencia, no parábamos de pensar en lo mismo, siempre era lo mismo. Al termino de la semana y al entrar al consultorio, el doctor puso en marcha el procedimiento.
-muy bien, señor Bieber, necesito que ponga su esperma en este frasco. -le dice el doctor y le da un frasco de plástico y una revista. -esta es para que se motive.
Justin frunce el ceño y mira la revista, así es una revista pornográfica. Justin levanta las cejas y me mira yo le sonrío y el niega. Se da la vuelta y se mete al cuarto que el doctor le indico, solo de imaginarme a Justin masturbándose me da risa.
-señora Bieber, necesito que se quite la ropa y se ponga la bata, para extraerle el ovulo.
Pronto obedezco y me pongo la bata, me acuesto en la camilla y recargo mis pies en los tubos que tiene la cama, dejando mi zona intima a la vista del doctor. El doctor puso un transductor en mi vientre, sentí como metía una manguerita muy larga y delgada, pude ver por la pantalla la manguerita que ahora se encontraba en mi vientre. El doctor tomo un pequeño punto que se encontraba ahí y antes de que reaccionara, saco la manguerita.
-listo, tenemos tu ovulo. -me dice.
Pone mi ovulo en un frasco de vidrio y me ordena que me vista, a lo cual obedezco. Justin sale de la habitación con el frasco en la mano, lo pone en la mesa y el doctor lo toma. Se lleva las muestras y a mi madre, dejándonos solos. Después de no se cuanto tiempo el doctor regresa con mi madre y nos explica que el ovulo ya fue fecundado y puesto en el vientre de mi madre, a lo cual no puedo estar mas contenta. Los meses pasaron el vientre de mi madre creció, nuestro bebé crecía y nunca nos perdíamos las visitas al ginecólogo, lo cual motivo a Justin a ser ginecólogo, en cuanto termino de estudiar medicina, decidió especializarse en ginecología. Era de noche y estaba ansiosa, mañana nuestro bebé cumpliría 6 meses de gestación y sabríamos su sexo. Me encontraba en la sala mirando la televisión, cuando Justin entra corriendo a la sala, lo miro.
-¿qué te pasa? ¿estás bien? -le pregunto.
-muy bien, te tengo una noticia, fui aceptado en la universidad.
-¿es enserio? Felicidades. -le digo feliz.
-el problema es que la escuela esta en Londres, Zoey ¿te irías conmigo a Londres?
-claro que si Justin, solo hay que esperar a que nuestro bebé nazca y me voy contigo hasta el fin del mundo si en necesario. -le digo y él sonríe.
-claro que si.
Al otro día, lo primero que hicimos fue ir al ginecólogo, donde mi madre estaba ahí, esperandonos. En cuanto entramos al consultorio, el ginecólogo pronto empezó. Puso el transductor en el vientre de mi madre y la imagen de nuestro bebé apareció. Estaba mas grande que la última vez que lo vimos, pronto sonreímos.
-pero mira nada mas, esta mas grande y mide lo necesario, ¿quieren saber su sexo? -pregunta el doctor.
-sí. -decimos Justin y uno al unisono.
El doctor sonríe y comienza a mover el transductor. Estoy ansiosa por saber si tendremos un niño o una niña.
-felicidades, tendrán una niña. -dice el doctor.