Los miro atentamente, veo como mi madre abre los ojos lentamente y me ve.
-¿Zoey?
-¿mamá? -mi madre sonríe y despierta a mi padre.
-¡esta despierta Christian! -grita contenta y mi padre abre los ojos rápidamente.
-gracias a dios esta despierta. -dice mi padre. -llama a una enfermera Ana.
Mi madre obedece y sale feliz. Ahora estoy muy confundida ¿Cuánto tiempo llevo dormida? Mi padre se acerca y me da un beso en la mejilla, se mira muy feliz.
-estoy muy confundida. -le digo, él sonríe. -¿Cuántos días llevo dormida?
-cuatro días. -levanto las cejas.
¡Cuatro días! Ahora entiendo porque tuve tantos recuerdos, pero pensé que era normal, ahora veo que no.
-¿y el catéter? -le pregunto.
-tu cuerpo lo está aceptando a la perfección. -me dice, sonrió. -te han puesto otro en el brazo.
Miro mi brazo, del cual sale una manguerita que tiene una entrada rara y alrededor hay cinta esterilizada.
-te lo pusieron para dejar de inyectar tu brazo.
-bien. -le digo.
Mi madre entra a la habitación con la doctora Moore. Ella se pone muy feliz en cuanto me ve despierta.
-valla Zoey, estas despierta. -me dice.
Me hace las revisiones de rutina y ve que todo está bien. Mis padres salen de la habitación con la doctora, dejándome sola. No puedo creer que haiga durado tanto tiempo dormida. Después la puerta se abre y entra Kendall. Sonrió en cuanto la veo.
-¡hola Zoey! -me dice muy feliz.
-hola Kendall. -le digo y ella se sienta en el banco que hay a lado de mi cama.
-me preocupe mucho cuando tu mamá me dijo que estabas en el hospital.
-sí, pero ya estoy bien. -ella sonríe.
-tienes que ver esto. -me dice y me da su tablet.
-¿Qué es esto?
-es un video de la fiesta del domingo, anda velo, sé que te va a encantar.
Lo reproduzco y es Justin que está parado en frente de todos con un micrófono en la mano.
-hola a todos. -comienza a decir. -¿Cómo están? espero que bien. Mi nombre es Justin Bieber y es un gran honor estar en una fiesta donde hay empresarios importantes, los más importantes de los Estados Unidos de hecho. Yo no soy estadunidense, soy canadiense. Permítanme contarles cómo fue que pare aquí. Un día mi padre llego del trabajo y nos dijo que nos mudábamos a Seattle, a mí no me gusto y discutí mucho con él, pero eso no sirvió de nada porque estoy aquí. -se escuchan risas. -en cuanto desempacamos todo, mi padre nos llevó a un fiesta en un club, donde había muchos empresarios. Después la conocí, una chica muy diferente a las demás, pero más hermosa que las demás, se llama Zoey Grey, su padre es Christian Grey, lo conocen ¿no? -se escuchan voces de aceptación al fondo. -bien. En cuanto me puse a conversar con ella, me di cuenta que la única amiga que tenía era Kendall James, porque las demás se ríen de ella por tener el pelo corto. Lo que me pareció una completa estupidez ¿Por qué he de reírme de una persona enferma? ¿Si sabían que Zoey Grey estaba enferma verdad? -se escuchan voces de aceptación y otras de negación. -bueno, les confesare algo, ella no me digo que estaba enferma, yo lo descubrí. Se han de estar preguntando como. Bueno, ella está muy pálida, demasiado delgada y tiene moretones por todos lados. Cualquier persona en su sano juicio se daría cuenta de ello. Pero creo que hay personas que están mal de la cabeza, porque en vez de ponerse a conversar con ella, se ríen de ella a sus espaldas solo porque su cabello es corto ¿No creen que sea tonto? -se escuchan las voces de aceptación. -bueno en fin. Llegue a la conclusión que Zoey Grey es la persona más hermosa y especial del mundo, no porque este enferma, lo digo porque ella lucha contra su cáncer todos los días. -se escuchan voces de asombro. -así es tiene leucemia. Ayer Zoey tuvo una recaída, al parecer su enfermedad, se ha hecho más fuerte y la única forma de salvarle la vida es operarla. La fui a visitar al hospital y ella me dijo, el gran miedo que sentía y yo le dije que no se preocupara que todo iba a salir bien. Hoy la operaron y Zoey está en coma. -Justin deja de hablar y baja la cabeza por un momento. -pido que oremos por ella, porque Zoey es una hermosa persona que merece vivir. Ahora déjeme leer algo que escribí para Zoey, si no les importa. -retira el micrófono de su boca y saca un papel de sus Jeans. -Zoey, esto es para ti, espero que te guste. -dice y comienza a leer. -Disculpa que me dirija a ti así, casi no te conozco. En realidad sé muy pocas cosas de ti. Sé que apenas has comenzado a vivir. Sé que tienes una enfermedad maligna que te consume diariamente. Sé que hoy te han operado durante más de cinco horas en algún hospital de Seattle. Sé que tu adolescencia acabo el día que te diagnosticaron la enfermedad, y a tus padres se le ha congelado un suspiro en el pecho al verte llorar. Sé que quisiera haberte dado la mano en algún momento y estar ahí para ti. Ni tan siquiera sé porque te gusta separar los dulces según su color y porque te deprimen los curitas de caritas sonrientes. -se escucha risa al fondo. -Tienes que saber que no estás sola. Tienes que saber que tu lucha se lleva a cabo entre emociones contenidas, sollozos, palabras de ánimo, plegarias silenciosas y amigos y familiares que aprietan tus manos y les brillan los ojos, cuando te ven sonreír. Ahora duermes, dicen los médicos que pasarás así un día o más. También dicen que tu operación fue bien aunque es muy pronto para decir nada aún. Creo que has estado en buenas manos. No sé cómo acabar este puñado de frases apresuradas, si te parece bien dejamos el final para otro día, para él día que salgas del hospital y podamos comer un helado juntos y recuerda: No te rindas, por favor, no te rindas, recuerda que no puedes dejarme y recuerda que te quiero Zoey Grey. -dice terminado.