Al otro día, me levanto y me doy un baño, me visto y bajo a desayunar.
-¿cómo dormiste? -me pregunta mi padre.
-bien.
Mi madre nos da nuestro desayuno, tengo que ver a mis amigas, tengo tantas cosas que contarles. Se me ocurre la brillante idea de hacer una pijamada, hace tanto tiempo que no hacemos una.
-¿puedo hacer una pijamada con mis amigas? -les pregunto.
-por mi no hay problema. -me dice mi madre. Miro a mi padre.
-no lo sé Zoey, la ultima vez hicieron mucho ruido.
-por favor, prometo que no aremos ruido, es mas, si quieres nos vamos al sótano. Di que sí. -pongo cara de perrito.
-esta bien. -le sonrío.
-gracias. -le digo.
Al terminar de desayunar, tome mi medicamento y mis padres se fueron a trabajar. Llame a mis amigas y ellas aceptaron con gusto. Bien ahora tengo una pijamada. El timbre de la puerta sonó y fui a abrir, me encuentro con Justin, me muevo para que entre y el entra.
-¿adivina qué? -me pregunta.
-¿qué? -él me mira.
-¡quede en la universidad! -me dice feliz. Sonrío y lo abrazo.
-felicidades amor, sabia que lo lograrías. -él sonríe y me besa.
-¿salimos esta noche?
-no puedo, tendré una pijamada con Kendall y Maya.
-¿no me invitas?
-quisieras, mi padre te mataría si te encuentra en mi habitación. -él se ríe.
-tienes razón, por algún motivo no le agrado.
-no es eso, le agradas, pero ponte en su lugar, imagina que tienes una hija, tu única hija, ella crece y de pronto aparece un chico que la enamora en un dos por tres, ¿qué arias?
-no permitiría que se acercara a mi hija tan fácilmente, tendría que ganarme.
-lo vez, es justamente lo que mi padre esta haciendo.
Estuvo un rato mas con migo y después se fue. Prepare todo para la pijamada, cuando menos lo pensé, el timbre suena y abro la puerta. Encuentro a mis dos amigas, las tres gritamos y nos abrazamos, entramos a mi casa. Preparamos palomitas y llenamos unos platos con un montón de golosinas. Subimos a mi habitación y nos pusimos la pijama, ahora sí.
-cuéntanos como te fue en tu fiesta. -me dice Kendall.
-ya saben, desperté viendo sus mensajes, después baje y mis padres me cantaron la canción, sople las velitas y pedí un deseo. En la noche Justin fue por mi y me llevo a cenar.
-que emoción ¿a dónde te llevo? -me pregunta Maya.
-al rancho de sus padres, cenamos, bailamos y... perdí mi virginidad con el. -ambos me miran con asombro.
-¿enserio? ¡No inventes! -grita Kendall, pronto pongo mi mano en su boca.
-cállate, le prometí a mi padre que no haríamos ruido.
-lo siento. -dice en un susurro.
-¿cómo fue? -me pregunta Maya.
-muy romántico, muy especial, ¿me entienden?
-claro que te entendemos, yo sentí lo mismo con Josep. -dice Kendall.
-¿quién es Josep? -pregunta Maya.