Al otro día me di un baño, mientras me sacaba la ropa, mire el catéter que tenía en la espalda, mediante el espejo que hay en mi habitación, el catéter casi no se miraba, era pequeño y muy delgado, lo único que lo hacia resaltar era la cinta esterilizada que lo rodea. Tuve que quitármela y poner limpia al terminarme de bañar. Fue lo que hice, pensé en llamar a mi madre, pero encontré una técnica perfecta, los espejos. Gracias a ellos pude ponerme la cinta perfectamente, hice el mismo procedimiento con el de mi brazo, el cual tampoco se notaba, lo que me pareció fantástico. Después de vestirme baje a desayunar, mi padre ya no estaba y mi madre ya no tardaba en irse, hací que desayune sola. Cuando acabe de desayunar, me puse a vagar por toda la casa, hasta que me tope con el estudio de mi padre. Entre y mire aquel dibujo, tome el marco en mis manos y lo mire, salí del estudio de mi padre y me fui al sillón, aun con el dibujo en mis manos. No puedo creer que uno de mis recuerdos de mi coma fue este, aun siento el miedo que sentí cuando mi padre me comenzó a regañar por rayar sus documentos. Me río. Como me gustaría retroceder el tiempo y volver a ser una niña sana. Escucho el timbre de la casa y me levanto con pereza, mi padre debería contratar a alguien para que atienda la casa ¿Por qué no lo hace? Tengo la respuesta, mi madre no se lo permite, dice que ella sola puede hacerse cargo de todo. Abro la puerta y miro a Justin.
-hola Zoey. -me dice.
-hola Justin, pasa. -me hago a un lado y el entra. Cierro la puerta.
-tu madre me llamo ayer para decirme que te dieron el alta.
-si, no es genial, por fin estoy en mi casa. -le digo feliz.
Me siento en el sillón y el repite mi acto, pero antes se quita un estuche de guitarra y lo pone a un lado. Ni siquiera me había dado cuenta que traía una guitarra. Dios tengo problemas de concentración también. Él sonríe y mira el marco de mi dibujo, lo toma y lo mira.
-¿lo dibujaste tu? -me pregunta.
-si.
-bueno es muy... muy... muy... creativo. -me dice.
Pronto me doy cuenta que lo dijo solo para quedar bien, que esperaba ver ¿una gran obra de arte? Pues no.
-oye tenia cuatro años. -le digo.
-¿el es tu papá?
-si, ¿no es lindo?
-claro, ¿por qué esta en un marco?
-porque esta dibujado en un documento de mi padre.
-mi padre me hubiera matado si yo hubiese hecho esto.
-bueno, no me mato, pero obtuve un buen regaño. "Zoey Grey, desde ahora, te educare como debí educarte desde que naciste. Basta de darte todo lo que quieres porque solo me estoy ganado a una niña tonta y malcriada". -le digo tratando de imitar la voz de mi padre.
-¿todo eso te dijo?
-si, eso es muy difícil de olvidar, nunca me había regañado y cuando lo hizo me dolió. Hubiera preferido que me diera unas nalgadas.
-¿hablas enserio? Yo hubiese preferido que mi padre me dijera esas cosas a que me diera nalgadas.
-como sea, ¿tocas la guitarra? -le pregunto cambiando de tema.
-si.
Deja el dibujo en la mesa y toma el estuche de la guitarra, saca la guitarra y la pone en sus piernas. Después deja el estuche de nuevo en el suelo y acomoda la guitarra. Comienza a tocar las cuerdas y cuando menos lo espero, comienza a tocar una canción. Cuando termina me mira y le sonrío.
-¿sabes tocarla? -me pregunta.
-no, solo se tocar el piano.
-¿enserio?