- Los soldaditos de plomo. [ChanYeol&Tú.]

- Capítulo 8.

Se notaba incertidumbre, dudas, miedo entre todos estos niños. Tomé el micrófono luego de que el Coronel me presentara. Me dispuse a hablar.

-Buenos días, chicos - dije un poco nerviosa - Bueno, creo que ustedes tienen derecho a saber que es lo que está sucediendo allá afuera. La Guerra está cada vez peor; saqueos, robos en comando, violencia, personas desaparecidas.

En ese momento fue horrible ver la cara de miedo y horror en todos ellos, me sentí responsable de todo aquello, como si todo fuera mi culpa. Busqué la mirada de Chanyeol, para sentirme más segura; allí lo conseguí, parado haciendo guardia junto a la puerta y con una sonrisa orgullosa en su cara. Sí podía seguir adelante.

-Todavía debemos seguir acá, necesitamos estar seguros de que sobrevivan la mayoría de menores de edad.

-Qué haremos con nuestras familias? - gritó Eduardo, representante de 4to año.

-Como veníamos haciendo hasta ahora, hablar y comunicarnos por vía telefónica. Todo irá bien, no se preocupen - terminé de hablar y el Coronel tomó el micrófono para dar unos avisos.

Me dirigí hacia donde estaba Chanyeol y le hablé.

-Chanyeol, sabes algo.

-Qué?

-Necesito ver a mi familia - dije casi aterrada - Me puedes llevar con ellos.

-No creo, _____.

-Sé que si puedes. Por favor llévame, Chanyeol- le rogué - Necesito ver cómo están mi madre y Lily.

-No sé, _____ - me miró a los ojos - Sabes que el Coronel no te dejaría, él no te quiere perder.

-Pero yo...

-_____. Te puedo prometer algo - tomó mi mano - Te prometo que cuando pueda y tenga la oportunidad, te llevaré. Mientras tanto, prometo tenerte a mi lado y cuidarte.

-Seguro, Chanyeol?

-Te lo prometo.

-Eso esper... - no pude terminar la palabra cuando se oyó un ruido terrible.

Balas, tiros, disparos, gritos, desorden, terror, temor. Un ruido sordo y terrible. Chanyeol rápidamente me apartó de la puerta y él se puso a defensa de ella. Corrí hacia el Coronel entre tanto pánico.

-_____! - me dijo - Manténganse acá, cerraremos las puertas y saldremos los militares. No se muevan de acá hasta que les digamos.

-Esta bien.

Pronto todos los soldados rápidamente abandonaron el salón y cerraron las puertas. En cada cara había pánico, llanto, dolor y confusión. Tranquilicé a cuantos pude, junto a Eduardo, Adriana y los representantes de cada año. El tiempo pasaba, las balas seguían sonando. Eran ya 45 minutos y se escuchó una paz, silencio.

-Que crees que haya pasado? - preguntó Eduardo.

-Ni idea.

-Tomaron el colegio?

-No sé, pero todos esos tiros fueron acá - le expliqué - Sonaban demasiado cercanos.

-_____, dime la verdad. Cuándo podremos salir de acá? Yo quiero ir con mi familia.

-Eduardo, yo quiero lo mismo. Pero no se puede.

-Que cosas suceden, me da tanta rabia.

-Y a mí también - lo miré - Y si salimos a ver?

-Los dos?

-Si tú quieres ir, ven. Si no, no vengas.

-Vamos - me dijo.

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-Se arrodilla y suplica.- PERDÓN POR NO ACTUALIZAR. Tenia muchísimos exámenes, y lo peor fue que mi celular se perdió y AHGGG, los siento;;.

Gracias a todos los que me leen, de verdad.
Mañana haré maratón de tres capítulos. Los amo♥♥♥.