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CAPITULO 27: LA ORGIA

— ¿Estás de broma? — mi voz salió de milagro.

— No preciosa. Hemos venido a una orgía. — parecía que se divertía al ver mi reacción.

— Pero yo no quiero. — negué, desesperada. — Ruth... Ruth no me dijo nada sobre esto.

— Ruth está loca.

— Drew, por favor, ayúdame. — le rogué.

— ¿Cómo? — frunció una ceja.

— ¿Entrarás a esa orgía? — pregunté con los pelos de punta.

— A eso he venido. — se encogió de hombros.

— Pero... — me quedé paralizada.

— Vamos... Nicole. — estaba emocionado, lo podía notar en su voz. — Tienes que vivir la vida, Eres joven y hermosa. Que te valga el mundo, solo diviértete, has locuras, esas que nunca pensaste que harías. Relájate y disfruta de tu juventud.

— Y según tú... Una orgía me hará disfrutar la vida. — espeté, todavía nerviosa.

— Es una locura, Lo sé. — rió. —Pero se siente jodidamente bien hacer estas locuras y sentir la adrenalina que recorre tu cuerpo al hacer esas cosas que son prohibidas. Inténtalo.

— No, Drew. — negué, angustiada. — No soy capaz de esto.

— Entonces... ¿Piensas quedarte aquí?

— No. Quiero irme. — pedí.

— ¿Para donde vas a coger? Estamos lejos de tu casa. — informó.

— Tomaré un coche y volveré a casa.

— Vale. — asintió. — Espero que el dinero esté a tu alcance.

Bajé la mirada a mi bolso, y busqué mi billetera. Revisé adentro y no encontré un solo centavo. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

— Drew, necesito que me ayudes. — alcé la mirada para encontrarme con sus ojos miel.

— Nicole... — se llevó una mano a la cabeza, y se pasó los dedos por su cabello castaño claro. — Mira. Me encantaría ayudarte... ¿Si? Pero no sé como podría hacerlo.

— Préstame dinero para volver a casa. Cuando quieras puedo pagártelo, es más, Con intereses si eso quieres. — tragué saliva.

Me miró por un momento. Parecía estar en una guerra consigo mismo. — No tengo dinero ahora. — dijo al fin.

— Joder. — exclamé, ya mucho mas angustiada que antes.

— Pero quiero ayudarte. — mencionó.

— ¿De verdad? — pregunté.

— Sí. — asintió. Ahora se veía serio.

— Drew, Nicole... — escuché a Ruth. — ¿No van a venir? — preguntó cuando estuvo cerca.

— ¿Por qué no me dijiste que esto era una orgía? — salí del coche para reclamarle.

— Porque no me lo preguntaste. — contestó tranquilamente.

— Te pregunte para donde veníamos.

— Sí, Pero no me preguntaste si veníamos para una orgia. — se encogió de hombros.

La desconocía.

— Ruth... ¿Qué es lo que te pasa? Mira lo que haces. Sabes perfectamente que yo no soy así. — me acerqué a ella, quería darle una bofetada, al menos. — No soy la clase de chicas a las que les gustan las orgías.

Ex-Novio Posesivo ✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora