<Que no pregunte, que no pregunte...>
-¿Cómo has pasado la noche?
<¿Cómo iba a imaginar que estaría en la premiere de la película de una de mis mejores amigas? ¿Por qué no seguir evitandome? ¿Qué ha cambiado?>
-Ha estado bien, Ash estaba muy guapa. Se la veía feliz y muy emocionada.- No quería hablar de ningún otro invitado.
-Si, no solo a ella.
Me limité a tragar saliva. Yo había rehecho mi vida, ni de lejos podía imaginar las cosas de otra forma ahora mismo. Y aunque no me atrevía a decirlo, no quería ver a Axel preocupado, ni que pensara que había motivos para estarlo. Como si me leyera la mente, me miró y sonrió. <Qué trayecto más largo>
-Me ha sorprendido ver a Zach. Solo me lo había cruzado un par de veces. Espero que no tenga la intención de volver a insistir.
<¿Cómo?>
-No es como si pudiera cambiar nada ahora. Te quiero.
Parecía convincente. La verdad, no sabía el por qué del nudo en el estómago ni por qué sentía la amenaza de que me echaría a llorar de un momento a otro. Aunque él parecía que ni me había visto, para mí había sido un momento muy incómodo, y también difícil.
Cinco años sin verle habían servido para enterrar todos mis sentimientos, para olvidarlo de verdad. ¿No?-Te quiero, buenas noches.
Y entonces Axel deja que el silencio tan necesario inunde la habitación. Él pare tranquilo, bastante seguro de mí, de lo que tenemos. Y yo no paro de darle vueltas a esta noche, y ni sé por qué. ¿En qué estoy pensando? No esperaba verle, dejé de hacerlo hace años. Supuse que el tiempo pasaría y no sentiría nada al volver a verlo. Sé que he dudado muchas veces, que lo he echado de menos, pero ya no. Axel me había cuidado y me había hecho feliz.
Susurré un buenas noches esperando oírlo yo sola, como diciéndome que realmente era hora de dormir y dejar de pensar. Posiblemente no me lo cruzaría nunca más, o en mucho tiempo, cuando haya conseguido relajarle y no sentir calor en mis mejillas con el solo hecho de pensar en que sus ojos me miraran. Eran de un azul profundo, como el mar, como agua cristalina, que siempre conseguían un efecto.
Axel suspira y me saca de mis pensamientos, y entonces vuelven a amenazar las ganas horribles de romper a llorar.Por suerte cierro los ojos y consigo dormirme antes de que las lágrimas me inundaran y empaparan la almohada. Durante toda la noche soñé con un surfista que en el peor momento me dejaba en el agua, sin salvación. Él era el único que podía ayudarme, pero no lo hacía. Por mucho que intentaba gritar, mis palabras sonaban vacías y yo solo podía verle marchar. Me reí de lo irónico de la situación, puesto que Axel no practicaba surf. No se distinguía la cara en el sueño, pero sabía perfectamente quien era.
-¡Buenos días! He preparado el desayuno, quiero aprovechar estos últimos días antes de irme.
-Me parece genial.- Sonreí.
Estaba dispuesta a todo para dejar de pensar en el tema que ni dormir bien me dejaba. Lo había visto una vez, ¿y qué? Eso no cambiaba nada. Ni siquiera había hablado con él, ni siquiera sé si él se pasaría una noche con pesadillas si me hubiera visto. Quiero estar con Axel.En los días siguientes todo marchó con tranquilidad hasta que se fue Axel, sin silencios incómodos, sin pesadillas con surfistas. La normalidad de la rutina era lo que más me apetecía en estos momentos.

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Love at first sight
RomantizmTras una relación de 5 años, Violet trata de superar al etiquetado "único amor de tu vida". Zach, su primer y único verdadero amor volverá arrepentido haciendo que el mundo de Violet se tambalee de nuevo. Él es su salvavidas y ella necesita volver...