Cuando se despertó por la alarma para ponerle la inyección al lobo, este seguía en la misma posición en la que lo había dejado cuando se durmió. Le levantó la cabeza con suavidad y fue a la cocina a por la jeringuilla y una salchicha. Se sentó a su lado y le pasó la comida por el hocico para despertarlo. El lobo abrió los ojos y tras mirar la comida que tenía Stiles en la mano, le miró a los ojos y después a la vacuna.
─Vamos, que esto no duele nada, nenaza. ─bromeó el humano. ─Después te comes la salchicha, ¿sí?
Stiles cogió un poco de piel del cuello, tal y como Deaton había hecho delante de él, y tras respirar hondo, le clavó la aguja con una mueca de asco. Fue a tirar la vacuna y cuando volvió se sentó donde había estado y comenzó a darle trocitos de salchicha al lobo, que parecía estar mejor con las dos vacunas.
─Está rica ehh... Sé que te has puesto enfermo a propósito para que te dé comida de la rica. Maldito listillo. ─rió el chico. ─Ya no queda más... hasta dentro de media hora. ─el lobo le lamió los dedos y se incorporó para mirarle a la cara y le dio un lametón en toda la cara, haciendo que Stiles rompiera en carcajadas. ─Vale, vale... eso es el beso más erótico de mi vida. ─rió él aun más fuerte cuando el lobo siguió lamiéndole la cara. ─Venga, Derek, estate quieto. Deaton dijo que no te movieras mucho. Venga... duerme otra vez. Sí, sí, yo también te quiero, Derek, deja de lamerme. ─dijo Stiles sin pensar. El lobo se volvió a acostar y se volvió a dormir.
¡Le había dicho que le quería! ¡Oh, Dios! ¿En qué momento dijo eso? Sin duda tenía que buscar alguna manera de crear un filtro cerebro─boca. Stiles sacudió la cabeza. Seguro que Derek no se había dado cuenta, pensaría que lo había dicho para que dejara de lamerle... Sacudió de nuevo la cabeza y cambió de canal, llegando al canal de Historia.
Solía ver ese canal bastante a menudo. Debido a su hiperactividad, le resultaba bastante difícil leer de seguido algún libro y esos programas le ayudaban mucho a la hora de aprobar historia. Miró la programación y casi se desmaya al ver el título del documental.
Licántropos: mitos y leyendas.
Cogió el teléfono y llamó a Scott. Tardó unos cuantos tonos en responder, pero por fin resonó su voz al otro lado del auricular.
─¿Qué tal va Der...?
─¡Scott! ¡Pon el canal de Historia! ¡YA!
─¿Qué?
─Que lo pongas. Están dando un documental sobre los licántropos. Tal vez digan algo interesante.
─Voy.
─Te cuelgo, voy a ir tomando notas por si dicen algo importante.
─Y después en química no hay manera de que tomes apuntes.
─Química no sirve para nada.
─Venga, hablamos después del documental. Avisaré a los demás.
Derek se había incorporado con todo el jaleo de llamada y lo miraba entre molesto y confuso. Stiles palmeó su regazo para que se tumbara de nuevo y así lo hizo, pero no se durmió, se quedó mirando a Stiles y a la televisión. Cuando de nuevo sonó la alarma, corrió a por la siguiente inyección y una salchicha más, pero cuando entró de nuevo en el salón, justo escuchó.
Sin embargo, aunque la licantropía se consideró como una enfermedad o maldición durante toda la historia, algunos escritores del género han especificado que la maldición no es la conversión en lobo bajo la luz de la luna llena, sino que afirman acerca de la existencia de un proceso llamado "La Penitencia". La Penitencia se presupone ser la conversión total de un licántropo a lobo durante prolongados, en la mayoría de los casos permanente. Tan sólo Gerard Lee München, autor alemán del siglo XI, ha descrito un caso de Penitencia que hubiera sido reversible, permitiendo al maldito regresar a su forma humana después de tres plenilunios. En su obra "Die Werwölfe durch die Geschichte" describe en gran detalle cómo un licántropo en Penitencia podría ser salvado de la maldición, aunque muchos de sus colegas posteriores lo tacharon de difamador e incongruente, calificando su única obra como "cuento fantástico sin base real".
Pero si algo tenemos claro es que a lo largo de la extensa historia del término "licántropo" es que [...]
─Joder, joder, joder... ¿Lo has escuchado, Derek? ─preguntó tras acabar de anotar el título y el autor de la obra acerca de la Penitencia. ─Puede que haya algún precedente y te vuelvas tú.
El lobo se incorporó por completo y aulló, evidentemente emocionado. Le puso la inyección y subió corriendo a por su portátil para buscar el libro en la biblioteca. Dos horas y cuatro vacunas después, Stiles encontró el libro en una biblioteca pública no demasiado lejana, en... ¿Oregón? ¿No era allí donde su padre estaba trabajando? Corrió hacia la nevera para leer de nuevo la nota y sonrió ampliamente al comprobar que, en efecto, estaba en Oregón.
─¡Derek! Voy a llamar a mi padre. Él me lo puede enviar, será más rápido que esperar a que me lo mande la biblioteca. ─dijo entusiasmado, sonriendo más al ver al lobo mover la cola. Justo en ese momento comenzó a sonar el teléfono y alguien llamó al timbre.
Cogió la llamada, era Scott, y mientras le contaba su hallazgo, abrió la puerta delantera para dejar pasar a Deaton, que fue a comprobar el estado del lobo. Stiles colgó a Scott y fue con el veterinario a contarle las nuevas noticias.
─Yo no me ilusionaría demasiado, Stiles. Tal vez sean solo patrañas. O tal vez a Derek no le sirva en absoluto lo que traiga en ese libro.
─¡Vamos Deaton! ¡Eres un aguafiestas! ¡Derek estaba loco de contento! ¡Nos has dejado chafados!
─Tan sólo intento decirte que no te emociones tanto. Pero ojalá haya posibilidad de revertir la Penitencia de Derek. Que, por cierto, está recuperándose muy bien. ¿Ha comido?
─Una salchicha cada media hora.
─¡Vaya! ─exclamó sorprendido el veterinario. ─No suelen querer comer.
─Soy muy buen enfermero, ¿verdad? ─dijo rascando detrás de la oreja a Derek, que cogió el trozo de salchicha que le estaba ofreciendo. ─Y mejor investigador. ¡Aúlla si crees que soy el mejor!
Derek hinchó sus pulmones y aulló bien alto. Stiles sonrió como un niño pequeño y Deaton alzó las cejas sorprendido. El veterinario se despidió del lobo y el humano y tras decirle que debido a su recuperación, solo tendría que inyectar el medicamento una vez cada ocho horas se fue pensativo. En cuanto se fue, llamó a su padre, que le dijo que mañana iría a por el libro y se lo mandaría por correo urgente ya que Stiles le mintió y le dijo que era para un proyecto de historia.
ESTÁS LEYENDO
Penitencia
FanfictionAlgunos hombres lobo son capaces de transformarse en lobos completos cuando pierden completamente su humanidad. O al menos, eso cuentan las leyendas. Derek ha sufrido tanto durante sus 23 años de vida que ha ido perdiendo poco a poco cualquier tipo...