Capítulo 14.

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Dedicado a: @Momentxxxxx

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Me restregué los ojos intentando olvidarme de las redes sociales y comenzar a pensar en como llamar la atención de ______.

Por lo menos quiero intentar ser su amigo, desde ayer vivimos bajo el mismo techo, no nos podemos llevar mal.

¿Pero que hago para llamar su atención? ¿Cómo es que Ryland si consigue llamar la atención de ella?

Bueno, él fue bueno con ella desde que la conoció, al igual que los demás, cosa que yo no.

Por lo tanto tengo que pensar en otra alternativa para llamar su atención. Suspiré y me senté en mi cama, vi mi despertador, eran las 6:10am.

En 40 minutos tenía que estar en los pasillos de la escuela. Puse los ojos en blanco y comencé a prepararme, al estar listo, fui sin desayunar ya que llegaba tarde.

Pude darme cuenta que el coche de ______ ya no estaba, ya se había ido.
Me monte en mi camioneta y conduje hasta llegar a la escuela, al llegar ignoré a todas las chicas que se me acercaban en el camino y fui directamente hacia el casillero de Harry.

Por suerte, él estaba allí mirando su teléfono. Suspiré.

-Hola.
Dije poniéndome en frente de él.

Harry me sonrió y empezamos a caminar por el campus para dirigirnos a la primera clase que teníamos; historia mientras hablábamos de porque no me había conectado a mis redes sociales las últimas horas.

Sonreí al darme cuenta que ______ estaba en el campus, pero mi sonrisa se borró automáticamente al darme cuenta que estaba siendo rodeada por un par de chicas plásticas.

Me dirigí hacia ellas diciéndole a Harry que lo alcanzaría en el camino.
Me sentí realmente mal al ver que le estaban lanzando ¿pintura? Si.
Evidentemente le estaban lanzando pintura en el cabello y en todo el cuerpo.

¿Cómo es que los maestros no dicen nada respecto a esto? Claro, la primera hora de clases inició hace 5 minutos, por eso no llegan a darse cuenta.

-Empleaducha.
Se escucho a una chica chillar mientras reía.

Al instante me di cuenta que eran las típicas zorras populares de la escuela.
Alcé una ceja y me metí en aquella ronda.

-¡Rossy!
Chilló Victoria abrazándome rápidamente.

Miré a ______ sus mejillas estaban rojas y sus ojos estaban apuntó de derramar lágrimas. Separé a Victoria de mí.

-¿Qué hacen?
Pregunté haciendo que las chicas dejen de lanzarle pintura a ______.

Todas me sonrieron coquetamente, pude notar que las manos de todas las chicas estaban embarradas de pintura.
Por suerte no le habían lanzando toda la cubeta llena de pintura...

-Le lanzamos pintura a tu empleaducha cariño.

Contestó Victoria sonriendo.
Sonreí maliciosamente.

-¿Me dejan probar?
Pregunté

Pude notar que _______ abrió sus ojos como platos mientras me miraba con extrema decepción.
Pero esta vez lo ignoré.

Victoria me sonrió y me dio la cubeta de pintura roja en las manos. Sonreí.
Me dejo un beso en la mejilla y me susurró: Directo en el rostro, bebé.

Oh por supuesto que lo haría, y no solo en el rostro.

Me pusé justamente enfrente de Victoria haciendo que todas me mirarán extrañadas. Le lancé toda la pintura roja a Victoria en el cabello para que pudiera resbalar en su rostro y en su ropa, como era de esperarse lanzo un irritante chillido.

Con un rápido movimiento, logré agarrar la pintura verde y lanzarla a las otras chicas, excepto a ______ haciendo que todas salieran corriendo y gritando de hacia alguna parte del campus.

Genial.
La miré, su mirada había cambiado, pero lamentablemente no podía leerla.

-Gracias.
Dijo cortante y comenzó a caminar hacia alguna puerta para irse del campus. Corrí hacia ella.

-¿A dónde vas?
Pregunté antes de que entrara a los pasillos, habían cámaras por todos los pasillos de la escuela, si la veían caminando así definitivamente la enviarían a detención.

-A tu casa -Contesto sintiéndose algo extraña diciendo esas palabras, pude notarlo en su voz.

Me reí.
Con mis pulgares limpie unas pequeñas partes de su rostro que estaban con pintura verde y amarilla.

-No puedes caminar así por los pasillos, las cámaras te grabarían e irías a detención.

Le digo mirándola.
Ella suspira y juega con su cabello ahora con "extensiones" de color verde.

-Las odio -Me dice- ¡Todo el mundo sabe que si quieres joderle la vida a alguien por un momento tienes que lanzarle pintura negra, no verde, roja y amarilla!

Exclamá.
Y evidentemente es cierto, recuerdo un día haberle lanzado a los nerds pintura negra, y bueno, también rosa.

-¿Estas diciendo que por que te lanzaron pintura roja, verde y amarilla en vez de negra?

______ rueda los ojos y se dirige al baño de chicas, donde justamente se pueden oír chillidos.

-No creo que sea...

-Cállate.
Me dice.

Y entra al baño.
Me quedo afuera con la intención de escuchar todo.

Tú:

-¡Mira a quien tenemos aquí! A la empleaducha.

Dice la supuesta Victoria, la que fue bañada en pintura roja por Ross.
Me río y recuerdo mis habilidades para dañar a las personas que tenía en mi otra escuela, claro, cuando era millonaria y popular, no lo que soy ahora una... "Pobre empleaducha".

-Al menos trabajo y no vendo mi cuerpo como otras.

Victoria y Ellen se acercan a mi peligrosamente, me cruzó de brazos y permanezco ahí.

No pienso seguir siendo una tonta y llorar.

-¿Qué mierda te haz creído?

-¿Yo me creo? -Pregunto riendo- La verdad es que me creo lo que soy, estúpida, no como ustedes, ni siquiera saben combinar colores.

Les digo.
Victoria mira a Ellen sin saber que decir.
Ellen se aproxima a mi.

-Al menos no trabajamos limpiando pisos.

-Menos mal porque de seguro lo harían muy mal -Me burlo y observo su ropa, hago una mueca- ¿De dónde sacaste eso? ¿De compra y venta?

Doy una carcajada.

-¿La "tarifa" que das no te permite comprar cosas más lindas o ir al GYM? Créeme que lo necesitas, esos rollos no bajarán solos.

Me burlo nuevamente.
Victoria me mira extrañada pero luego calla mientras Ellen se sonroja.

Me acercó a ella y la tomó del cuello.

-Escúchame bien inepta, más te vale que dejes de molestarme o créeme que te va a ir mal, tu no sabes todo lo que he hecho en mi pasado, y te recomiendo no averiguarlo.

Victoria asiente rápidamente algo nerviosa.

-Ya no te molestaremos pero suéltame, tus uñas me hacen daño.

Me dice.
La suelto y me limpió las manos.
Observo a las otras chicas quien me miran algo atemorizadas.

No creo que sea necesario volver a repetirle lo mismo a cada una.

Empleada | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora