Capítulo 17.

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-¿¡Te follaste a la empleaducha!?

Frunzo el ceño, tomo el brazo de Styles y lo llevo hasta llegar a mi taquilla.
No la había "follado", solo la bese.
Y si quisiera estar junto a ella, no la follaría, le haría el amor, aunque eso suene muy tonto y cursi.

-Claro que no, solo fueron un par de besos ayer por la tarde... ¿Cómo demonios sabes eso?

-Lynch.

Contesta mostrándome su teléfono.
Mis ojos se abren a tope al notar que son fotos de los dos, o eso aparentan.
Le quito el teléfono a Harry y miro las 20 fotos subidas por mí ayer por la noche.

Me hackearon.
Maldita mierda...

Las primeras fotos, si eran reales, pero no hacíamos nada, eso sucedió ayer por la tarde, cuando yo la bese y luego ella me beso, no la estaba tocando en ningún lugar que no se deba, solo en la cintura. Habían como 06 fotos en varias posiciones.

Las siguientes eran de mi, evidentemente era mi rostro, pero sabía que no era ______ aunque la foto daba entender a que ella estaba cabalgando sobre mí.

¿Quién mierda ha hecho esto?
Se que es mi rostro, pero no es ella... aunque tenga el mismo color de piel.
Es un muy buen photoshoop.

-¿Sabes quien ha hecho esto?

Le tontamente a Harry quien me mira extrañado.

-Ross, es tu facebook.

-¡Mamá me quitó mis jodidas cosas electrónicas hace un par de semanas por tratar de... el punto es que me las quitó!

Harry se rasca la nuca, me quita su teléfono y revisa mi perfil, todo esta igual a excepción que han agregado esas fotos recientemente en la madrugada.

Hay 1032 likes y 617 comentarios.
Y no exagero.
No todos los likes son de chicos de la escuela, a veces agrego a desconocidos/as que al parecer les gusta ver imágenes porno.

Todos los comentarios son de adolescentes de la escuela, de grados mayores a mí y menores.
Uno de estos llama mi atención:
«¿Cómo folla esa empleaducha? Al parecer por tu rostro muy bien, debe follar tan rico como cocina, según lo que me dijiste en la escuela, ¿Verdad?»

-¡Mierda!
Exclamó.

¡Nunca dije eso! Bueno, solo lo pensé...
Observo el nombre que ha comentado eso: x. Tiene 271 amigos en común.
Hijo de la gran puta.

-¿____ sabe de esto?

Harry frunce los hombros y sigue viendo las publicaciones, maldición.

-Ya debe de saberlo -Contesta luego de un rato- Los chismes corren más rápido que tu cuando te acuestas con una prostituta.

Lo miro mal, guardo mi mochila dentro de mi taquilla y salgo al campus de la escuela, buscando a ______ con la mirada.

Me detengo al notar que ella está en el baño de chicas, puedo escuchar su llanto estremecedor. No dudo en entrar y cerrar la puerta para que nadie pueda entrar.

Ella está allí, sentada en el piso, que por cierto, está muy limpió no como el baño de los chicos, tiene el rostro escondido entre sus piernas y sus brazos abrazan sus piernas.

-¿______?
Me limito a decir acercándome a ella.

Me siento a su lado, acarició su fina espalda con mis dedos, no me gusta verla llorar, y mucho menos por algo que no es para nada cierto.

-No llores... prometo que vamos a solucionarlo...
Susurró en su oído.

Sus sollozos se detienen, se limpia las mejillas llenas de lágrimas y me mira.
Tiene los ojos rojos, las mejillas sonrojadas, pero hay algo que llama mi atención en particular: Sangre en su labio inferior y la mejilla derecha completamente roja. ¿Qué?

Me pongo de rodillas frente a ella.
Definitivamente no tenía esos golpes ayer.

-¿Qué te paso?

-Nada.

Me responde cortante, para volver a esconder su rostro entre sus piernas.
Joder, espero que no sea lo que estoy pensando.

-Vamos, sabes que puedes decírmelo, quiero ser tu amigo...

-No te metas en mi vida.

Responde en un susurro.
Esta llorando.
No tardo en abrazarla desde una posición algo incómoda pero igual lo hago.

Inspiro el delicioso aroma de su cabello, me encanta. Sus manos tratan de separarme pero me doy cuenta que no tiene la fuerza suficiente.
¿Estará así por lo de las fotos y también por haberse caído?

-Puedes confiar en mí, vamos...
Tomó su rostro entre mis manos, sus ojos están vidriosos, le beso la comisura de los labios.

-Fue una chica de un año mayor al nuestro, creo que era Charlotte...
La suelto de inmediato.

Ese nombre revolotea por mi cabeza esos incómodos segundos de silencio.
Charlotte Jones, mejor conocida como, Charlie.

La chica que está en un año más a mí en esta escuela ya que repitió, ella tiene 19 años, a estas alturas ya debería estar en la Universidad, pero digamos, "no es tan inteligente para eso".

"Charlie Jones" es prácticamente el demonio en la vida real, al principio lo tome como un juego, me acosté con ella sin ningún compromiso y luego la "deje tirada".

Pero ella se "enamoro" o mejor dicho, ella se obsesiono conmigo, no hablamos mucho, pero cuando se entera que estoy saliendo con una chica o ese tipo de cosas, las amenaza, hasta llega a darle "demostraciones" de lo que puede llegar a hacer, y eso fue lo que paso con mi ______.

Charlotte también hizo que terminará con una de las chicas que me había interesado (no más que ______ pero llego a interesarme). Ya que la amenazo, y comenzó a inventar rumores falsos sobre que ella y yo estábamos acostándonos, así que rompió conmigo.

-Iremos a la enfermería, y luego iremos a la oficina del director.

Digo.
______ niega con su cabeza atemorizada, le tomó las manos, hago que se pare junto a mí y junto sus labios con los míos, así como ayer por la tarde.

Ella me sigue el beso luego de unos segundos, aunque más nerviosa que ayer, la acorralo contra la pared, le acarició las caderas por debajo de su suéter color negro, y termino de besarla, me separó completamente de ella luego de dejarle un beso en los labios.

•••

-Usa esta.. se acabo, iré a mi oficina por un par más, ya vuelvo.

Nos dice la enfermera de la escuela, acarició el rostro de ______ con cuidado.

Tendría un moretón en los brazos mañana.
Sus brazos están arañados con un par de golpes, y esa ves no ha sido ella, si no Charlotte.

-¿Te hizo algo más?
Pregunto.

Ella niega ya algo más aliviada.
Toma un poco de la manzanilla que le ofreció la enfermera para calmar los nervios y me mira.

Sus labios están rojos.
Pero por suerte la herida que tiene en el labio inferior a penas se nota.

-¿Por qué te preocupas tanto por mí?

-Ya te lo dije, te quiero.

Digo mirándola.
Se sonroja, mira la taza que tiene en sus manos y luego vuelve a mirarme.

-No te odio Ross...

Sonrió, acarició la palma de su mano con la mía, estoy apuntó de decir algo pero callo al sentir su cuerpo sobre el mío.

Me besa delicadamente la boca y yo le correspondo intentando no chocar con la herida de sus labios.

-¿Sabes? A pesar de todo lo que te he dicho antes... no puedo dejar de sentir lo que comencé a sentir al trabajar en tu casa hacia ti... yo también te quiero Ross...

Empleada | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora