Empleada | Ross Lynch

Capítulo 06.

Dedicado a: @KESLY_22VAS

Tú:

La verdad no me sentía nada agusto trabajando con este nuevo uniforme que eligieron los chicos para mí, estoy segura que cuando me agacho, se me ve la ropa interior.

Por no hablar de lo ajustado y molesto que es. Remarca mis curvas y eso es realmente vergonzoso debido a que Ross y desde que llego Rocky, se la pasan viéndome como idiotas.

Quiero decirles algo no muy "formalmente" pero tengo que aguantarme, no me arriesgaría a perder mi trabajo.

Luego de que haya terminado mi trabajo, me despedí todos excepto de Ross y me fui de la casa Lynch hacia mi casa con mi pequeño coche.

No sin antes pasar por la farmacia a comprar los remedios para mi madre.

Estaba enojada, y triste.
No soporto ver al idiota de Ross Lynch, siento que el lunes más burlas vendrán a mí, y esta vez no podré aguantarme las lágrimas.

Cuando llegué a casa, me cambié por ropa algo más suelta y me dirigí a la habitación de mi mamá, ella estaba tumbada en la cama respirando dificultosamente. Suspiré y me acerqué a ella, besé su mejilla.

-Hola mamá.
La saludé sonriendo ligeramente.

Mamá me sonrió y se tapó la boca con las dos manos para tocer, le dejé las medicinas en la mesita de luz.

-¿Te sientes mejor?

-No hija...
Susurró con la voz algo rasposa.

Había insistido en llevarla al hospital para que dijeran que tenía pero ella por alguna rara razón se niega rotundamente, le pregunté a la farmacéutica que era bueno para todos los síntomas que tenía mi madre y ella me receto unas pastillas algo caras, por esa razón tuve que buscar trabajo, para pagar sus medicamentos y también mis estudios, gracias a Dios la señora Stormie me contrato, es un poco complicado ya que según algunas leyes no se puede trabajar a los 16 años, hasta ser mayor de edad, pero se puede si es que tus padres te autorizan según lo que leí en internet, imprimí un contrato e hice que mi madre firmará sin que leyerá los papeles y como mi padre esta muerto, su firma no hace falta, y así me contrato.

Mamá acarició mi rostro con sutileza y me sonrió.

-Gracias por todo hija... pero no haz debido irte de Nueva York... yo a la justas puedo con esta enfermedad y...

-No digas eso.

Dije triste.
Suspiré.
Mamá y yo comenzamos a hablar de que tal me iba a mi trabajo (sin mencionar a Ross) y de la escuela (nuevamente, sin mencionar las burlas y a Ross).

Cuando termine de hacerle la cena a mi madre, se la deje en su habitación en una bandeja y espere a que termine, cuando terminó lavé los trastos y me fui a dormir sin cenar ya que no tenía ni un poco de hambre.

Había tenido un largo día.
No había podido descansar ni un momento de limpiar por todo el desastre que había de la fiesta que habían echo el día anterior a pesar de que Delly me ayudo.

Me quité la ropa y me vestí con mi pijama de Bob Esponja, me recosté en mi cama y suspiré.

Mi vida era un rotundo asco...
No estaría así si mi padre no hubiera muerto y si mi madrastra no se hubiera quedado con todo el dinero de mi padre, prácticamente me lo quitó todo por ser menor de edad ya que yo era la única heredera de mi padre.

Ahora mi madrastra es milloraria, gracias a mi padre. Y yo estoy así, trabajando en una casa con un chico realmente irritante llamado Ross y encima estudio en su misma escuela y me hace burlas todo el día, y gracias a él los demás le siguieron el juego y ahora todos se burlan de mí.

Una lágrima corrió por mi mejilla, estoy harta de ver a Ross, no quiero verlo jamás en toda mi vida, es lo peor que he conocido en mis 16 años de edad... Y tengo mucho temor de que gracias a él me despidan.

Por esa razón a partir de mañana lo ignoraré, ni lo miraré, o evitaré hacerlo para no tener problemas con él.

Aunque los problemas en la escuela seguirán, las burlas seguirán, todo seguirá.

Y si mis cálculos no fallan.
Será mucho peor.