Epílogo.

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Leer nota final - ¿Segunda temporada? 


-¿Me prometes que te portarás bien, Ryan? 

Pregunto poniéndome a su altura.

Ryan me sonríe mostrándome todos sus dientes, rio, le beso la mejilla y lo dejo en las manos de su maestra de kinder. 

Vuelvo a mi camioneta y saco mi teléfono, busco la dirección en la cual sería la entrevista para ser la nueva secretaría de una famosa empresa llamada "Black on Black".  

Bebo un poco de mi café, para poder comenzar a conducir. 

Hace exactamente 02 años, casi 03, Ryan Lynch llegó a mi vida.

Nada sucedió como yo esperaba... una semanas después de que haya llegado a Boston decidí de que tenía que trabajar en cualquier cosa, como era de esperarse, estuve trabajando de empleada en la casa de la señora Nicholson.

Una anciana que tenía 79 años, no tenía hijos, y su esposo había muerto hace 12 años. Cuando trabajé con ella, ella no tardo en darse cuenta de que estaba embarazada.

Y me dijo que podía quedarme a vivir allí, junto a ella, ya que tenía una gran casa como para que sólo una persona este allí y se pasé las horas viendo el noticiero, y de paso así ahorraba dinero para cuando naciera Ryan. 

Luego de su frecuente insistencia, tuve que decir que sí. 

Ella fue realmente dulce conmigo, me trataba como a una hija, no me dejaba limpiar, ni agacharme o ese tipo de cosas, además, también se ofreció a pagarme la escuela y la universidad, y así lo hizo sin que yo si quiera le dijera que sí. 

No quería que piense que yo soy una muchachita de 17 años que quiere que le paguen todo y ese tipo de cosas, pero luego de un tiempo, decidí ya no decirle nada ya que me di cuenta de que la señora Nicholson, siempre había querido tener una hija o un hijo, pero nunca pudo porque era esterida, según lo que me dijo, y le había afectado muchísimo perder a su esposo.

Ella me veía como su hija que iba a darle un nieto.

Y yo con el tiempo comencé a verla como una madre, llegué a quererla mucho, al igual que ella a mí.

Ella me ayudo en el momento de que Ryan nació, y me ayudo a cuidarlo mientras yo estaba en la universidad.  

Pero luego de unas semanas, de que Ryan cumpliera su primer año, ella falleció. 

Me dolido mucho, lloré por días, lloré casi como había llorado cuando mi mamá falleció, pero ya no podía hacer nada, además, tenía que preocuparme por mis estudios y por Ryan.

Luego de unos días, descubrí que la señora Nicholson, me había puesto de heredera, lo que me sorprendió bastante, me dejo todas las acciones que sus empresas tenían, actualmente, sus empresas siguen fabricando dinero, lo que me ayuda a pagar el kinder de Ryan, entre otras cosas. 

Definitivamente, ella fue un hermoso ángel que ahora también me cuida desde el cielo junto a mis padres. 

Cuando Ryan iba a cumplir un mes y medio, decidí volver a Los Ángeles, compré un departamento, me matriculé en una nueva universidad dispuesta a seguir secretariado, entre otras cosas más.

Hasta ahora todo estaba bien en mi vida.

Ryan y yo somos felices.

Nunca pensé que llegaría a amar tanto a una persona, hasta que llego Ryan, el amor que tengo hacia él es increíble.  

Daría la vida por él si es que era necesario.

Quiero tenerlo junto a mí siempre.

Quiero verlo feliz en todos los sentidos, y me entristece un poco no poder hacerlo, digo, Ryan es feliz, pero hay varias veces que me ha preguntado: ¿Dónde esta papá? Mamá, ¿Y papá? ¿Cuando vendrá de su trabajo? ¿Papá me quiere? Mamá, dile a papá que lo quiero mucho.

Empleada | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora