Capítulo 25.

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Le doy un mordisco a la manzana que tengo en la mano, miro a _____ algo frustrado, ella decide ignorarme e irse hacia la escuela... tonta... idiota... estúpida... ¡Cállate Ross! el único que tiene la culpa eres tú, tú hiciste que ella desconfiará de ti

Emito un suspiro, nunca antes me habían rechazado, creo que fue vergonzoso, y algo molesto, pero sé que yo tengo la culpa de todo esto. Luego de decir esas cuatro palabras: ¿Quieres ser mi novia?

Ella se demoro en contestar como nunca en su vida (al menos eso creo) y me dijo que no, a lo que yo decidí contestar con un suspiro, me di la vuelta, dándole la espalda e intente dormir, al poco rato, sentí sus labios en mi hombro y un: Lo lamento. Se levanto, se vistió y se retiro de mi habitación.

-Buenos... ¿Ross? ¿Qué haces aquí? -Pregunta mamá entrando a la cocina- ¿No deberías haberte ido ya a la escuela?

Ir al centro comercial hoy no estaba en mis planes. Por lo menos volvería a la escuela en dos semanas, tendré que pedirle los apuntes a Harry para intentar entender los temas que han avanzado sin mí.

-Me desperté tarde mamá, eso es todo, y no iré a la escuela ya que me siento algo mal.

Mamá asiente y se dirige a la mesa en donde esta la cafetera, _____ preparó el café y lo dejo allí para que mamá o yo lo tomáramos. 

Observo a Stormie, sé que ella esta decepcionada de mí por todo lo que ha pasado en mi vida, yo, chicas, una cama, fiestas, alcohol, borracheras, cigarrillos, y hierbas que encontró por accidente en mi habitación antes de que contratáramos a _____.

Por ello dejo de exigirme, cree que estoy perdido, y ya no tengo remedio. 

Pero después de todo, no me importa lo que ella pueda pensar de mí, ya que todo lo que piensa de mí se le pasará cuando me mude a mi propio departamento. 

Me levanto de la silla giratoria en la que estoy sentado, salgo de la cocina, y al poco rato de casa, frunzo el ceño al darme cuenta que _____ sigue allí, entiendo al instante lo que sucede, su auto no arranca.  

-¿Necesitas ayuda? -Pregunto intentando sonar casual.

-Como si fueras a ayudarme...

Me responde malhumorada. Su piel esta más pálida de lo normal, estoy por darme la vuelta para seguir con mi camino, pero no lo hago al notar que tiene una pequeña marca en la piel que esta cubierta por la tela de su suéter color guinda.

Abro la puerta de su coche, la tomo de las manos bruscamente y levanto la tela de su suéter. 

Cierro los ojos al notar que hay tres cicatrices en su piel, y un corte profundo. No podía ver eso.

¿Cómo es que ayer no note nada? Seguramente se cubrió las cicatrices con maquillaje.

Esto es grave, si ella no dejaba de cortarse las venas, podría morir y no solo eso, si no también podría quedar grave en la camilla de un hospital. Y no soportaría verla así.

-¿Por qué mierda lo hiciste? 

Pregunto sonando un poco molesto, me mira apenada pero aún así, se zafa de mi agarre.

-¿Por qué demonios no dejas te meterte en mi vida? Déjame en paz.

Y sale de su coche con su mochila en la mano, cierra la puerta bruscamente y camina algo rápido, voy detrás de ella. Nadie se puede librar de mí tan fácilmente, sobre todo si esa persona me interesa. 

-¡Maldita sea, Ross déjame! 

Me grita caminando más rápido.

No me detengo, tendría que hablar con ella y volverle a decir que no valía la pena cortarse, pero al parecer ella me hará caso por tres días, y al cuarto día volverá a cortarse.

Nunca antes había estado dispuesto a ayudar tanto a una chica y mucho menos a una suicida, ese tema es delicado, no recuerdo haber bromeado o insultado a una chica o chico por ello, y no lo haría.

A veces la vida puede ser dura... la vida es un laberinto, y hay que buscar una salida, pero la salida no es matarte como varias personas han hecho.

Pero este caso es especial; los padres de _____ están muertos, la molestan en la escuela gracias a mí, y trabaja en mi casa teniendo solo 16 años. ¿Quién tendría ganas de vivir luego de eso? 

Pero yo la ayudaría, y no me cansaría hasta verla feliz sin ningún rasguño sobre su piel hecho por ella misma.

-¡Joder, deja de correr! 

Grito haciendo que algunas personas que pasan por allí me miren. 

_____ se detiene, su respiración es agitada, puedo notar que esta llorando, me acerco a ella, la rodeo con mis brazos pero se aleja. 

-No llores, ¿De acuerdo? -Digo en voz- Solo quiero ayudarte, no quiero que te hagas más daño... eres tan importante para mí... no me gusta verte sufrir, no me gusta verte triste, desde que te conocí es una de las cosas que más odio en este mundo. 

Puedo notar como su mirada se pierde en la mía, mis pulgares limpian sus lágrimas de una manera lenta, le beso los labios y me separo. Ella sigue mirandome. 

-¿Cómo esperes que no quiera morirme? Mi vida es miserable.

Responde con un pequeño sollozo, exhalo una bocanada de aire.

Después de tanto tiempo me di cuenta que necesitaba fumar, pero sobre todo ahora más que nunca, me despeino el cabello y vuelvo a acomodarlo, pensando en que responderle.

-Sólo porque hayas vivido muertes de familia cercana, no significa que sea miserable, _____ tus padres están allí -Susurro, me pongo a su lado, mi mano derecha acaricia sus caderas, y mi dedo indice dderecha señala el cielo- Ellos están juntos observando como su pequeña hija crece, sé que ellos están orgullosos de ti porque estas saliendo adelante sola, sin ayuda, eso es más que bueno, pero ¿sabes? no creo que estén muy orgullosos al saber que te cortas, ellos no quieren que nadie te haga daño, y mucho menos que tu misma te hagas daño, ellos quieren verte feliz, sonriente y con ganas de seguir viviendo, ellos saben que eres fuerte, todos lo sabemos, pero tienes que demostrárselo a las demás personas, solo así lograras que tus padres se sientan mucho más orgullosos de lo que están ahora por tener a una hija tan maravillosa como _____ Roth. 

Ella se pone delante de mí, y me abraza, yo también lo hago. 

Nunca me alejaría de uno de sus abrazos.

-Gracias, Ross, gracias.













Empleada | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora